La Torre Ejecutiva es escenario de la cocina política y la impronta presidencialista de Lacalle Pou deja poco margen para sus socios

REDACCIÓN  

El expresidente Tabaré Vázquez siempre recordaba un diálogo que mantuvo con el también dos veces presidente Julio María Sanguinetti. El líder colorado le confió alguna vez que en el Edificio Libertad, antigua Casa de Gobierno, se “sobrevive” y en la tranquilidad de Anchorena o de la casa presidencial de Suárez “se gobierna”. Con el correr de los años, Vázquez valoró ese consejo de su colega y lo repitió como un mantra. Entendió la importancia de la tranquilidad para tomar decisiones. Y por eso durante sus dos administraciones se lo vio poco por la Casa de Gobierno y más por los rincones silenciosos del Prado y Anchorena. “El principal trabajo del presidente es pensar y para eso hay que mantenerse lejos del ruido”, solía decir.

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