• Cotizaciones
    domingo 27 de abril de 2025

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Es la hora de los emprendedores

    Nº 2098 - 19 al 25 de Noviembre de 2020

    Cuando tenía 14 años, pedía monedas en la escalinata de la facultad de Derecho. La calle y las malas compañías, lo llevaron a “manotear” algún bolso. Había comprado casi todos los boletos para alojarse en una cárcel o vivir de subsidios del Mides. Pero eligió emprender.

    Alejandro empezó a comprar y vender “cosas”, hasta que vio que el comercio de antigüedades le dejaba un buen margen. Tenía un puesto en la feria, como tantos. Pero hace muchos años vio la oportunidad de vender por Internet. Vendió su moto para comprar una PC usada. Sus amigos y familiares le decían que estaba loco. Por suerte no los escuchó.

    Cada día se conocen más los nombres de los Orlando Dovat, los Nicolás Jodal, los Carlos Lecueder o los Sergio Fogel, cofundadores de empresas magníficas como Zonamérica, Genexus, los shoppings o D-Local, pero poco se conocen las historias de emprendedores como Alejandro. Y estas historias las considero mucho más inspiradoras para el común de los mortales porque las vemos más cercanas, más accesibles a nuestras reales posibilidades.

    Estos miles de emprendedores ignotos no venden millones, no revolucionan el mundo, no crían “unicornios”; pero comparten con los que sí lo hacen un mismo valor: el valor de valerse por sí mismos.

    Hace poco más de 10 años, el diputado Ope Pasquet presentó un proyecto de ley para celebrar el Día del Emprendedor, encabezando la exposición de motivos con estas palabras:?“El calendario reconoce días consagrados a distintas actividades y sectores de la sociedad, como el Día de la Industria, el Día del Patrimonio, el Día Internacional de la Mujer o el Día de los Trabajadores. Se propone establecer por ley el Día del Emprendedor. Ese día podrá celebrarse de distintas maneras, pero nunca dejando de trabajar, porque el trabajo creativo, innovador, fecundo, es precisamente lo que caracteriza al emprendedor. Dedicarle un día del año a esta figura es reconocer sus méritos, exaltar los valores que encarna y proponerla como modelo válido a los jóvenes del Uruguay”.

    Hoy, el diputado nacionalista Rodrigo Goñi, vuelve a presentar una iniciativa similar, acompañada de proyectos de ley para facilitar el inicio y crecimiento de un negocio no para beneficiar a los inversores poderosos (como hizo el Frente Amplio con UPM), sino a los miles de Alejandros que tienen una idea y desean llevarla a cabo para poder realizarse personalmente y lograr vivir de sus frutos.

    Es hora de resaltar —aún más, ¡mucho más!— el rol del emprendedor, del empresario y del comerciante en la sociedad. Son los únicos y verdaderos creadores de riqueza. La crean para ellos, pero también para sus colaboradores, para sus proveedores, para sus clientes y para la comunidad toda a través de los impuestos que pagan por arriesgar, innovar y saber gestionar.

    Estas iniciativas de Goñi van mucho más allá de facilitar trámites burocráticos. Apuntan a cambiar una cultura conservadora, estatista y prebendaria por una cultura que abrace los valores de la innovación, la calidad, el asumir riesgos y vivir de tu propio esfuerzo (no del esfuerzo de los demás).

    ¡Enhorabuena!