El artista más caro y explícito del mundo

REDACCIÓN  

A fines de los 80 se convirtió en un fenómeno mediático. Se casó con Ilona Staller, la entonces famosa Cicciolina. Ella, una actriz porno húngaro-italiana, figura emblemática de la industria europea triple equis. Llegó a actuar con el famosísimo John “Superlargo” Holmes y otras estrellas reconocidas del mundo explícito, entonces en gran expansión gracias al auge del video. La Cicciolina vino a Uruguay. Era linda, rubiecita, delicada. Vino porque de a poco dejó la actuación para convertirse en ícono pop y posmoderno con sus senos al aire, su aire angelical y una coronita de flores que usaba en la cabecita rubia. Dio una conferencia de prensa en Punta Gorda y cantó y bailó en el Parador del Cerro, semidesnuda. Un delirio. Fue diputada y una reconvertida líder feminista y luchadora contra la explotación sexual. Una adelantada. La boda fue un golpe publicitario de primera. Duró un par de años y dejó una serie de pinturas, esculturas y otros trabajos que su autor tituló Made in Heaven. El esposo, un joven atractivo y figura rutilante del mundillo pop neoyorquino, se convirtió también en actor porno. Desde el arte. Se llama Jeff Koons (1955) y por esta y otras acciones, recogió la antorcha de Andy Warhol. Desde hoy jueves 14 está en Buenos Aires para inaugurar una de sus obras paradigmáticas, pos Cicciolina.

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