Loli Arana: "Muchas veces quiero algo, lo pienso, lo dejo en mi cabeza y sucede al tiempo"

Viene muy seguido a Manantiales. ¿Por qué? Para salir del caos. Porque los planes y el ritmo son distintos acá. También tengo muchos amigos y familia.  

¿Por qué es vegetariana? Me siento hipócrita comiendo animales. ¿Cómo puedo cuidar tanto a unos animales y comerme a otros? Me sentía rara comiendo algo que siente y tiene vida. Ya van a hacer dos años.

Dicen que es empática, receptiva y optimista, ¿se siente identificada con esa descripción? Me identifico. Sobre todo, optimista. Naturalmente me sale encontrarle el lado positivo a las cosas. Si pasa algo malo, obvio que me podría enojar o frustrar, pero al final termino pensando que por algo pasan las cosas. Le saco la parte negativa.

¿Qué opina de la positividad tóxica? Me cuesta creer que algo positivo pueda ser tóxico. Mientras uno sea realista y no viva en un mundo rosa, todo lo positivo es bueno.

¿Temas favoritos para bailar y cantar en casa? Hace poco compré un disco de la banda Jungle, que me divierte mucho y me hace bailar. Me hace sentir bien. Lo mismo con Bob Marley. Y escucho un montón a Chet Faker. 

¿Qué relación tiene con la moda? Me encanta desde chica. Mi madre siempre trabajó en el rubro, entonces me crié entre rollos de telas y mesas de corte. En mi casa aprendí a ver los detalles de la ropa, a saber qué era una costura bien hecha. De chica cosía todo el tiempo con los retazos de tela de mi madre. Hoy no coso nada (ríe).

Las prendas de su marca son muy coloridas. ¿Su estilo personal también? Es gracioso porque soy de ir por el negro u otros colores más apagados y neutros. Pero me gusta hacer cosas de colores para otros. Me encanta la gente que se viste con colores y distintos estampados.

¿Qué tan exigente es con el cuidado de la ropa? Soy una bestia. Meto todo en el lavarropas. Pero si una prenda empieza a tener pelotitas o una manchita, ya la dejo de usar. Soy bastante pesada con eso.

¿Salir o quedarse en casa? Quedarme en casa. Pero me encanta salir, sobre todo si es a un concierto, a bailar o ver a mis amigos. Me pasa de decir que el finde lo dejo todo y cuando llega el viernes solo quiero quedarme en casa.

Dicen que su familia es ruidosa. ¿Es cierto? Sí (ríe). Los cuatro hermanos de mi madre tuvieron mujeres. Entonces cuando nos juntamos es un real relajo. Todas gritan y son muy divertidas. Tengo primas con poca diferencia de edad. Hacemos mucho ruido.

¿Dónde veraneaba de niña? En Solís y La Floresta. Me acuerdo de estar con mis primos y amigos. Tengo muchos recuerdos de allí. 

¿Es cierto que fue a Marruecos y no pudo entrar al país? Estaba con amigos en Ámsterdam y de manera impulsiva compramos un pasaje para irnos al día siguiente. Fue gracioso pero bastante vergonzoso. Cuando llegamos, nos dimos cuenta de que necesitábamos una visa para entrar. Así como llegamos, nos fuimos (ríe).

¿Por qué quiere viajar a la India? Porque me parece algo muy distinto a lo nuestro. Ya fui a Asia y tuve esa sensación. Además tiene un costado espiritual y de yoga que quiero conocer.

Si pudiera tener una conversación con cualquier persona en el mundo, viva o muerta, ¿a quién elegiría? Más que charlar con alguien me gustaría volver en el tiempo para ver a muchos artistas que hoy no están. Elegiría a Bob Marley. Su música siempre me pone de buen humor.

¿Es de cambiar mucho de look? Si bien no tuve muchos looks en mi vida, sí soy del cambio drástico. Un día aparecí con el pelo rosado. Hace unos meses me corté el pelo a lo melenita. Me saqué 25 cm de pelo con mi tijera, lo medité por tres días y después lo hice.

¿Es cierto que para su cumpleaños pidió un medio tanque? Sí (ríe), a mis padres. Lo usé solo una vez porque le llené la casa de humo al vecino y quedó guardado. Tenía esa ilusión de generar una sensación de domingo, con fuego y amigos. Y nunca sucedió. Ese mismo día de mi cumple lo prendí y fue divino. Valió la pena por ese día solo.

¿Es de practicar la manifestación, eso de usar los pensamientos para hacer realidad un deseo? Lo hago mucho y me va muy bien. Muchas veces quiero algo, lo pienso, lo dejo en mi cabeza y sucede al tiempo. A veces son cosas insólitas. Me ha pasado de decirle a mi amiga Fio, con la que vivo, que quiero que alguien me invite a tal lado. Y a los días me invitan.

¿Escucha alguna radio internacional? No, escucho Spotify y el tocadiscos. Hace un tiempo me traje uno de lo de mi abuelo y es lo mejor.

¿Le gusta su voz? De chica no me gustaba. Cuando empecé a trabajar en la radio, escuchaba el programa en el auto y no me reconocía a mí misma. Ahora me acostumbré, me amigué con mi voz y me gusta. Pero a veces me sale la voz de pito, depende de mi ánimo y de lo que esté diciendo. Me parece gracioso y hasta me puedo hacer bromas a mí misma.