El escenario para los tamberos y las industrias lácteas es cada vez más complicado, los precios de los lácteos siguen en baja y la falta de lluvias resta disponibilidad de alimento para las vacas, a lo que se suma el recorte de producción en algunas fábricas. El Instituto Nacional de la Leche (Inale) pidió créditos al Banco República y el endeudamiento del sector con los bancos creció 26% en los últimos años, llegando a U$S 249 millones, de los casi U$S 2.500 millones que debe el agro en su conjunto. En ese contexto, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) evalúa el estado de los campos en San José y en el este de Colonia y Soriano para decidir si amplía o no la declaración de emergencia agropecuaria a esas zonas, dijo el martes 16 el titular de esa Secretaría de Estado, Tabaré Aguerre, a periodistas. Señaló que “algunas zonas que no tenían un nivel de déficit hídrico para haber declarado la emergencia agropecuaria, aparecen ahora en los mapas y lo que se ve en el campo es una situación problemática, sobre todo en la región suroeste del país”. Ante reclamos de algunos productores por la demora en el reparto de alimento para el ganado, el ministro respondió que “nunca se hizo un dispositivo de declaración de emergencia, compra y distribución de raciones más rápido que ahora”. Foto: Nicolás Der Agopián