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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáOcurre con frecuencia que los medios de comunicación estereotipan a las personas. No siempre por mala fe. Muchas veces por deformación profesional: da más rédito una caricatura que una personalidad compleja o difícil de encasillar.
Algo así ocurre con el papa.
¿Qué más redituable que cubrir “un papa peronista”? Una vez establecida la caricatura, nada más fácil y rápido que recurrir a ella para remarcar sus trazos. Se vende sola.
Así, en las últimas semanas, muchos medios (y en la Argentina, todos) sacudieron las aguas con declaraciones del santo padre referidas al derecho de propiedad (Infobae: “El papa dijo que la propiedad privada es un derecho secundario. El derecho primario es el destino universal de los bienes”). Vieja: ¡vámonos a la estancia que este papa peronista quiere que nos confisquen todo! Mala fe. Importa más la noticia que la verdad.
¿Cuál es la posición de la Iglesia en relación con la propiedad privada?
Sí, es cierto que la Doctrina Social de la Iglesia sostiene el principio del destino universal de los bienes. Lo recoge del Antiguo Testamento. Es el corolario directo de la creación del universo por Dios. Es un derecho natural originario. Dice el Compendio de la Doctrina Social: “Es inherente a toda persona y es prioritario respecto a cualquier intervención humana sobre los bienes o cualquier ordenamiento jurídico de los mismos, o cualquier sistema socioeconómico”.
Entonces, se sigue de ahí que para la Iglesia ¿no existe el derecho de propiedad individual? ¿Tiene razón Infobae en que es eso lo que dice el santo padre?
No. Lo que significa es que no se trata de un derecho absoluto. Dice la Doctrina Social de la Iglesia: “Destino y uso universal no significa que todo esté a disposición de cada uno, o de todos”. Por el contrario: “La propiedad privada asegura a cada cual una zona absolutamente necesaria para la autonomía personal y familiar y debe ser considerada una ampliación de la libertad humana”. “La propiedad es un elemento esencial de una política económica auténticamente social y democrática y es garantía de un recto orden social”. El destino universal de los bienes, que nace del amor de Dios materializado en la creación, “no se opone al derecho de propiedad, sino que indica la necesidad de reglamentarlo”. “La propiedad privada es un medio, no un fin”. El hombre no debe tener las cosas que legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también como comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también a los demás.”
Es a eso a lo que se está refiriendo el santo padre y en lo que pone énfasis, siguiendo el principio teológico del amor preferencial por los pobres.
Esa es la realidad. Muy diferente a la caricatura.
¿O capaz que ahora la cambian para la de un papa neoliberal?
Ignacio De Posadas