“El trasnochado reclamo de matar a las AFAP”. En columna publicada el jueves 23 de agosto, se hacen un serie de afirmaciones que entiendo es importante aclarar.
“El trasnochado reclamo de matar a las AFAP”. En columna publicada el jueves 23 de agosto, se hacen un serie de afirmaciones que entiendo es importante aclarar.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn una instancia reciente del Diálogo Nacional en Seguridad Social sobre “Sistema de ahorro previsional y rol de las aseguradoras”, el representante del Banco de Seguros del Estado (BSE) expresó: “Hoy por hoy, el BSE tiene que calcular las prestaciones (que abona) suponiendo que el dinero que va a guardar le va a rendir un interés del 3% en unidades reajustables (UR) y eso no es absolutamente posible.(…) Este es un problema de diseño que tiene el sistema ya que en el mercado de inversiones no existen instrumentos de inversión en UR, y los que existen no otorgan el equivalente a un 3% medido en UR. Este problema de descalce de moneda, tasa y plazo genera un importante riesgo económico que explica las dificultades que tiene esta parte del sistema”.1
Estos problemas de diseño obligan a las aseguradoras a asumir diversos riesgos, y fueron los que empujaron a los actores privados a retirarse del mercado previsional en el año 2004, dejando como único actor principal al BSE.
El retiro de todas las aseguradoras privadas del mercado, el cual se produjo incluso mucho antes de que comenzaran a surgir las primeras generaciones de jubilados por este sistema, comprometió por vía de los hechos al Estado a ocupar la posición de único garante del sistema a través del BSE. Si el BSE hubiese optado por retirarse del mercado el sistema ya habría colapsado. De aquí en más, tal y como está planteada la situación, el Estado asume el riesgo, de comprometer recursos propios (o sea de todos los uruguayos sin excepción) en caso de que el BSE no pueda hacer frente a sus obligaciones, simplemente por no poder obtener la rentabilidad que necesita para cumplir con sus clientes, los jubilados por este pilar.
Como es de público conocimiento, a través de una circular el pasado 16 de mayo el Banco Central del Uruguay (BCU), atendiendo a la solicitud expresa del BSE, decidió reducir la tasa de Interés técnica del 3% en UR que debe garantizar el BSE a la mitad (1,5%). En solamente dieciséis años de vida que lleva este sistema, el BCU fijó tres tasas técnicas de interés diferentes, (de 1,75% a 3% en 2003, y a 1,5% en 2012), según la evolución coyuntural de la UR en relación a la UI, creando diferentes categorías de jubilados según haya sido su fecha de jubilación.
Claramente una persona que se haya jubilado el 1 de Junio de 2012 se encuentra en una desventaja considerable en relación a otra persona que, cumpliendo con exactamente las mismas condiciones se hubiera jubilado el día anterior. ¿Qué garantías nos da este sistema hacia adelante? ¿Cuántas “categorías” de jubilados existirán dentro de unos pocos años? ¿Es este sistema inequitativo el que esta sociedad quiere? ¿Cree realmente quien escribió el citado artículo que formularse e intentar dar respuesta a estas y otras interrogantes es ser un trasnochado?
En otra parte de la columna, se afirma que el ingreso voluntario de cada afiliado a este sistema ha sido una decisión meditada y con conocimiento de causa y efecto. Sin prejuicio de tener mis muy serias y fundadas dudas sobre ello, la afiliación voluntaria es una opción que a los uruguayos todos, no saldrá muy cara.
Quien lo hace quizás verá mejorada su jubilación, por la única razón que la misma será “subsidiada” con el dinero de todos, al garantizársele una tasa de reemplazo “artificialmente” más alta en el pilar solidario. Una vez más, bajo la lógica de mejorar un negocio privado, lesionamos la Seguridad Social solidaria. Esta “fiesta”, con el fin de crear y fomentar un mercado previsional mixto, en el año 2015 nos costará nada más y nada menos que 407 millones de dólares. 2
En otro orden, solamente se puede atribuir al desconocimiento sobre el tema el catalogar de “insólita” la protesta de trabajadores y jubilados por las altas comisiones que cobran las AFAP. Sin embargo, cuando uno se adentra en el tema surge que las AFAP, en promedio, nos cobran un 18,7% de lo aportado solamente por administrar y asegurarnos contra invalidez y fallecimiento en actividad3. Estas no realizan ni el trabajo de recaudar los aportes, ni de pagar las prestaciones. El BPS, por su parte, por realizar el trabajo de recaudar, fiscalizar, transferir el dinero a las AFAP, pagar prestaciones propias y de otros organismos nos cobra el 5,1% del total de lo recaudado4. Sería deseable que en este caso, la empresa privada pudiera emular lo realizado por este eficiente organismo público de gestión cuatripartita (trabajadores, jubilados, empresarios y gobierno) y lograra reducir sus costos operativos.
Por otro lado, sí coincido plenamente con el columnista en su premonición de los “efectos aún inimaginables para la población” que tendrá el sistema. Lamentablemente volvemos a diferir sensiblemente en la valoración de estos “efectos inimaginables”. Sin duda 407 millones de dólares me resultan inimaginables, ahí coincidimos nuevamente. Quizás más tangible y menos inimaginable nos suene a todos los uruguayos cuando tengamos que poner ese dinero dentro de dos años y medio, otro tanto para cubrir el déficit que generará el sistema en el mediano y largo plazo. Claro está, siempre quedará otra vía para abolir el déficit y lamentablemente de hecho es conocida por todos los uruguayos y consta nada más y nada menos con continuar el camino de la reducción de las pasividades que cobrarán los futuros jubilados.
Antes que sea tarde queremos discutir seriamente este sistema. Lamentablemente solo encontramos silencio o eslóganes, “el mejor sistema surgido en décadas enteras”, ya sea de reconocidos columnistas o de exitosos técnicos de fútbol, mientras que por parte del Poder Ejecutivo lo que obtenemos es un estruendoso silencio, sin concretar los acuerdos alcanzados en el Diálogo de Seguridad Social.
Eduardo Ramón Ruiz Fagúndez
CI 3.973.669-6
Paysandú
1 Disponible en http://www.dialogoseguridadsocial.org/
2 Asesoría General en Seguridad Social – Febrero 2012
3 Memoria Trimestral del Régimen de Jubilación por Ahorro Individual Obligatorio (BCU), 1er. Trimestre de 2012
4 Asesoría General en Seguridad Social “Comentarios de Seguridad Social” Nº 36