El 95% prefiere teletrabajar; la mayoría dice que rinde más

REDACCIÓN  
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Clases de gimnasia online, consultas médicas y de todo tipo de servicios profesionales, además de la educación a distancia, se instalaron en la agenda familiar hace relativamente poco tiempo, con la llegada del Covid-19. También llevó a la reconversión de la actividad laboral: del trabajo tradicionalmente presencial se pasó, en muchos sectores, a uno más autónomo y a distancia. Por eso muchas empresas están revisando las formas de contratar personal, reevaluando los costos, la productividad de sus equipos, las relaciones de trabajo y sus formatos. En ese nuevo contexto, el teletrabajo, que era una modalidad que algunos empleadores ofrecían como un “beneficio”, ahora está siendo parte del “contrato emocional” y, a veces, hasta la “clave” para la supervivencia de los negocios, dijeron a Búsqueda especialistas de consultoras de recursos humanos.

Un sondeo reciente realizado en Uruguay por Advice —al que accedió Búsqueda— reveló que a nueve de cada 10 trabajadores les gusta trabajar a distancia. Además, el 61,3% considera que su productividad aumenta y una mayoría relativa (54,7%) dijo que trabaja más horas que en el modo presencial.

El mayor rendimiento, la autonomía, el ahorro de tiempo en traslado a la oficina y del costo del almuerzo y el transporte, además de la mejora de la calidad de vida y el compartir más tiempo con la familia, fueron los principales factores positivos mencionados por los encuestados. Sin embargo, más de siete de cada 10 optaría por un sistema de trabajo híbrido, que combine durante la semana el modo remoto y el presencial. Es que el homeoffice encierra una serie de desventajas, como la pérdida del vínculo personal con los compañeros, la extensión de la jornada de trabajo, el sedentarismo y la mayor carga de trabajo que acarrea al realizar en paralelo las tareas del hogar, mencionaron los encuestados.

La encuesta

El sondeo, realizado por Advice entre el 26 de agosto y el 3 de setiembre a 205 trabajadores (*) de diversas empresas, buscó conocer la opinión sobre esa modalidad antes y después de la llegada del Covid-19 a Uruguay. Dos terceras partes de los encuestados no hacía homeoffice.

Ante la pregunta de si le gusta el teletrabajo, el 95% respondió afirmativamente: al 44% le “encanta”; al 32% “mucho” y a 19% simplemente le gusta. Al 4% no le gusta y 1% reforzó su opinión negativa señalando que “para nada”.

Por edades, el 86% de quienes tienen 24 años o menos edad (generación “Z”) optarían por el trabajo desde la casa, y al 71% de los millennials (que hoy tienen entre 25 y 40 años) les gusta “mucho” o les “encanta” esa modalidad. También el 82% de quienes tienen entre 41 y 55 años (generación “X”) les agrada el trabajo remoto. Ello, afirma Advice, “sorprende” porque corresponde a trabajadores más habituados a lo presencial.

En cuanto a si la productividad aumenta o disminuye con el teletrabajo, más de seis de cada 10 (61,3%) respondió que se incrementa, 28,2% que no sabe y 10,5% consideró que disminuye.

Respecto a la cantidad de horas trabajadas en forma no presencial, la mayoría de los encuestados percibe que dedican más tiempo (54,7%) a la actividad laboral, 16% dijo lo contario y 29,3% que no sabe. Y, aún entre los que respondieron que a distancia el trabajo les insume más tiempo, 76% indicó que le encanta o le gusta mucho.

A su vez, más de siete de cada 10 encuestados (72,9%) optaría por tener entre dos y cuatro días de teletrabajo, de ser posible. “Esto indica que una forma híbrida o blended es la preferida por la amplia mayoría. Es un llamado de atención importante para las empresas que quieren brindar un balance de calidad a la vida laboral de sus colaboradores”, agrega la consultora.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el teletrabajo abarcó a 16,7% de los ocupados en mayo y a 19,3% en abril, mientras que en junio bajó a 14%. Eso es coherente con la paulatina vuelta a la actividad de distintos rubros, como el comercio y los servicios. Antes de la llegada del Covid-19 estimaba que esa modalidad era desarrollada por el 5,3%.

A su vez, según una encuesta de la Agencia del Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información más de un tercio de los uruguayos (35%) dijo que trabajó desde su hogar utilizando Internet en el último mes, consignó El Observador; el sondeo a escala nacional se realizó entre el 19 de mayo y el 10 de junio.

Al consultar Advice si después de la pandemia continuarán trabajando a distancia aquellos trabajadores que lo deseen, casi la mitad de los encuestados dijo no saberlo, algo más de un tercio respondió afirmativamente y 16% lo descartó.

Nuevos perfiles

Si bien la demanda de trabajo continúa muy deprimida en relación con un año atrás, Advice y la consultora ManpowerGroup consideran que ya pasó lo peor para el mercado laboral uruguayo.

El director de Advice, Federico Muttoni, dijo a Búsqueda que cada vez se está “más cerca” del nivel de demanda del 2019. En julio la cantidad de solicitudes de personal estuvo 31% por debajo del mismo mes del año anterior. Durante ese mes se registraron algunos brotes de Covid-19. Para Muttoni, el mercado seguirá “atado” al desarrollo sanitario, en primer lugar, y a la evolución del nivel de actividad económica, en general.

La gerente general de ManpowerGroup, Inés Arrospide, apuntó que “muchas empresas” están logrando retomar su ritmo de trabajo habitual y reincorporando paulatinamente al personal que habían enviado al “seguro de paro”. Sin embargo, apuntó, algunas firmas notaron que tenían puestos que “no eran tan necesarios” y resolvieron no restituir al trabajador.

En línea con el comportamiento recesivo del mercado, la demanda de servicios de reclutamiento de personal también se resintió. Hubo una “fuerte caída, de casi un 30%” en relación con el año anterior, dijo Arrospide. En tanto, se mantuvieron relativamente estables los servicios de tercerización de personal, ya que son una herramienta útil para mantener flexible la plantilla de empleados y adecuarla al volumen de trabajo.

Agregó que en algunas organizaciones surgió la necesidad de obtener nuevos perfiles con nuevas habilidades y mayor calificación, en contraposición con los puestos operativos con tareas rutinarias y repetitivas. Entre las nuevas posiciones más demandadas Arrospide destacó las relacionadas con el comercio electrónico, que con la pandemia se posicionó como un canal de ventas “muy relevante”. Para el segundo semestre también se observó un incremento de las solicitudes de perfiles comerciales y de desarrolladores de negocios. Dijo que, de forma incipiente, comienzan a surgir pedidos de “analistas de datos, desarrolladores, QA (aseguradores de calidad), testers y especialistas en experiencia de usuarios (UX)”.

“Al mismo tiempo, las empresas no paran de hacer números y buscar eficiencias por lo que demandan profesionales de finanzas y contabilidad”, añadió.

(*) En la nota original se indicó por error que la encuesta se realizó exclusivamente entre teletrabajadores, cuando en realidad abarcó tanto a personas que hacen homeoffice como a las que no (y desempeñan su trabajo de manera presencial).

Economía
2020-09-09T19:07:00