Riccetto, o el regreso de una grande

Riccetto entró al cuerpo de baile del Sodre en 1996, en 1999 firmó contrato con el American Ballet y ha podido bailar con personalidades de la danza como el propio Bocca, además de José Carreño, Vladimir Malakhov, Ángel Corella y Ethan Stiefel. Entre los coreógrafos con los que ha trabajado figuran, entre otros, Twyla Tharp, Jorma Elo y Benjamin Millipied.

Su “único miedo”, confiesa, es el de extrañar Nueva York: “A nivel familiar y laboral voy a estar súper contenida y contenta. Pero el de ciudad es un cambio grande. Hoy ya hice mi primera cola (se ríe a carcajadas), que fue en Antel, pero bueno: me trataron bárbaro”.

De esa ciudad emblemática extrañará “la cantidad de ofertas” porque, allí, “lo que tengas ganas de hacer, lo tenés”.

Antes de despedirse, Riccetto remató: “Uno a veces se da cuenta de lo que tiene cuando ya no está más, entonces estás cómodo ahí, sabés que hay de todo, pero no hacés un montón de cosas. Ahora tengo miedo de sentir necesidad de hacer cosas y no poder. Pero creo que son más los pro que los contra”.