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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl Dr. en Medicina Tabaré Vázquez se encuentra cumpliendo su segundo ejercicio como presidente de la República Oriental del Uruguay. Como candidato de su partido Frente Amplio en el año 2000 perdió las elecciones nacionales, con su contendiente Dr. Jorge Batlle, para en las próximas de 2005 salir electo primer mandatario. Dadas las dificultades del gobierno de Batlle, por crisis en la República Argentina, el camino hacia la Presidencia se le facilitó y triunfó por buen margen de votos. Su inexperiencia inicial, o su avidez de acceder al poder, contradecía la opinión del gobierno colorado de mantenerse ligado a las organizaciones de crédito internacional. Analizada la solución fundamentada por Batlle de no al default, a Vázquez se le abrió un camino que parecería se lo hubiera coordinado el gobierno anterior, que le permitió con una aplicación correcta de la macroeconomía y sin arriesgar demasiado en crecimiento del gasto, sumado a mercados internacionales, la producción nacional con récord de exportaciones y la generación de un crecimiento estimable. Lo acontecido en su primer gobierno de mejora de la economía global, le permitió a su partido Frente Amplio disponer del espacio para que el ganador de la interna, Mujica, terminara electo presidente. Luego del gobierno de Mujica, asume Vázquez su segundo mandato. El país lo recibió con connotadas dificultades y debió realizar ciertos ajustes, que sumado a incongruencias del anterior gobierno, no desestimó y profundizó el clentelismo y no reprimió ni la corrupción emergente, ni el nepotismo que se ha arraigado en los gobiernos frentistas. No puso el acento de preocupación, para que las clases desposeídas recibieran la atención preferencial, para egresar de la marginación superlativizada. Y el país aumentará considerablemente la inseguridad a términos incontrolables, innovadores en materia delictivos. Los desajustes de la política terminaron materializándose en reparo, para la producción nacional, la industria, el comercio y las exportaciones y, por ende, el trabajo y la disminución de la economía de gran parte de la población, que incluye a los jubilados. A excepción de la inmensidad de nuevos funcionarios del Estado, que sí representan un lastre compartido con el gobierno de Mujica, que volvieron insolvente a la población. Su gobierno actual lo tiene en una situación alterada, que le ha hecho perder la compostura tradicional en él, y criticando a quienes se quejan por no contar con la oportunidad de continuar luchando por sus familias, y por el país, con una rentabilidad suficiente, pero no generando endeudamiento. La violencia debería atacarla por tres frentes, atacar las causas, prevenir y en utilísimo término, la represión. Pero en la actualidad no se conciben las soluciones, como correspondería desde ministerios: Educación, Desarrollo Social, Trabajo, Vivienda y del Interior. Y fundamentalmente como los futbolistas uruguayos y el Maestro Tabárez, mucha humildad, inteligencia, a remangarse, prescindir de la soberbia, desidia, terminar con nepotismo, cerrar el grifo del clientelismo y comprometerse a disminuir el costo país y no seguir aumentando deuda externa, como solución a no seguir oprimiendo a las clases productivas, trabajadoras y jubiladas que ya no lo soportan más.
Andrés Omar Pavón González