Consultado por la decisión de presentar la denuncia en la Fiscalía, el BCU respondió a través de su Área de Comunicación que las informaciones que remite la UIAF a la Justicia son reservadas. Como consecuencia, “no es posible confirmar ni negar la presentación por parte de la UIAF de un informe a la Justicia o Ministerio Público”.

Banco Julius Baer
Los bancos confiesan
La corrupción en el fútbol expuesta por la investigación norteamericana consistía en un esquema donde empresas de televisión pagaban grandes sumas de dinero a directivos de la Conmebol para conseguir los contratos de televisación de los principales torneos regionales. En ese mecanismo, había grandes jugadores como el ex-CEO de Torneos, Alejandro Burzaco, quien tras liderar el pago de coimas durante años ahora colabora con las autoridades a cambio de una reducción de su pena, y dirigentes del fútbol de primera línea como el argentino Julio Grondona o el propio Figueredo. Entre el que pagaba y el que recibía el soborno había todo un engranaje compuesto por bancos, sociedades anónimas, cambios, estudios jurídicos y profesionales dedicado a que el flujo de dinero no se detuviera.
El argentino José Luis Arzuaga era una de esas piezas indispensables.
Arzuaga se declaró culpable en 2017 de participar activamente en la creación de cuentas bancarias en los bancos en los que trabajaba y en la facilitación de otros métodos para lograr que las empresas pudieran pagar las coimas a los dirigentes del fútbol. El 27 de mayo pasado, exactamente seis años después de las detenciones en Zurich, el banco suizo Julius Baer, uno de los bancos en los que trabajó el argentino, hizo público su acuerdo con Estados Unidos.
De acuerdo con el documento, Arzuaga trabajó en un banco suizo entre 2001 y 2012, cuando se llevó a sus clientes, muchos de esos vinculados al fútbol, al Julius Baer. El argentino operaba en las oficinas que tenía la institución en Suiza y en Montevideo.
La llegada de Arzuaga con su cartera de clientes fue bienvenida por sus supervisores en el banco, quienes le prometieron apoyo para facilitar la apertura de sus cuentas bancarias. Tendría las autorizaciones para abrirlas por vía “fast track” le dijo uno de sus jefes, según el relato incluido en el acuerdo con la justicia norteamericana. Otro agregó: “Tener 38 cuentas nuevas es para lo que nos pagan y un buen estrés para tener. Por favor, usa el apoyo de otros equipos si es necesario”.
El banco admitió que “conspiró para lavar más de US$ 36 millones en sobornos a través de Estados Unidos para dirigentes del fútbol”, dice el comunicado emitido por el Departamento de Justicia. El documento describe que Burzaco y sus “coconspiradores” acordaron pagar coimas a través del banco, entre otros, a Grondona, Figueredo y Marco Polo del Nero y José María Marín, exdirectivos de la Confederación Brasileña de Fútbol.
El año pasado el banco israelí Hapoalim, también con sucursales en Uruguay, había reconocido ante la Justicia norteamericana que había facilitado el pago de coimas (Búsqueda Nº 2.071).

El argentino Jorge Arzuaga
La conexión local
El documento en el que el Julius Baer reconoce los delitos que cometió detalla parte de la operativa que desarrollaba para facilitar la corrupción. Menciona, en particular, cómo el argentino Arzuaga abrió cuentas de dos sociedades anónimas que resultaron clave en el movimiento de dinero sucio: Arco Business & Development y FPT Sports.
“Arzuaga entendía que Torneos estaba usando la cuenta de Arco y la cuenta de FPT Sports para pagar coimas a los dirigentes del fútbol”, dice el documento. Esas dos sociedades anónimas tienen varios vínculos con Uruguay, de acuerdo con los Panama Papers y las evidencias que recabaron los investigadores norteamericanos analizadas por Búsqueda.
A finales del gobierno pasado, la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft) solicitó a Estados Unidos, luego de la divulgación de la información, evidencias relacionadas al FIFAGate. Parte de esa documentación, que presuntamente involucra en el esquema de corrupción a Víctor Paullier & Cía. Sociedad de Bolsa, fue enviada a la UIAF para su análisis. Después de meses de trabajo, la unidad decidió presentar la denuncia con la descripción de la maniobra en Fiscalía, que deberá definir si hubo un delito, relataron las fuentes.
La evidencia que recabaron los norteamericanos, según los documentos que obtuvo Búsqueda en varias tandas en los últimos años, da detalles de cómo se movían millones de dólares desde las cuentas de Arco Business y FPT Sports y da cuenta de que la empresa liderada por Víctor Paullier recibió varias de esas transacciones.
El titular de la sociedad de bolsa ya concurrió al Juzgado Especializado en Crimen Organizado, donde se investigaba una denuncia por el pago de coimas en el fútbol, en el pasado. En diciembre del 2015, Paullier declaró como testigo y entregó información sobre Torneos y Competencias y también sobre su CEO, Alejandro Burzaco, ambos clientes suyos. “Víctor Paullier & Cía. solo les administraba los fondos y las inversiones financieras a Torneos y Competencias”, dijo.
Una de las preguntas del interrogatorio fue si tenía relación con la sociedad Arco Business, a lo que Paullier respondió: “No tenemos relación, no es cliente de nuestra empresa”. Cuando fue consultado por Búsqueda en 2017, Paullier volvió a negar cualquier relación con compañías usadas para pagar coimas.
Las evidencias recabadas por los norteamericanos llegaron a manos de las autoridades años después de ese interrogatorio. Uno de los documentos es un extracto de la cuenta que tenía Arco Business en el banco suizo Julius Baer. Ese documento prueba que solo en 2013 la offshore hizo ocho transferencias —por un total de US$ 2.501.000— a una cuenta de Víctor Paullier & Cía. Sociedad de Bolsa en el Standard Chartered Bank de Nueva York. Otra evidencia enumera 53 transacciones de FPT Sports, 10 de ellas a cuentas de la sociedad de bolsa.
El argentino Arzuaga, que manejaba las cuentas de las coimas, estampó en un documento interno una justificación para algunas de las transacciones a Paullier. Una transferencia de US$ 660.000, llevada a cabo en febrero del 2013, respondió, según Arzuaga, a que Arco Business era una “subsidiaria de Torneos y Competencias, que tiene a Víctor Paullier & Cía. como su manager y oficina registrada”. Y agregaba: “Varios servicios provistos por Arco son tercerizados y, por consiguiente, Paullier realiza los pagos. Las transferencias que Arco realiza a Paullier son el reembolso de esos pagos”.
Entre las evidencias de los norteamericanos están todas las instrucciones de pago de la cuenta de Arco Business en Suiza durante 2013 y correos electrónicos en los que el encargado de pagar coimas en Torneos le daba la orden a Arzuaga de transferir dinero a la cuenta de Víctor Paullier & Cía. Sociedad de Bolsa. Según un mail de Arzuaga a otro funcionario del banco, el movimiento era consecuencia de la “tercerización de honorarios que se pagan en Uruguay”.
La Fiscalía de Brooklyn también obtuvo correos electrónicos entre Burzaco y Eladio Rodríguez, el gerente de Torneos encargado de pagar las coimas según su propia confesión, en los que ambos discuten cómo lograr que le llegara el dinero sucio a Figueredo en Montevideo. “Respecto a E.F. conseguí a través de los Paullier un cambista donde puede retirar el cash. El total de 900, podría retirar en dos veces de 450. Con diferencia de 5 días”, le escribió Rodríguez a su jefe.
Una semana más tarde, ya de vacaciones, Rodríguez se envió a sí mismo un mail con un punteo de “temas varios” que debía resolver para la empresa. El punto 2: “Contratos y sociedad de Romer (Osuna) y Eugenio”. El punto 4: “Hablar con el cambista uruguayo para hacer las transferencias”. El 6: “A mi regreso mandar los 600 de Eugenio y los 600 de Romer a través del cambista uruguayo”. Otro punto, el 13, refería a Paullier: “Mandar 1,2 millones de Arco del Credit Suisse a Paullier” (Búsqueda Nº 1.949).
La investigación que llevó adelante Crimen Organizado en Uruguay terminó con Figueredo como único condenado por lavado de dinero, mientras que el resto de los expedientes satélites abiertos en el marco de esa causa fueron archivados por el fiscal Luis Pacheco.