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    Astesiano conseguía traslados de policías, compartía datos reservados con particulares y movía contactos en el Estado

    —Alejandro… cómo estás?? Quería agradecerte por todo otra vez!!! El lunes a las 8 tengo q estar en rivera pidiendo orden!! (sic)

    regenerado, regenerado3

    El policía acababa de recibir la noticia del traslado a su departamento natal y una de las primeras cosas que quiso hacer fue escribirle un mensaje de agradecimiento a quien lo había logrado: Alejandro Astesiano.

    El excustodio intercedió a favor del oficial ante el entonces subjefe de Policía, Héctor Ferreira, y el subdirector ejecutivo de la Policía, Jorge Berriel, para que lo mandaran a Rivera. Y ambos cumplieron con la solicitud. Astesiano pudo así devolver un favor al oficial, quien protegió a su hijo durante una investigación penal, demorando la citación de la fiscal y hasta ayudándole a inventar una declaración que le permitiera zafar.

    Ese traslado es uno de los tantos pedidos de favores que recibió Astesiano durante el tiempo que ocupó una oficina en el piso cuarto de la Torre Ejecutiva, según surge de cientos de chats de WhatsApp del exjefe de la custodia presidencial analizados por Búsqueda. Muchos de los planteos buscaban servirse del acceso que tenía Astesiano a autoridades del gobierno y la Policía, a información incluida en bases policiales y a posibles métodos de investigaciones.

    Los intercambios muestran también la variedad de actividades comerciales que exploraba Astesiano, perseguido por deudas menores y aspirante a obtener comisiones por negocios millonarios del Estado.

    El exjefe de la custodia presidencial fue detenido en setiembre, luego de que la Fiscalía de Flagrancia de 12º turno, a cargo de Gabriela Fossati, lo acusara de ser parte de una red que gestionaba pasaportes uruguayos de manera irregular. A partir de la evidencia recogida en esa causa —que incluye cientos de mensajes telefónicos de Astesiano— Fossati decidió abrir una segunda investigación que analiza otros posibles delitos con el custodio como partícipe, informó el martes 29 de noviembre el programa Así nos va de Radio Carve.

    La Presidencia de la República informó la semana pasada que facilitará el intercambio de mensajes entre el presidente Luis Lacalle Pou y su custodio, información que no está hasta ahora en poder de la fiscal. Según declaraciones de Fossati a El Observador, ese había sido un pedido de Presidencia para la entrega voluntaria del celular de Astesiano, algo de lo que después se desdijo.

    Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS

    Gestiones varias

    Sebastián revistaba en la zona operativa 4, en Montevideo, cuando en julio de este año Astesiano lo contactó para interiorizarse sobre la situación de los delincuentes que le habían robado la moto a su hijo unos días antes. En el intercambio, sin embargo, se enteraría de que su hijo también tendría que ir a declarar porque la moto era robada.

    El policía le aconsejó que le dijera a su hijo que consiga toda la información de la compra, quién la vendió y sus intercambios telefónicos. Y agregó: “Te lo comento a modo de adelanto pa q vaya consiguiendo eso! Y no lo agarre desprevenido… igual en la semana lo tengo q citar, pero ta… la voy a estirar lo más q pueda pa darle tiempo a q consiga eso!” (sic).

    Astesiano le dijo que lo suyo —el traslado a Rivera— estaba en curso y que hasta tenía el “ok” del presidente.

    Días más tarde, el policía tuvo que citar al hijo de Astesiano, quien no había conseguido la información. “La estiré lo máximo q pude a la denuncia pero me enfierro la fiscal hoy porque no lo había citado aún!!” (sic), justificó el oficial.

    El intercambio va y viene entre el pedido de traspaso a Rivera que está tramitando Astesiano y la declaración que le deberá tomar el oficial a su hijo. “Le tengo q preguntar desde cuándo la tiene la moto, a quien se la compró dónde, si tiene papeles” (sic), le adelantó el policía.

    El hijo de Astesiano finalmente fue a declarar y el oficial concretó su ayuda para hacer la declaración y luego dársela para que la “memorice”. El policía le mandó una foto de la declaración al propio Astesiano para que lo ayudara a memorizarla. Con una advertencia: “Dado a los hechos fue lo mejor q pude arreglarla!! Le tuve q hablar medio firme porque le estaba diciendo lo q decir y titubeaba!” (sic).

    Poco más tarde, Astesiano le dijo que estaba hablando con el subdirector de Policía y que el traslado era un hecho.

    Era casi cierto. Mientras se mensajeaba con el oficial, Astesiano le escribió a Ferreira: “Una pregunta sabes q pedimos un favor x un policia q es de rivera esta aca comision en montevideo sabes si movieron algo hable con Berriel te paso me averiguas” (sic).

    El 29 de julio, dos días más tarde y tras un breve intercambio, Ferreira saldó el asunto: “La hacemos corta. Se lo paso a Jorge para que le de pase a rivera y listo. Te parece???” (sic).

    El pase a Rivera se concretaría semanas más tarde, cuando el caso contra el hijo de Astesiano se había cerrado. Quedó pendiente de cumplir la promesa de comer un asado juntos.

    La línea directa de Astesiano con la cúpula policial era conocida en su entorno. De hecho, el número dos de la custodia, Jorge Borges, le pidió en un par de ocasiones que intercediera para trasladar a su pareja. “Tira ese mensaje mágico a Berriel que te la manda” (sic).

    Un policía consiguió que lo trasladaran a la zona 4 y Astesiano se jacta de que fue a partir de su llamada. “Los re putie todo” (sic), escribió. Y el oficial le respondió que se notó porque el subjefe de la zona, Hebert Calleros, “quedó como loco” después de esa conversación.

    En el ya difundido chat con Ferreira, Astesiano le pide al subdirector nacional, el 23 de marzo, el traslado de un funcionario de Lavalleja a Cerro Largo. “Tiene toda la familia allá y es nuestro”, le explica. A los pocos minutos, Ferreira responde: “BUENAS hermano… me fijo donde esta” (sic) —en referencia al expediente— “para moverlo”. El expediente aún no había salido de Lavalleja.

    Ferreira, indagado por la fiscal Fossati, renunció al cargo esta semana por el contenido de chats en los que insultaba al senador frenteamplista Alejandro Sánchez. El ministro Luis Alberto Heber destacó el trabajo de Ferreira. “La investigación en el Ministerio del Interior concluyó y no vimos ninguna actitud irregular del señor subdirector de la Policía”, dijo.

    Los pedidos de oportunidades de trabajo dentro del Estado se repiten por decenas en el WhatsApp de Astesiano. “No te olvides de Cachito”, dice uno de los tantos ejemplos. En muchos de ellos, el custodio se mostró diligente. Pidió datos, cédula, currículum. Cuando se trataba de personas que se habían presentado en concursos públicos y querían un resultado favorable, les pedía fotos de la documentación que llenaron. Otras veces, las menos, respondía con un breve “si sé de algo te aviso”.

    Otros dos chats parecen demostrar la incidencia del custodio para la designación de un funcionario en un cargo en el Chuy. “Hola, Alejandro. Hoy está en condiciones de empezar a trabajar Cardozo, el de la intendencia que le habías gestionado para Chuy”, le escribió un contacto agendado como Andrés Méndez. En una conversación con otra persona se alude a esa misma gestión. Un contacto agendado como César Migración le habla a Astesiano del referido Cardozo. “No lo conozco, me pidio un amigo y lo metí” (sic), reconoce el excustodio.

    Los pedidos de todo tipo se acumulan. Un policía de su equipo le pide un cargo en la custodia presidencial para su sobrina, una vecina pide ayuda por una desaparición en Rocha sobre la que parece haber poco trabajo policial y Astesiano hizo la gestión: “Solo quería contarte que fue imponente lo q se movió tu vecino” (sic), le escribió alguien a la solicitante tras constatar el efecto de una llamada del entonces custodio. Una mujer dejó su auto dentro del Puerto de Montevideo y no podía sacarlo porque la reja estaba cerrada; Astesiano llamará al prefecto nacional. Un amigo de un conocido le pide hora para un trámite en Migraciones. Una mujer que le vende comida consulta cómo lograr que la policía o el Ministerio de Desarrollo Social saque de su cuadra a unos indigentes. Un militante blanco del Cerro le pide cualquier tipo de trabajo y un exfuncionario municipal de Rocha, también.

    Algunos chats demuestran que tenía llegada directa con algunos jerarcas. Por ejemplo, en una conservación le pidió al subsecretario de Transporte, Juan José Olaizola, que hiciera algún tipo de gestión para un funcionario de la Dirección Nacional de Arquitectura de esa cartera. “Hola, Fibra. Ya hablé con Santiago Borsari, el director de Arquitectura y él encamina el tema. Abrazo”, le respondió Olaizola. La gestión realizada no queda expuesta en la conversación porque fue formulada a través de un mensaje de audio.

    En otra conversación con jerarcas, el exjefe de custodia de Lacalle Pou le pidió al subdirector de Ganadería, Juan Ignacio Buffa, que una jerarca de la cartera reciba a unos allegados que quieren hablar de un proyecto para Fray Bentos.

    Diputado Gabriel Gianoli. Foto: Parlamento

    “Tráfico de influencia”

    Astesiano tenía un vínculo fluido con el diputado nacionalista Gabriel Gianoli, con quien hablaba de forma asidua. El 20 de abril de este año, el legislador le escribió pidiéndole un favor. “Tengo un caso de la comisaría de Solanas, a un conocido medio fantasma le detuvieron una camioneta. Le iban a hacer un peritaje pero nadie le ha avisado nada y antes de pagar un escrito por abogado quería saber si el peritaje se hizo y si le era favorable”. Luego le aclaró: “Solo para averiguar, ya que desconozco qué fue lo que pasó. Nada de complicarte”, y le pasó el número de la denuncia de la camioneta: “Están esperando peritaje para pasar a fiscal”, culminaba el mensaje.

    Para obtener la información, Astesiano le reenvió el mensaje al ahora exsubdirector de la Policía Nacional, Héctor Ferreira. “Llegó a privada por pedido de un diputado”, le aclaró, minutos después.

    Al día siguiente, Astesiano le envió la información que tenía a Gianoli: “Referente a la camioneta de ayer, el encargado de Solanas, oficial Cardozo, enteró al fiscal Velázquez, que dispuso que no va a entregar la camioneta, que se indague a quién se le incautó nuevamente y al supuesto comprador”.

    La posibilidad de acceder a información policial era una tentación también para otros contactos de Astesiano.

    El robo de unas motos y una investigación policial sobre una banda que cometió varios hurtos y rapiñas implicó un largo intercambio de Astesiano, en paralelo, con dos personas. Uno de ellos, agendado como Subjefe Interpol, le cuenta cómo se desarrolla una investigación y Astesiano le reenvía esos datos a una persona que fue víctima y que parece estar ayudando con información.

    En un momento, el supuesto contacto en Interpol le pasó un informe de inteligencia y el excustodio se lo reenvió al otro interlocutor. Y le pide en tres mensajes: “Esto a nadie x favor”; “Borralo despues”; “Estones trafico influencia me matan” (sic).

    El acceso a recursos policiales estaba en el centro de los trabajos que realizó para un empresario agropecuario argentino, quien sospechaba que le estaban robando parte de la producción, informado por la diaria. De los intercambios por WhatsApp surge que, a pedido de Astesiano, se habrían hecho tareas de vigilancia en la zona y se habría utilizado el sistema de interceptación policial El Guardián.

    “Si podés mandar a tus amigos uniformados para que hagan ruido por la vuelta estaría bárbaro”, le pidió alguien que gestionaba un depósito fiscal en el puerto al ver por las cámaras de seguridad sospechosos en moto. En la conversación le aclara que se refiere a que mande gente de la Guardia Republicana, algo a lo que Astesiano accedió.

    Web de Vertical Skies

    Los negocios

    Mientras algunos le escribían para que honrara deudas menores, el entonces custodio estaba atento a oportunidades, en algunos casos millonarias. La actividad comercial de Astesiano fue variada —una casa de salud, servicios de seguridad y vigilancia, compraventa de terrenos, alquileres—, y las posibilidades de hacer negocios con el Estado, aprovechando sus contactos, eran un objetivo permanente.

    Los chats divulgados por la diaria muestran los vínculos del entonces custodio con exmilitares uruguayos que montaron una empresa para competir en licitaciones con el Estado. Vertical Skies, con sede en Miami, y su subsidiaria uruguaya Lunacar S.A. obtuvieron contratos con el Estado.

    Los titulares de Vertical Skies estaban interesados en una licitación millonaria para la adquisición de dos patrullas oceánicas (offshore patrol vessel, OPV) y querían que Astesiano les pasara información. Consideraban que la licitación estaba teledirigida a uno de los oferentes, de origen chino.

    “Las OPV hay terrible lío” (sic), le escribió en setiembre Astesiano a un contacto de nombre Nelson que estaba involucrado en los negocios de Lunacar.

    Vertical Skies ganó algunas licitaciones en el Ejército y en UTE, pero uno de los objetivos de Astesiano, según escribió en alguno de sus chats, era una posible compra de aviones por parte del Estado.

    “Sobre los aviones, te aviso para que sepas, Ucrania fue a comprarlos, pero pudieron aguantarlos por 30 dias, ese es el espacio de tiempo que hay para aprovechar la oportunidad, sino se van tambien” (sic), le dijo Marcelo Acuña, uno de los exmilitares vinculados a Vertical Skies.

    Más adelante agregó que tenían un “contrato de exclusividad” para la representación de un modelo de aviones que “pelados como estan ahora, despintados asientos rotos, sin actualizar y muchos detalles mas salen mas de 75 millones” (sic).

    El 9 de junio, el propio Astesiano le hizo una consulta sobre aviones en tres mensajes consecutivos a otra persona: “Pablo”, “Estas escribi q estoy con luis”, “Pregunta los aviones q ofrecieron vos cuantondecis q salen o los conseguis??” (sic). La respuesta llegó 10 minutos después: “Hola fibra ahora el número exacto no recuerdo. Los aviones se compran en tanda de a dos siempre porque deben volar juntos por normativa según entiendo en la milicia y los israelita estaban por 4.5 más o menos cada uno. Pero hay muchas versiones y posibilidades adaptable a nuestra necesidades. Estos son aviones caza de 20 años de antigüedad refrashing . (Hechos a nuevos)” (sic).

    Más adelante, el 23 de agosto, Astesiano le ofrece a Pablo invertir “5 lucas” en la constructora Ebital. El contacto dudó y finalmente desistió.

    Los posibles negocios de Astesiano serán investigados por la fiscal Gabriela Fossati. En particular, la solicitud de un gerente de Vertical Skies en marzo para que Astesiano elaborara fichas de los senadores frenteamplistas Charles Carrera y Mario Bergara, ya que los querían “atar para que retiren la denuncia” del puerto por el contrato hasta 2081 con Katoen Natie. Los legisladores presentaron una denuncia por el tema y Carrera está citado para declarar este jueves.