Hay una “polarización del mercado laboral” por efectos de la tecnificación que da “motivos para la preocupación”

REDACCIÓN  

Aunque parezca una preocupación reciente —casi millenial­, por su contemporaneidad con esta generación—, los “temores sociales” al cambio tecnológico se remontan como mínimo al siglo XIX, documentados por el economista inglés David Ricardo en su libro Principios de economía política y tributación. Sin embargo, algunos elementos que hacen a este progreso técnico, como la automatización de tareas, sí se han acelerado en los últimos años y, según una nueva investigación, si bien no existe “evidencia empírica disponible” sobre el efecto neto de las nuevas tecnologías sobre el nivel de empleo, sí hay motivos para la “preocupación” en lo que respecta a su composición.

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