La imagen es elocuente: la cantante argentina María Becerra de espaldas a la cámara y frente al escenario, varios miles de espectadores aglomerados —pegados unos contra otros— entre quienes apenas un par tienen puesto el tapabocas.
La imagen es elocuente: la cantante argentina María Becerra de espaldas a la cámara y frente al escenario, varios miles de espectadores aglomerados —pegados unos contra otros— entre quienes apenas un par tienen puesto el tapabocas.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa escena se registró el sábado 9 en el encuentro internacional América Rockstars 2021, que tuvo lugar en el Centro de Convenciones de Punta del Este junto con el América Business Forum, ambos eventos de alcance continental, organizados por el productor y comunicador uruguayo Ignacio González Castro.
La divulgación de la fotografía, en las redes de Becerra, y de inmediato viralizada, causó la enérgica reacción de varios productores de espectáculos uruguayos, algunos de ellos nucleados en el colectivo Uruguay es Música (UEM), que viene reclamando desde hace varias semanas la liberalización de los protocolos vigentes para la realización de conciertos de gran porte. La Intendencia de Maldonado deslindó responsabilidad, el MSP anunció el inicio de una investigación sobre lo sucedido y el organizador dijo que la cantidad de público fue la autorizada con pauta vacunatoria completa (75% del aforo, unas 3.900 personas), pero que fue imposible evitar que se aglomeraran y se sacaran el tapaboca.
La cuenta de Twitter de UEM publicó un hilo el domingo 10 con la foto del concierto y abundantes cuestionamientos: “¿Por qué el gobierno sigue restringiendo al sector de la música en vivo? Siguen bastardeando y limitando aforos mientras otros trabajan en total normalidad”, afirmaron, en referencia a América Rockstars. Y exigieron: “La normalidad debe ser para todos”; “¿hasta cuándo van a seguir afectando caprichosamente el trabajo de tanta gente?”. Los productores aclararon que se expresaban por redes “porque continúan sin recibirnos en sus despachos a quienes somos los protagonistas directos del sector”.
Consultados para esta nota, varios integrantes de UEM, como Verónica Piana, Camilo Sequeira y Gonzalo Rius, se abstuvieron de realizar más declaraciones a la espera de las respuestas que reclaman de las autoridades. Quien sí respondió a Búsqueda fue el director nacional de Salud, Miguel Asqueta, quien en la semana, entrevistado en En perspectiva, reconoció que el concierto puntaesteño “no se realizó como se había recomendado”.
Sobre el alcance de su apelación al “sentido común” a la hora de respetar los protocolos, respondió: “El sentido común no se explica, se aplica. La inmensa mayoría de los uruguayos lo ha hecho en el transcurso de la pandemia y ha cumplido con las pautas de distanciamiento, uso de tapaboca, higiene y ventilación que llamamos ‘medidas no farmacológicas’. Estas medidas para minimizar el riesgo no estuvieron en una ley ni decreto de obligado cumplimiento, sino que han estado en protocolos y recomendaciones formales, a diferencia del ámbito de la salud, donde sí son obligatorias. Entonces el sentido común es el que aplican las personas que están informadas y tienen la voluntad de cumplir para que todo vaya mejor. A eso nos referimos y gracias a eso nuestro país está como está”.
El director nacional de Salud dijo desconocer si la organización de America Rockstars recibirá sanciones porque el tema está en la órbita de la Dirección General de Fiscalizaciones, que “es autónoma” y con la que “no hemos tenido contacto luego del evento”. Agregó que su repartición no sanciona, sino que se limita a establecer las medidas, protocolos e insumos técnicos.
Asqueta señaló que las tablas de riesgo divulgadas por la OMS incluyen actividades “postergadas por largo tiempo” como los conciertos masivos, los espectáculos deportivos y fiestas, “donde las personas naturalmente tienden a la aglomeración y están en movimiento, en las que se puede cantar, gritar, tener contacto físico”. Agregó que si incluyen el consumo de alcohol en un porcentaje elevado de los participantes se definen como de “muy alto riesgo” y si son de larga duración “el riesgo es mayor por la desinhibición y el no manejo de las conductas”. Y añadió: “Esto no lo dice ni el MSP ni Presidencia, lo dice el mundo. Los uruguayos llevan 17 meses en los que han aprendido estos comportamientos y saben que hay que evitar las malas conductas. Se pueden hacer actividades culturales y deportivas, fiestas y eventos y en la inmensa mayoría no ha habido brotes gracias a las buenas conductas y la muy eficaz campaña de vacunación. Así es sencillo cuidarnos, pero cuando no se cumplen las medidas es más difícil”.
Un mes atrás, en el recital de Fito Páez un espectador que se puso de pie fue obligado por la seguridad a sentarse, lo que provocó la airada protesta del músico a los funcionarios, el abucheo del público y una polémica que duró varios días. Sin embargo, el martes 12, en el recital de los venezolanos Mau y Riki en el Antel Arena, según se aprecia en múltiples videos divulgados en redes, la gran mayoría del público vio el recital de pie. Asqueta dijo no haber visto los videos, pero de sus palabras se desprende que la “recomendación” de permanecer sentados parece haber quedado atrás: “Si las personas se pararon en sus asientos, acompañaron con cantos y aplausos, agitaron sus brazos y vociferaron pero no se aglomeraron no es algo punible. Nada lo impide y va en el sentido de los cuidados que promovemos”.
Asqueta adelantó una novedad que anunciará el MSP en los próximos días: “Si los organizadores optan por una pauta vacunal completa, el uso de la mascarilla va a quedar en segundo plano, pero, si los organizadores no exigen la pauta vacunal, es un riesgo enorme para todos, público, artistas y trabajadores. Sobre todo, es un riesgo para que se sigan realizando estas actividades que tanto anhelábamos”.