Los anuncios tributarios realizados por el presidente Luis Lacalle Pou el jueves 2 fueron bien recibidos por la Cámara de Comercio y Servicios (CCSU). Se “quebró con una tendencia y marca un camino nuevo”, dijo a Búsqueda su titular, Julio Lestido.
Los anuncios tributarios realizados por el presidente Luis Lacalle Pou el jueves 2 fueron bien recibidos por la Cámara de Comercio y Servicios (CCSU). Se “quebró con una tendencia y marca un camino nuevo”, dijo a Búsqueda su titular, Julio Lestido.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEl dirigente empresarial agregó que tiene “confianza plena” en la gestión fiscal que lleva adelante el gobierno y “tranquilidad”, porque si se resolvió es porque “se puede hacer”. Aclaró: no quiero “entrar en temas políticos. Soy práctico; a mí la ministra de Economía me da confianza y me lo ha demostrado, me ha dado crédito de que lo puede hacer”. “Ahora discutimos si es mucho o poco porque se hizo una rebaja de impuestos; es importante porque va a permitir seguir trabajando en esa línea”, añadió.
Las medidas anunciadas alcanzan a los impuestos a las rentas personales, pero también hay empresas beneficiadas (ver página 22).
“Siempre hemos hablado de la fuerte presión impositiva que existe sobre las personas y también sobre las empresas. La rebaja para mí ya es una buena palabra. (...) Lo compartimos. Desde esta cámara hemos pedido rebaja en esto, rebaja en lo otro y, cuando hay rebaja, ¿qué voy a decir? ¿Que no la quiero o no la veo bien?”, afirmó con entusiasmo el ejecutivo.
“Conceptualmente, la rebaja es importante, marca un camino, rompe una tendencia y es positiva”, valoró Lestido. Su expectativa es que en el futuro se siga aliviando la presión fiscal sobre el sector productivo: “Vamos paso por paso”.
De todos modos, para la CCSU hay otros varios asuntos de preocupación. Los comerciantes no están “tirando cuetes, como si la actividad hubiera crecido mucho más; creció 0,5%” en promedio en 2022 respecto al año previo, recordó. La gremial estima que el sector se estancará en 2023, medido por su nivel de ventas.
El dirigente empresarial reiteró la preocupación por el incremento del informalismo y la caída de ventas en las zonas fronterizas que trajo la “enorme” diferencia cambiaria con Argentina.
“Nos preocupa mucho la mercadería que entra informal, que se ha introducido ya no solo a los departamentos fronterizos, sino al centro del país y ha bajado también hasta la zona metropolitana. Eso genera competencia desleal y pérdida de puestos de trabajo”, comentó.
La brecha de precios para una canasta de bienes y servicios seleccionados entre Salto y Concordia se amplió en enero y se ubicó en 144%, según la medición que realiza el Observatorio Económico de la Universidad Católica Campus Salto divulgada la semana pasada.
Lestido reconoció que cuando cayeron las ventas, con mermas que en algunos supermercados de Salto y Paysandú fueron mayores al 40%, hubo comerciantes que se aprovisionaron del lado argentino para luego vender. “Es una realidad, no se puede negar. El informalismo en esos departamentos es de cerca del 30% o más. En Artigas lo mismo, con una tasa de desempleo muy alta”, dijo.
Además, aludió a la diferencia cambiaria con Brasil, que hizo que en algunos meses entre 3.000 y 4.000 residentes de Tacuarembó viajaran de compras a Rivera por fin de semana. “¡Nos contaban que la gente compraba la torta de cumpleaños del lado brasilero!”, se lamentó.
Alegó que no necesariamente el dólar bajo permitió a los importadores tener mayor rentabilidad porque, por ejemplo, debieron enfrentar aumentos de fletes y de mercadería por la presión inflacionaria mundial. “Los mejores márgenes están en que yo pueda vender más; lo que necesito es que al mercado le vaya bien, necesito un exportador fuerte, competitivo, que venda y que me compre”, afirmó.
Dada esa situación y mirando el vaso “medio lleno”, el presidente de la CCSU destacó que la actividad del comercio y los servicios en 2022 creció “aunque sea un poco” en relación con el año anterior, y que en este 2023 “se siga caminando”. Evaluó que este año a la afectación de la brecha de precios con Argentina se sumará el impacto de la sequía, que “ha pegado muy feo” en el interior del país.
El empresario reconoció que a algunos rubros comerciales les fue “muy bien”, pero no por el dólar bajo sino porque “el agro caminó, se vendió maquinaria agrícola, camiones, etcétera”.
Entre los elementos positivos, mencionó que la temporada de verano, aún sin tener cifras cerradas, fue “buena” y que en algunos lugares alcanzó los niveles prepandemia.