El gigante tecnológico Google anunció la construcción de Firmina, un nuevo cable submarino internacional que unirá la costa este de los Estados Unidos con Las Toninas (Argentina), e incluirá extensiones a tierra en Praia Grande (Brasil) y Punta del Este (Uruguay).
Según informó la compañía, el cable submarino “contribuirá a mejorar la conectividad de todos los usuarios y empresas que usan los productos de Google” en América Latina. Contará con 12 pares de fibra óptica, lo que permitirá transportar “el tráfico de forma rápida y segura” entre esta parte del continente y Norteamérica, “brindando a los usuarios un acceso rápido y de baja latencia” a las distintas herramientas de la empresa, agregó.
Además, Firmina se convertirá en el cable más largo del mundo capaz de funcionar con una sola fuente de energía en un extremo en caso de que sus otras fuentes no estén disponibles, algo que Google describió como “un impulso de resiliencia en un momento en que la fiabilidad de la conectividad es más importante que nunca”.
El proyecto se vincula con la iniciativa que Google anunció hace poco más de un mes, cuando decidió comprar un predio de 30 hectáreas en el Parque de las Ciencias ubicado en el departamento de Canelones, con la intención de desarrollar opciones para continuar expandiendo sus centros de datos en América Latina.
Es que si bien la empresa aún no confirmó su desembarco definitivo en el país, la construcción del nuevo cable submarino —que les fue comunicada a las autoridades durante una reunión de trabajo— “indica que su apuesta a la región va en serio”, dijo a Búsqueda el ministro de Industria, Omar Paganini. “Esto quiere decir que la intención en Uruguay se está confirmando indirectamente o que están dando pasos para ir avanzando en la confirmación”, explicó.
Esto se debe a que generalmente las empresas utilizan este tipo de cables para conectar sus propias instalaciones y unir centros de datos, de manera de cubrir sus necesidades, indicó Paganini. Es por eso que si bien el anuncio no confirma la construcción del DataCenter, es una “muy buena señal”, agregó.
“Este cable es 100% de Google; más allá de que después lo van a utilizar las empresas y puedan abrir su oferta de telecomunicaciones a otros, en el fondo lo que hay aquí es una apuesta de Google a desarrollar su propia estructura”, sostuvo el ministro.

Omar Paganini. Foto: Nicolás Der Agopián / Búsqueda
Hub tecnológico
La construcción del nuevo cable submarino demuestra que hoy Uruguay posee las condiciones adecuadas para convertirse en un hub regional de tecnología; incluso, desde el gobierno lo ven como “una señal más” de la capacidad tecnológica que tiene el país, que ya ostenta una larga trayectoria en la materia, afirmó Paganini.
La gran exportación de software, el desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones y el despliegue de fibra óptica han posicionado a Uruguay a escala mundial, al tiempo que en el ámbito empresarial también se registraron importantes hitos, como la cotización en Wall Street de la empresa uruguaya dLocal.
En ese sentido, Paganini explicó que en el último año las autoridades trabajaron en forma “muy intensa” con Google, dado que su proyecto de DataCenter sigue avanzando “en todos los pasos”. Entre ellos, las autorizaciones de OSE, la habilitación ambiental y los temas vinculados a la conexión de UTE, ya que, de concretarse, el proyecto implicaría un abundante consumo de energía.
“Los pasos que siguen mayormente son terminar con toda la ingeniería de detalle y ahí la empresa tiene que tomar la decisión de si construye o no”, señaló.
Según el ministro, la mecánica que utiliza Google para instalarse en un sitio es la siguiente: va observando la evolución de la demanda de datos y en función de eso, define las infraestructuras de los distintos lugares del mundo y tiene preparados los sitios para avanzar cuando sea el momento.
La autorización ambiental previa de Google aún está en trámite, pero según explicó a Búsqueda el ministro de Ambiente, Adrián Peña, el desembarco de la compañía “es un proyecto B que no tiene mayores complicaciones” desde ese punto de vista.
“Ambientalmente lo único que tiene que hacer es que sus efluentes se deben conectar al saneamiento de Ciudad de la Costa. En su momento se planteó la posibilidad de una confidencialidad en cuanto al agua que debería utilizar para refrigerar los equipos, pero al parecer tampoco se trataría de una cantidad tan alocada”, explicó Peña.
La construcción del cable submarino “es una decisión tomada”, aunque el gobierno deberá mantenerse en contacto con la compañía para ajustar temas técnicos. Los plazos para su instalación, en tanto, aún son confidenciales, pero según dijo Paganini se podría hablar de alrededor de un año.
“Al gobierno le importa mucho atraer estas grandes tecnológicas al Uruguay y también sumar talento a la región”, agregó el ministro. Es que a su entender, Uruguay les da un marco de estabilidad jurídica a las compañías, así como una infraestructura y una plataforma sólida que vuelven al país un punto atractivo para su desarrollo. En ese sentido, que las empresas tecnológicas vean a Uruguay como un lugar donde radicarse —como ya lo han hecho las argentinas Mercado Libre o Globant— repercute en la creación de “empleo de alta calidad”, lo que constituye el valor final de este tipo de emprendimientos, opinó.
“Estas cosas generan la marca país en tecnología, son una certificación que nos pone en el mapa. Por eso desde el gobierno nos importa promoverlas, así como también nos importa impulsar el desarrollo de la industria audiovisual, que le está yendo bastante bien con Amazon, Sony, HBO o Netflix”, dijo Paganini. En esa línea, aseguró que su intención es que el país se convierta en un “lugar de industrias creativas y de alto valor agregado”.
El ministro indicó que el Poder Ejecutivo ya está en búsqueda de otros emprendimientos a gran escala, trabajando con el embajador uruguayo en Washington (Estados Unidos), Andrés Durán, y generando contactos preliminares con gigantes tecnológicos como Microsoft y Amazon. “Vamos a buscar sobre todo proyectos que involucren el desarrollo de puestos de trabajo de calidad; los centros de datos son una opción, pero no necesariamente”, afirmó.
El anuncio de Google llega en un momento marcado por el aumento de tráfico potenciado por la emergencia sanitaria, algo que podría haber acelerado su decisión. Si bien una parte de la demanda puede disminuir cuando pase la pandemia, otra buena parte quizás no cambie, ya que “una vez que se impulsa la transformación digital, esta sigue”, dijo Paganini.
“En el futuro puede que el teletrabajo no será como hoy, pero va a seguir estando y el streaming de contenidos de video es cada vez mayor, lo que configura una demanda de mayor uso de datos y de más capacidad de almacenamiento. En ese sentido, esto juega para ir anticipándose y generando infraestructura”, cerró.