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Director designado para el CTI del Clínicas incurrió en malos tratos con “insultos” y “gritos”, según la Inspección del Trabajo
Los hechos de acoso denunciados y “probados” son de su período a cargo de los cuidados intensivos de Médica Uruguaya, donde vulneró “derechos fundamentales” de “varios” trabajadores
Hospital de Clínicas. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS
Tras una prolongada y agitada discusión que trascendió su ámbito, el Consejo de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar) designó en 2022 al doctor William Manzanares como director titular del Centro de Tratamiento Intensivo (CTI) del Hospital de Clínicas. Esta decisión, adoptada en forma dividida, se tomó mientras se investigaba una denuncia presentada contra Manzanares por acoso moral laboral, malos tratos y destratos, en su rol de jefe médico del CTI de adultos de la mutualista Médica Uruguaya.
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La investigación estuvo a cargo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y la denuncia la había presentado hace más de dos años el doctor Claudio Pigatto, funcionario —ya jubilado— de Médica Uruguaya. El caso, que ya era sobradamente conocido en el ámbito universitario, tomó mayor relieve en estos días, al conocerse el dictamen de la Inspección General del Trabajo y de la Seguridad Social de la cartera —al que accedió Búsqueda—, que confirmó varios hechos planteados por Pigatto en setiembre de 2020.
Del informe jurídico, fechado el jueves 23 de febrero, “surge probado que en el CTI de adultos de Médica Uruguaya no se trabaja en un entorno laboral seguro y saludable”, acorde al derecho reconocido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según el dictamen, Manzanares “vulnera derechos fundamentales de varios trabajadores que laboran bajo sus órdenes; vulneraciones que se traducen en gritos, insultos (y) actitud despectiva”, por ejemplo, indica, “ignorando a algunos profesionales a quienes no les dirige la palabra”.
El ministerio halló “prueba suficiente para entender que el doctor Pigatto trabajó en un ambiente tenso, con presiones constantes, donde presenció y/o sufrió insultos y gritos”. Por otra parte, también sugiere “sancionar” a Médica Uruguaya mediante la ampliación de una pena “con una multa en un grado medio”. Tomando en cuenta el salario base que corresponde a un médico intensivista, la multa equivalente a 120 jornales es de $ 450.960, lo que equivale a 300 UR.
La inspección señala que la forma de Manzanares de hablar y dirigirse al personal con que trabaja es “inadecuada y no se compadece con el cargo que ocupa”. El texto dice que el profesional “utiliza gritos y descalificativos” como “burros”, “nutrias” e “inútiles”. Para que modifique su conducta sugiere que se disponga “su participación en el Curso de Prevención de Situaciones de Discriminación, Violencia y Acoso Laboral” del Ministerio de Trabajo.
Tanto la mutualista como Manzanares, que rechazan “enfáticamente” los hechos denunciados por Pigatto, podrán presentar sus descargos tras la notificación oficial en un plazo de 10 días, previo al dictado de la resolución final.
El caso ya tuvo derivaciones en el reparto de poder académico y laboral en el sector público y privado de la medicina intensiva.
Burros, nutrias, incapaces
Al llamado a concurso de grado 5 para aplicar a la Dirección del CTI del Hospital de Clínicas se presentaron dos profesionales reconocidos en el área de la medicina intensiva. Por un lado, Manzanares, profesor agregado de Medicina Intensiva y jefe médico del CTI de adultos en Médica Uruguaya. Por otro, el hoy decano de la Facultad de Medicina, Arturo Briva, que integró el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) de la Presidencia, profesor agregado de Medicina Intensiva, director académico del Programa de Investigación Biomédica de la Udelar y jefe del CTI de la Asociación Española.
La decisión de designar a Manzanares director del CTI del hospital universitario por un plazo de cinco años fue tomada por mayoría en la sesión del Consejo de Medicina del 23 de marzo de 2022, luego de un “intenso” intercambio, según relataron varias fuentes a Búsqueda.
En ese momento, Briva aún no era decano de Medicina. Este cargo era ocupado por Miguel Martínez, a quien la facultad le encomendó hacer las “gestiones pertinentes para evitar problemas”, señalaron los informantes.
El proceso de elección de Manzanares se dio en medio de las actuaciones del Ministerio de Trabajo ante la denuncia presentada en su contra. Entre otras inconductas, Pigatto señaló tratos hostiles, como el retiro de la palabra y del saludo, la falta de respuesta a consultas profesionales referidas a pacientes, además de “comentarios despectivos y desagradables” hacia su persona a otros colegas y hasta insultos, según la denuncia que incluye declaraciones de testigos y pruebas documentales como capturas de mensajes de WhatsApp registrados en su celular.
Pigatto dijo que informó del caso a la empresa y que “debido al estrés” que vivía en el ámbito laboral, solicitó un cambio de sector, aceptando incluso una rebaja salarial. La denuncia de este funcionario, con 28 años de trabajo en la mutualista, fue respaldada por colegas, intensivistas y personal no médico, que prestaron testimonio y algunos detallaron malos tratos por parte de Manzanares en el servicio, sobre todo gritos e insultos, de forma continuada.
“Cuando entró al servicio dividió a los médicos entre los que él confiaba y los que no, yo estoy en los que él no confía”, contó una colega de Pigatto, funcionaria de la mutualista, médica intensivista de extensa trayectoria. “Nos dice burros, nutrias”, contó. Otro funcionario declaró: “Sí, en varias ocasiones me ha tratado de burro, incapaz, inútil”. Varios de ellos describieron un ambiente “tenso”.
Inspección del ministerio concluyó que Manzanares “tiene una forma de dirigirse al personal que no se compadece con el cargo que ocupa” y que “conspira con la existencia de un ambiente de trabajo adecuado”, según su dictamen. Ante esta situación, profesionales del sector esperan respuesta de las autoridades de la Udelar.
Consultado por Búsqueda, el director del Hospital de Clínicas, Ávaro Villar, señaló que la decisión de nombrar a Manzanares como jefe del CTI de este centro se tomó el año pasado, antes de conocer el dictamen del Ministerio de Trabajo. Villar informó que no hay “ninguna denuncia” de malos tratos contra el jerarca en el hospital universitario.
