El gobierno puso fin a la emergencia sanitaria luego de 753 días, más de 890.000 casos y siete mil muertes por Covid-19
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Y un día, después de más de dos años, de 890.980 casos positivos y 7.161 muertes de personas que estaban cursando el virus, el gobierno resolvió decretar el fin de la emergencia sanitaria a causa del Covid-19.
Pasaron 753 días desde aquel viernes 13 de marzo de 2020, cuando el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, junto con todo su gabinete detrás suyo, anunció que el Uruguay entraba en una situación de emergencia por esta enfermedad de la que apenas se contaban casos con los dedos de una mano. Hubo un semiapagón. Se bajaron las luces de la economía con la restricción de actividades que incluyó bares, comercios y shoppings cerrados y espectáculos públicos como partidos de fútbol, teatro y cine suspendidos. Tampoco hubo clases presenciales en los tres niveles de la enseñanza y durante el primer semestre del 2020 se instaló una especie de confinamiento voluntario.
Toda esa agua pasó bajo el puente. Hasta que en la tarde del lunes 4 de abril, tras una reunión ordinaria de acuerdos ministeriales entre el presidente Lacalle Pou; el secretario y el prosecretario de Presidencia, Álvaro Delgado y Rodrigo Ferrés, respectivamente; el ministro de Salud, Daniel Salinas; y el subsecretario, José Luis Satdjian, se anunció que Uruguay levantaba la emergencia sanitaria. Fue una de esas reuniones cargadas de simbolismo, históricas. Porque si bien el gobierno ya venía dando señales de apertura hacia una normalidad, aún tenía esa barrera impuesta por los protocolos sanitarios, la obligación de usar tapabocas en espacios cerrados y el aforo en algunos espectáculos públicos. Todo eso quedó atrás.
El paso para poner fin a la emergencia se venía cocinando desde la semana anterior con mensajes cruzados entre Presidencia y el Ministerio de Salud Pública. El viernes 1º de abril, y con la Semana de Turismo en el horizonte, el gobierno eliminó la necesidad de presentar un test de PCR o de antígenos negativo en personas vacunadas para ingresar al país. Fue una primera señal. Y el lunes 4, después de la reunión en la Torre Ejecutiva, Lacalle Pou anunció a través de su cuenta personal de Twitter que se levantaba la emergencia sanitaria “en base a la información recibida con respecto al Covid-19”.
El que habló a la salida del encuentro con el presidente, fue el ministro Salinas. Un sobreviviente. Y acaso con un dejo nostálgico por los terremotos que tuvo que atravesar desde el primer día que puso un pie en el Ministerio de Salud, dijo que Uruguay está en un “momento epidemiológico muy favorable”. Argumentó que la decisión está basada en “criterios objetivos” que se explican por la baja en el registro de casos nuevos y fallecidos diarios; y en su repercusión en hospitales y mutualistas, con una caída notoria en la ocupación de camas de CTI y cuidados moderados a causa de la enfermedad. El ministro también destacó el nivel de vacunados y la inmunidad natural que se logró con la circulación masiva de la variante ómicron desde principios de este año. “Es un momento para dar un cambio cualitativo, altamente necesario para la normalización”, señaló.
Con el fin de la emergencia se terminaron los aforos en lugares cerrados. Y el tapabocas pasó de ser obligatorio a ser una recomendación.
La vigencia del Fondo Covid
Una de las cuestiones que la oposición política puso sobre la mesa tras el fin de la emergencia sanitaria es la rendición de cuentas del Fondo Covid, creado por ley en 2020 para proteger a la población frente a los embates económicos y sociales del virus. El miércoles 6 en rueda de prensa, el prosecretario Ferrés dijo que pese a que la emergencia se levantó, el fondo seguirá operativo. “Sigue plenamente vigente”, anunció. “El levantamiento de la emergencia sanitaria no significa que el Estado deje de proteger y de asistir a muchos sectores que están muy vulnerables. Todas esas políticas sociales y de economía social van a seguir”.
karen@magnolio.uy
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