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El fiscal de Flagrancia Fernando Romano adoptó una posición inusual en los últimos meses. Decidió comenzar a citar a dirigentes y jugadores de fútbol para interrogarlos luego de episodios de cánticos, pintadas agresivas o peleas durante partidos. Explicó públicamente, en entrevistas con medios de comunicación, que con sus acciones busca “dar un mensaje” que sirva de lección para frenar la violencia en ese ámbito deportivo.
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En diciembre, luego de que se divulgara un video en redes sociales que mostraba a jugadores de Peñarol celebrando el triunfo del campeonato uruguayo con cánticos sobre la muerte de un hincha de Nacional, decidió citar a varios jugadores, al entrenador Mauricio Larriera y al presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio. En marzo citó a jugadores de Wanderers y Nacional después de que ocurrieran incidentes durante un partido. Días más tarde dio por cerrado el caso tras considerarse satisfecho por las disculpas públicas de los equipos. Explicó a El País que no tenía intención de formalizar la investigación, sino que buscó “mandar un mensaje a los jugadores de fútbol de que están siendo protagonistas de hechos de violencia y que tenían que jugar otro rol”. Y este mes citó nuevamente a dos integrantes del equipo de Peñarol y a Ruglio, entre otros, luego de que hinchas del cuadro hicieran cánticos y pintadas durante la concentración del equipo.
Estas acciones han causado cierta sorpresa en el ámbito deportivo, debido a que si bien Romano anticipa que no habrá imputaciones, de todos modos cita e interroga a los involucrados. Sin embargo, lo que causó más sorpresa —e incluso malestar— entre jugadores y dirigentes, son algunas expresiones que el fiscal ha respaldado en sus redes sociales, que pueden poner en cuestión su “imparcialidad” en el tema, dijeron a Búsqueda fuentes de Peñarol. En los últimos días, luego de citar nuevamente a Ruglio, el fiscal aprobó con la opción “Me gusta” de Twitter mensajes en la red social en los que se critica duramente al dirigente.
Por ejemplo, el 1º de abril a Romano le gustó una publicación que dice: “Ruglio hijo de mil puta. A todo el cuadro vendiste, chupapija”. El 27 de abril acompañó con un “Me gusta” una publicación que apunta directamente a la labor de Ruglio y su consejo directivo: “Lo que hizo esta dirigencia con Peñarol es difícil de digerir”, dice el mensaje, que continúa con críticas a diversas contrataciones. El pasado jueves 5 el fiscal dio “Me gusta” a otra publicación con un fragmento de un episodio de Los Simpson donde se arrojan piedras a un avión, acompañado del mensaje: “Los Simpsons también predijeron la llegada de Peñarol al Aeropuerto de Carrasco”.
Todas estas interacciones fueron comprobadas por Búsqueda, ya que hasta ayer miércoles seguían publicadas en la red social. Sin embargo, durante la noche, varios de los “Me gusta” fueron eliminados.
Búsqueda se comunicó con el fiscal para consultarle por el tema, y este aseguró que se trató de un “error absolutamente involuntario”. Explicó que revisa Twitter para ver si hay hechos violentos o amenazas vinculadas al fútbol y que “sin intencionalidad” pudo dar “Me gusta” a algún tuit ofensivo.
“Nunca jamás les voy a dar ‘Me gusta’ a un tuit agresivo o descalificativo. Sería absolutamente contradictorio con todo lo que estoy haciendo, que es trabajar contra la violencia en el deporte”, afirmó. “Yo soy una persona mayor de edad, y trato de revisar los tuits, y cometí un error involuntario”, dijo, atribuyendo el error a su mal manejo de la red.
Romano contó que se enteró del tema ayer miércoles —luego de que se lo hiciera saber el abogado y expresidente de Peñarol Jorge Barrera— y que se sentía “horrible” por el “error gravísimo” que había cometido. Dijo que estaba intentado comunicarse con Ruglio para disculparse y explicarle la situación.
El fiscal explicó que es socio de Peñarol y que puede tener opiniones sobre decisiones de la dirigencia, pero que nunca apoyaría insultos o agravios.
Los “Me gusta” del fiscal molestaron a la dirigencia de Peñarol, ya que les generó dudas sobre su ecuanimidad. En estas horas Ruglio evalúa, junto con sus asesores legales, qué medidas adoptar, indicaron las fuentes. Búsqueda consultó al presidente de Peñarol, quien se limitó a confirmar que había recibido las publicaciones a través de un grupo de socios y prefirió no hacer declaraciones.
