Con su última temporada, Succession marca el fin de una era para HBO

escribe Pablo Staricco 

En la icónica toma final de Los Soprano, la tensión se eleva mientras el protagonista, el mafioso Tony Soprano, disfruta de una cena familiar en un restaurante. Al escuchar la campana de la puerta, Tony, en la piel de James Gandolfini, mira hacia la cámara por última vez, antes de que la secuencia se corte abruptamente y la pantalla quede en negro. El espectador, en suspenso, es lanzado a un debate sobre el destino incierto del protagonista.

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