• Cotizaciones
    viernes 07 de febrero de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    AEBU dejó de ser el tradicional sindicato de bancarios y ahora se afilian “diez mil pesistas” que cambian rápido de trabajo

    Era 1° de Mayo. Fernando Pereira, coordinador del PIT-CNT, disparó una de sus reivindicaciones: salario mínimo de $ 15.000. Los bombos y gritos resonaron entre las banderas rojas de los sindicatos de la construcción y metalúrgicos.

    , regenerado3

    Los dirigentes de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) aplaudían en solidaridad con sus compañeros trabajadores. Para ellos, ese salario mínimo era una realidad hacía tiempo.

    Meses después, durante el paro general del 18 de setiembre, Pereira volvió a gritar la consigna. Pero esta vez los bancarios la escucharon no como una proclama que afectaba a otros sindicatos, sino como la aspiración de cientos de sus afiliados más recientes.

    La imagen de un sindicato solo de bancarios con altos sueldos y carreras de décadas quedó atrás; una nueva realidad cada día ocupa más lugar: hay menos bancos y los servicios financieros pueden darse, por ejemplo, en una red de pagos.

    AEBU tiene 11.400 afiliados. Unos 5.150 corresponden al sector privado, donde ya el 55% pertenece a instituciones no bancarias, entre ellas administradoras de crédito, redes de pago, casas de cambio y transportadoras de valores.

    Los 22 bancos existentes antes de la crisis económica de 2002 pasaron a ser diez tras enfrentarse a un mercado chico con clientes que se repiten y donde la rentabilidad es un desafío. Las instituciones sobrevivientes, además, apuestan a la tecnología para dar servicios con un costo menor aún.

    Mientras, las administradoras de créditos (que otorgan menores préstamos pero a mayor tasa de interés) se multiplican aprovechando el crecimiento económico de los últimos años y la mayor disponibilidad de dinero para dar préstamos. Más de 30 empresas de este tipo están registradas en el Banco Central (BCU), como OCA, Fucac, Anda y República Microfinanzas.

    El BCU permitió en 2013 que las redes de pago y comercios con varias sucursales se suscriban como corresponsales financieros para cambios de moneda, tomar depósitos y tramitar créditos pequeños. Esta figura aún no se instaló en el mercado pero se espera que se potencie a partir de la ley de inclusión financiera.

    Para Gustavo Pérez, presidente de AEBU, es claro que la actividad financiera ya no la desarrollan solo los bancos, quienes a su vez suman empresas financieras a sus grupos económicos. El banco Itaú es propietario de OCA, Santander de Creditel, Scotiabank de Pronto!, BBVA de Emprendimientos de Valor y Banco República de República Microfinanzas. A ello se agregan las redes de pagos y transportistas de valores; todos nuevos potenciales afiliados con condiciones laborales y salariales inferiores, que el sindicato bancario salió a captar.

    “AEBU pasa a tener las mismas problemáticas que el resto del movimiento sindical, a tener diez mil pesistas y a luchar por los $ 15.000 de mínimo. La acción sindical de décadas hacía que esos no fueran problemas de los bancos”, dijo Pérez a Búsqueda.

    Tanto en cantidad como en salario las realidades cambian. En la plaza privada hay 3.800 trabajadores estrictamente bancarios, mientras que en las administradoras de créditos hay 5.400 trabajadores y entre 1.000 y 1.500 en redes de pagos, según datos de junio brindados por AEBU. En tanto, un auxiliar de administradoras de créditos gana $ 12.500 y un auxiliar de banco llega a $ 37.170.

    “Miedo a sindicalización”.

    Al salir a la calle, una de las supervisoras de Créditos Directos cerraba con llave la puerta dejando adentro a los trabajadores de la sucursal. No les permitía ir al baño ni usar sus celulares. Y a los que decidían integrar el sindicato, se los aislaba. La lista de denuncias hechas por AEBU fue corroborada por la Inspección General de Trabajo, que en agosto multó a la empresa con U$S 100.000.

    “Ahora empezamos a considerar a los grupos económicos como tales y ante diferencias fuertes vamos a confrontar con el grupo económico como un todo”, dijo Pérez.

    Pero la búsqueda de estos nuevos afiliados es más complicada en el interior, donde, según Martín Ford, del Consejo Financiero de AEBU, “germina mejor el miedo a la sindicalización, al despido o las sanciones”.

    Los trabajadores están desperdigados en distintas ciudades y dan créditos detrás de un mostrador en algún comercio o barraca. En las redes de pago el patrón suele ser familiar de los trabajadores, lo que hace difícil el reclamo. “Se pagan salarios de $ 10.000, así que son empresas con una alta rotación”, afirmó Ford.

    En la última ronda de Consejos de Salarios, AEBU representó a cinco de las 32 administradoras de crédito (excluyendo OCA, que negocia como emisora de tarjetas de crédito). Se acordaron aumentos salariales para alcanzar el mínimo de $ 20.000 en tres años —hoy es $ 12.000— y mejores condiciones laborales solo donde el sindicato tenía representación.

    “Lo propusimos para toda la rama, pero se nos dijo que no porque no tenían obligación. Tuvimos esa debilidad de tener pocas empresas y trabajadores afiliados”, relató. El sindicato estimó que están afiliados 20% de los trabajadores de administradoras de crédito.

    “Transformación”.

    La guardería de AEBU cuesta $ 3.500 cada semana y el club deportivo $ 1.400 por mes. Allí se dio el primer cambio visible.

    Los salarios más bajos no pueden realizar este gasto, por lo que se definió una cuota inferior para quienes ganen menos de $ 19.000. Lo mismo ocurre en los centros de vacaciones en Piriápolis y Termas del Daymán.

    Para Ford “se produjo una suerte de transformación” que cambió lo que era AEBU, un “sindicato de bancarios para bancarios con sueldos de bancarios”.

    El accionar de los trabajadores también varió. Hoy un banco privado de plaza tiene empleados de call center y de seguridad que están afiliados a Fuecys (servicios) y no a AEBU.

    Los sindicatos entienden que estos casos se darán cada vez más en las instituciones financieras, por lo que se necesita una coordinación en conjunto.

    La solución fue ir hacia una confederación que los nuclee. Esto ya fue aprobado, tanto por el Congreso Nacional de Delegados de Fuecys como por la Asamblea Nacional de Delegados de Aebu. Falta que se materialice “por la vía de los hechos”, como prevén los sindicalistas.