Hace un par de semanas saludábamos con entusiasmo y alegría el triunfo democrático del comandante Daniel Ortega en esa Nicaragua libre, patriótica y pujante, la joya de Centroamérica.
Hace un par de semanas saludábamos con entusiasmo y alegría el triunfo democrático del comandante Daniel Ortega en esa Nicaragua libre, patriótica y pujante, la joya de Centroamérica.
Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáHoy hacemos lo propio con el destacadísimo y democrático proceso electoral venezolano, en el que el presidente Nicolás Maduro ha vuelto a demostrarle al mundo que no hay más perro que el chocolate, ni líder popular que lo supere en la tierra de Bolívar.
Las elecciones en Venezuela han sido vilipendiadas en el pasado reciente por las fuerzas oscurantistas de los regímenes que no terminan de reconocer que el chavismo y el socialismo del siglo XXI son los únicos caminos para el progreso y el desarrollo del pueblo (como Alemania, Bélgica, EE.UU., Canadá, y hasta el propio Uruguay de Luis Lacalle Pou).
Este extraordinario éxito del gobierno de don Nicolás y su pajarito parlanchín acaba de demostrar cuán equivocados estaban los descreídos y los escépticos.
Para empezar, acudió a las urnas el 41% de los ciudadanos habilitados para votar, o sea el 20% menos que en las últimas elecciones. Los críticos de siempre salieron a hablar de deserción, temor por la inseguridad, o simplemente desinterés. La realidad demuestra que el pueblo no necesita votar en Venezuela para saber que está bien gobernado. La conducción está en buenas manos, algunos asistirán a las urnas para ratificarlo y otros permanecerán en sus residencias o clubes sociales, o en las playas de la costa caribeña, con la seguridad de que quienes asistan a votar lo harán solamente para ratificar la línea gubernamental que nunca fue tan satisfactoria y reconfortante. Los porcentajes son irrelevantes. Lo que interesa es la dirección del mando, y ella siempre está orientada hacia el interés popular y la alegría de los ciudadanos.
Estas elecciones han pautado asimismo la fragilidad y el desconcierto de la oposición al régimen chavo-madurista, que tanta felicidad le ha traído al pueblo venezolano.
Justamente el principal opositor, el tránsfuga de Juan Guaidó, cuya principal actividad es la autoproclamación de lo que venga, en los días de las elecciones en su país estaba en el continente africano. En efecto, debido al vacío de poder que se ha generado en Sudán del Sur, Juan Guaidó se autoproclamó presidente de este país y asegura que en un par de semanas, al menos 46 países lo habrán reconocido como tal. Henrique (que se escribe con hache) Capriles, otro “opositor” que está peleado con Juan Guaidó porque no lo reconoce como presidente de Venezuela y dice que el presidente es efectivamente Nicolás Maduro, pero que el presidente siguiente será él, siguiendo el sistema ruso denominado La Gran Putin-Medvedev-Putin. Esto es algo que Capriles dice que ya tiene acordado con Maduro desde que decidió quedarse a criticarlo desde dentro de Venezuela con suavidad y buenos modales, con tal de que no le expropien su hacienda en el estado Zulia.
Una de las garantías de este proceso electoral venezolano ha sido la presencia de 300 observadores internacionales, que han garantizado la pureza y la transparencia del ejercicio del sufragio y del recuento de los votos resultantes. El portavoz de los observadores internacionales ha sido José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del gobierno español, viejo amigo de Nicolás Maduro, que se ofreció gentilmente a hablar en nombre de sí mismo y de los otros 299.
Rodríguez Zapatero declaró que nunca en su vida había visto una transparencia y una pureza como las registradas en estas elecciones y que la democracia ateniense de Solón, Clistenes y Efialtes en el siglo V antes de Cristo era un régimen dictatorial comparado con la democracia venezolana de hoy en día. Cuando se le preguntó por los restantes 299 observadores internacionales, Zapatero informó que Maduro los había invitado a un crucero a la isla Margarita mientras se contaban los votos y que él les informaría a todos del resultado cuando estuvieran de regreso.
La prensa independiente y el propio pueblo venezolano de a pie han atestiguado asimismo la limpieza y la claridad de estas elecciones, de las que el gobierno de don Nicolás ha salido tan fortalecido.
En efecto, el periódico La Voz del Chavismo Auténtico, el cual se caracteriza por su objetividad e independencia, se ha expresado señalando precisamente estos aspectos. En un tramo de su editorial del día siguiente al acto electoral, se puede leer que “nunca como ahora hemos vivido en Venezuela momentos como este, que nos recuerdan las elecciones de los tiempos del héroe de la patria don Hugo Rafael Chávez Frías, que Dios y Bolívar lo tengan en la gloria, momentos históricos que no hacen sino ratificar que la patria está en las mejores manos”.
Asimismo, en el canal de televisión independiente Chavezvisión, en su programa diario El camino al socialismo, el periodista y analista político Braulio Flechao Elzurdia ha expresado, entre otros conceptos, que “el gobierno y el pueblo caminan de la mano hacia la concreción del verbo iluminado del comandante Hugo Chávez y de su lugarteniente Nicolás Maduro Moros, fiel intérprete del evangelio socialista que nos conduce a la felicidad y la superación a pesar de los esfuerzos y antipatrióticos del gobierno norteamericano, que no cesa en sus intentos de frustrar el camino al siglo de la felicidad y el éxito, que no es otro que el socialismo del siglo XXI”.
Consultados por periodistas independientes que acudieron a los locales de votación, los ciudadanos fueron contestes en este enfoque.
Por ejemplo, don Ifigenio Procu Bano, venezolano, viudo, de 87 años, declaró al periodista del semanario El Heraldo Iraní Jalil Al Mentir que nunca se había sentido tan libre de votar, siempre por los candidatos oficialistas, que son los que más le aportan alimentos y medicamentos que él y su familia necesitan, así como la jubilación que le concedieron a pesar de no tener los años de trabajo que requiere la ley, pero que Maduro le aseguró que se la darían, y se la dieron.
En fin, la democracia se consolida en América Latina gracias a los éxitos recientes de Nicaragua y Venezuela, y al de Cuba, que apenas cumple los 62 años.