Especialistas ven “incompatible” que Ferrero ejerza en simultáneo como fiscal de Corte y titular de Estupefacientes

El mes pasado, un problema de salud que requerirá un “tratamiento relativamente prolongado” obligó a Gómez a dar un paso al costado. Como el cargo de fiscal de Corte sigue vacante, él cumple el doble rol de adjunto y subrogante del titular, por lo que carece de un “número dos” que lo reemplace. Esto determinó que deba ser sustituido por Mónica Ferrero, por ser la fiscal penal de Montevideo con mayor antigüedad, según establece la normativa.

El profesor titular del Instituto de Derecho Penal y Criminología de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República Germán Aller consideró que si bien “no está en discusión su idoneidad” para ejercer como fiscal de Corte, no es “recomendable” que se superpongan los roles, aunque sea legal. Para el experto lo adecuado sería que temporalmente se aleje de su cargo como fiscal de Estupefacientes, “para evitar todo tipo de comentarios y problemas funcionales”. “Si la normativa lo autoriza, se lo comieron al escribirla”, afirmó.

Por su parte, el abogado y docente universitario Diego Camaño coincidió en que “son incompatibles” las dos responsabilidades, porque Ferrero “no puede estar subordinada a sí misma”. “No puede ser jerarca y fiscal al mismo tiempo”, afirmó, porque por las atribuciones como fiscal de Corte es “operativamente muy complicado” y “se pueden generar problemas de funcionamiento”. Mencionó como ejemplo eventuales recursos que puedan presentar otros fiscales por decisiones que tome en la asignación de casos e incluso frente a recursos de casación que se puedan presentar ante la Suprema Corte de Justicia, en los que el fiscal de Corte es consultado. Si ocurriera con un caso investigado por la Fiscalía de Estupefacientes de 1er turno, Ferrero debería ser subrogada en su rol como subrogante de Gómez.

La situación excepcional actual tiene un problema de fondo que fue cuestionado por los especialistas y fiscales consultados: la falta de un fiscal de Corte designado por el Parlamento. Esto es producto de que el Poder Legislativo no alcanzó los apoyos necesarios para nombrar a alguien luego de la renuncia de Jorge Díaz. “Es un problema jurídico y político enorme para un servicio tan importante”, consideró Camaño.

Para el presidente de la Asociación de Magistrados Fiscales, Willian Rosa, “hay una afectación institucional” en el Ministerio Público, porque “no hay fiscal adjunto de Corte” y “ahora se hace imperioso” que se nombre a un titular para no “debilitarla”. En diálogo con Búsqueda, consideró que la Fiscalía debe “estar fortalecida” frente a los grandes desafíos actuales, como el crimen organizado y la corrupción pública, que requieren una institución “con un músculo fuerte”.

Sin embargo, planteó que esta “situación inconveniente” se da en un contexto regional donde “los interinatos vinieron para quedarse”, frente a un “empate político” donde los partidos no apoyan el nombramiento de sus contrincantes y continúan en sus funciones quienes asumieron de forma temporal, como ha sucedido en Argentina, Perú, Honduras y Panamá. Esto, advirtió, “puede terminar en la parálisis de la Fiscalía”.

Por esa razón, planteó “como súplica” —ya no como reclamo— que el Poder Legislativo “active los mecanismos para tratar de consensuar un nombre que esté al frente de la Fiscalía General”.

La normativa vigente —de la Rendición de Cuentas de 2021, que fue aprobada en noviembre del año siguiente— establece entre las competencias de los fiscales penales la subrogación del fiscal adjunto de Corte “en el orden administrativo y jurisdiccional en casos de licencia, vacancia temporal o definitiva” y determina que será elegido “en función de la mayor antigüedad en el cargo de fiscal de Montevideo en cualquier materia”. Por esa razón, la resolución del Ministerio de Educación y Cultura, a la que accedió Búsqueda, que fue firmada también por el presidente de la República Luis Lacalle Pou, únicamente hace referencia a la subrogación de Gómez por parte de Ferrero.

Varios expertos consultados plantearon la existencia de un “vacío legal” en el régimen de subrogación. Para Camaño está “mal planteado” y es necesaria una solución legal, pues “no se le puede cargar a un fiscal la responsabilidad de ser fiscal de Corte y llevar adelante su fiscalía, porque es inhumano y una tarea imposible de cumplir”. En particular al tratarse de una temática “muy sensible” como el narcotráfico, donde han aumentado las condenas y las incautaciones de cargamentos en el exterior que pasaron por Uruguay.

Los especialistas también señalaron que la Constitución exige una mayoría parlamentaria para el cargo, respaldo del que carecía Gómez, ya que no fue votado para ocupar el primer puesto, sino el de fiscal adjunto de Corte. Por esa razón, de permanecer Ferrero como subrogante, “se mantendría alguien sin ninguna legitimidad política” cuando la Constitución “quiere que ese cargo tenga respaldo parlamentario”, por lo que sería de una “gravedad institucional enorme”, dijo Camaño.

A juicio del profesor de Derecho constitucional, Ruben Correa Fleitas, “no es un tema de inconstitucionalidad” sino de “falta de previsión”, porque “el legislador no ha resuelto lo que debe resolver”. “El sistema político se tiene que poner de acuerdo en un nombre para terminar con esta situación”, afirmó.

La ausencia de Gómez volvió a reactivar la discusión de crear un triunvirato para conducir la Fiscalía. Un proyecto de ley presentado por el diputado colorado y exfiscal Gustavo Zubía, junto con otros legisladores colorados, será analizado por la bancada de diputados del Partido Nacional en marzo. Aunque dentro del oficialismo hay diferencias. El senador nacionalista Jorge Gandini escribió el sábado 6 en la red social X que “no es solución” porque “agrava el problema de la independencia profesional de la Fiscalía”. “Si no nos ponemos de acuerdo en una persona, ¿lo resolveremos buscando tres?”, escribió. La propuesta también ha sido criticada por legisladores del Frente Amplio, que consideran que significaría politizar el órgano.

En setiembre de 2022, cuando Gómez llevaba un año como subrogante del fiscal de Corte, advirtió que podía ocurrir una situación como la que enfrenta la Fiscalía General en la actualidad. En ese momento dijo a Búsqueda que no tenía un “buen estado de salud” y que, si le pasaba algo, la persona más antigua sería la sucesora, algo que a su juicio “no sería constitucional ni legal” porque implicaría cumplir la función de fiscal de Corte sin contar con los votos del Senado. Gómez hizo la advertencia luego de comparecer en el Parlamento y referirse a su eventual muerte para insistir con la urgencia de que se alcancen los acuerdos necesarios para nombrar a un fiscal general definitivo. También pidió que se apruebe la subrogación automática de su cargo, que es la que está vigente actualmente. “Acá se muere Gómez, no hay acuerdo y ponemos a alguien por arte de magia”, dijo, y agregó: “Estamos hablando de quién me subroga mañana o pasado. No sé hasta cuándo voy a aguantar”.