El día después del caso Montagno: una “traición a la confianza” y una investigación exprés que terminó con el cese de unos 40 cargos

escribe Federico Castillo 
6 minutos Comentar

Primero fue la sorpresa. El jueves 11, bien temprano, el presidente de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, y el vice, Marcelo Sosa, estaban arriba de una camioneta rumbo a Sarandí del Yí. Fue ahí en la ruta, camino a una visita programada a unas policlínicas en el interior del país, que les fueron cayendo en sus celulares las repercusiones del artículo de Búsqueda con el contenido de un audio filtrado en el que el todavía vocal del directorio, Enrique Montagno, se despachaba con dichos incendiarios sobre la gestión del organismo, sobre sus compañeros de tareas y sobre varios asuntos más. Sorpresa. Esa fue la primera reacción adentro de ese automóvil que devoraba kilómetros alejándose de Montevideo. Después se pasó a la preocupación. Y lo último fue un sentimiento de “traición a la confianza”, comentaron a Búsqueda fuentes allegadas a las autoridades de ASSE.

El sincericidio de Montagno trastocó los planes de la jornada. Cipriani y Sosa, lógicamente dispersos ante las rápidas y continuas derivaciones del episodio, cumplieron como pudieron con parte de la agenda y emprendieron el regreso a Montevideo. Montagno, que iba a ser de la partida en ese viaje, ya había telefoneado al presidente de ASSE para manifestarle su renuncia. Fue todo rápido en la mañana. El presidente Luis Lacalle Pou y el senador Guido Manini Ríos, líder de Cabildo Abierto, acordaron antes su salida inmediata.

En la tarde de ese jueves caliente, en las oficinas del Edificio Libertad, los equipos de gestión y los asesores legales de las dos principales autoridades del directorio se reunieron para empezar a desenvolver el paquete que les dejó Montagno. Pidieron información a la Gerencia de Recursos Humanos sobre todos los contratos. Se hizo una investigación sumaria, exprés. Y detectaron que a sugerencia del exvocal se había contratado a 47 personas en el último periodo. Todas ellas habían pasado por la firma del directorio. Allí no estaba el problema. Sin embargo, detectaron un agujero negro en las contrataciones por la Comisión de Apoyo, una herramienta diseñada para hacer contratos temporales y puntuales por fuera de la estructura estatal. El gerente de esa unidad, Alén Machado, era un cargo de confianza de Montagno. Y a través de él, según esa investigación primaria de ASSE, se abrió una ventana de ingresos de gente que respondía al exvocal. Fueron cerca de 40 cargos que entraron “por la puerta de atrás”, como definió Cipriani en conferencia de prensa. Una pequeña muestra de la “estructura gigantesca” de la que Montagno se ufanó de haber montado ante su interlocutor en el audio filtrado a Búsqueda.

El Directorio de ASSE actuó con una celeridad acaso inusitada. Pasaron horas antes de que empezara la purga. Se desvinculó a Machado de la Comisión de Apoyo y a su adjunta, así como a la directora del Hospital Ciudad de la Costa, Mercedes Menéndez —hermana del diputado de Cabildo Abierto Rafael Menéndez—, y a su subdirectora. También se cesó a la directora del Hospital Saint Bois, Teresa Sanabria. Desde ASSE explicaron a Búsqueda que la gestión de ambos hospitales ya estaba bajo la lupa del directorio por distintas “irregularidades” que no fueron detalladas y sobre las que se buscará profundizar en una investigación administrativa. Pero el grueso de las remociones —unas 28— se dieron en el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) 105.

En el audio de la discordia, Montagno hace referencia a su injerencia en SAME. La revista Caras y Caretas había informado tiempo atrás que a esa unidad ingresó como auxiliar administrativa Luisa Isabel Rubino Andrade, supuesta “consuegra” de Montagno. “Vienen pegando como que yo acomodé —es gracioso, ¿no?— a mi consuegra. ¡Mi hija es soltera! Y ‘la consuegra’ famosa fue puesta en el SAME por un tipo, el Cono Márquez, por la agrupación de la Ciudad de la Costa, con la que no tengo ningún tipo de vinculación”, dijo el exvocal. Márquez ya está afuera de Cabildo porque “ese tipo fue un gran hijo de puta”, señaló, y agregó que por “un tema de faldas” perjudicó al partido: “¡Nos hizo perder 40 cargos!”.

“Todavía nosotros estábamos poniendo todos los choferes... O sea, toda esa gente que necesitaba trabajo la estábamos haciendo entrar al SAME... El SAME 105 ya lo perdimos... A no ser que ponga a algún suplente, alguna cosa así, que cada tanto puedo ir poniendo. Pero ya no puedo poner más gente hasta que este director del SAME caiga. Si cae el director del SAME, yo nuevamente: ‘Bueno, ahora cayó el director del SAME, negociemos de vuelta, pongan a uno y pongo yo… La carrera es larga”, dijo. El director del SAME es José Antonio Rodríguez.

Más allá de los ceses, el caso Montagno dejó heridas en la coalición. Lastimaduras que aunque se busquen maquillar desde los altos cargos dirigenciales, se hacen evidentes más abajo. “No son acomodos. Son sueldos de 20.000 o 25.000 pesos. Nos llama la atención la falta de sensibilidad y humanidad con la que se maneja. Dejan a gente en la calle en el medio de una pandemia. Es una caza de brujas”, dijo el senador de Cabildo Abierto Raúl Lozano en declaraciones a El Observador. “Nos sorprendió mucho el tono de la conferencia del doctor Cipriani pero más nos sorprendimos cuando nos enteramos que estaban cesando personas”, agregó. El diputado blanco Álvaro Viviano contraatacó en diálogo con M24 y señaló que Cabildo Abierto aportó al gobierno gente que “no destacaba por su experiencia o eventualmente por su expertise”.

Manini Ríos saliendo de Torre Ejecutiva. Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS

Elevar controles

Además de una investigación administrativa que buscará detectar si hubo otras irregularidades en las contrataciones, en ASSE están definiendo al sucesor de Montagno. Y al parecer este no será un trámite sencillo. Manini Ríos propuso a Julio Micak, que también es un coronel retirado. Pero según fuentes del Frente Amplio citadas por El País, la oposición no votará la venia sin antes conocer en detalle sus antecedentes. “Tenemos que estudiar el tema, no se puede aprobar a tapa cerrada”, argumentó un senador frenteamplista.

En la última reunión de directorio en ASSE, los integrantes acordaron “elevar los controles” para que este tipo de situaciones, que admitieron como corrientes a la hora de designar cargos, no sigan ocurriendo. ASSE tiene una estructura de algo más de 20.000 funcionarios públicos y alrededor de 7.000 contratos por Comisión de Apoyo.

  • Noticias relacionadas

“Tenés que sacarles al que da vuelta la olla con el cucharón”

El coronel Pin y su hija

Contratapa
2021-03-17T23:50:00