El gasto público creció en casi 10 puntos del PBI este siglo

REDACCIÓN  

El gasto público es “rígido”, repetía Danilo Astori siendo ministro de Economía, sobre todo cuando, en el final del último gobierno del Frente Amplio, desde la oposición le cuestionaban un creciente desequilibrio en las finanzas públicas. El entonces jerarca alegaba que una parte significativa del presupuesto estaba comprometido en transferencias a los institutos de seguridad social deficitarios para poder pagar pasividades y otras prestaciones sociales, así como intereses de la deuda pública, además de salarios de los empleados del Estado —docentes, personal de la salud, policías, militares, administrativos, etcétera—. En declaraciones a la diaria publicadas el lunes 13, el exjefe del equipo económico volvió a aludir al tema y repitió críticas a las medidas y anuncios del gobierno de Luis Lacalle Pou en el sentido de abatir y redistribuir recursos: “Las que pretenden topear el gasto público son impracticables, a menos que se haga una feroz disminución que afectaría principalmente a las áreas de la salud, la educación y la seguridad. Es que son estas áreas las que ofrecen posibilidades efectivas de disminución del gasto. Por otra parte, aplicar topes de ejecución a las inversiones tendrá seguramente efectos recesivos. Será como incrementar el tejido productivo que muere”.

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