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Con más de ocho décadas de disputa, tradición que lo convierte en uno de los campeonatos de golf más antiguos del mundo, el Campeonato Abierto Ciudad de Montevideo es el torneo que todo golfista local quiere ganar, por el cual entrena, se concentra y vive de una manera muy especial. Es la “magia” del Abierto, la cual se viene transmitiendo desde 1933 cuando se jugó su edición inaugural en su recinto natural del Club de Golf del Uruguay. En esa oportunidad el torneo se disputó en una cancha que se encontraba en la etapa final de su construcción, tres años después de la presencia del genial diseñador escocés Alister Mackenzie. Algunas fotos que han sobrevivido al paso del tiempo muestran grandes montículos de tierra diseminados por el campo para la terminación del trazado.
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En la última edición, una vez más la cancha de Punta Carretas fue parte fundamental para el desarrollo de la competencia, con una presentación acorde al nivel del certamen, contribuyendo así a su mayor destaque. Ante la gran cantidad de participantes (más de 300 golfistas entre las dos etapas), la Capitanía decidió que el campeonato se llevara a cabo en dos semanas como forma de que todos pudieran participar.
La edición 86ª del Abierto Ciudad de Montevideo marcó el triunfo de la juvenil uruguaya Jimena Marqués en la rama femenina, mientras que el argentino Mariano Silvestri fue la figura más destacada de la scratch masculina. Vale destacar también la victoria de la dupla uruguaya compuesta por Jimena Marqués y Victoria Bargo en la copa Fay Crocker.
La rama femenina
La uruguaya Jimena Marqués, con 17 años, obtuvo su primer Abierto Ciudad de Montevideo dejando, por su corta edad, una marca en el historial del certamen. La ganadora empleó 224 golpes para los 54 hoyos y finalizó en segundo lugar, con un golpe más, la argentina Josefina Rendo, quien presentó la mejor tarjeta de todo el campeonato (70 golpes) en la ronda final.
En la primera jornada, disputada el jueves 5, un fuerte viento marcó el accionar de las golfistas. Al final del día Marqués y Sofía García Austt compartían la punta con 76 golpes. En la segunda ronda, García Austt se afianzó en el liderazgo con un muy buen recorrido de 72 golpes. La definición mostraba a la líder seguida por Victoria Bargo a un golpe y a Marqués a dos, por lo cual la definición del Abierto estaría entre estas tres integrantes de la “generación dorada”. En la ronda definitoria, García Austt y Marqués hicieron 38 golpes en los primeros nueve hoyos, por lo cual la diferencia entre ambas se mantuvo. Bargo quedó relegada tras sus 40 impactos. Mostrando un gran aplomo, Marqués fue construyendo su victoria haciendo pares en los hoyos de la vuelta. Así fue que en el hoyo 14 tomó la punta del certamen para finalmente quedarse con el ansiado título. “No tenía presión, sabía que en algún momento iba a ganar el Abierto, el año pasado terminé segunda y por suerte esta vez pude lograrlo”, comentó Marqués a Búsqueda apenas entregó su tarjeta en la oficina de resultados. “Tuve una buena recuperación, estaba dos golpes atrás de Sofía a falta de nueve hoyos y pude descontarlos, acerté todos los greens de la vuelta y eso jugando con presión es muy bueno”.
En el futuro de la joven golfista aparece ahora el Orange Bowl en Miami, Estados Unidos, en la primera semana de enero del año próximo, mientras que una semana más tarde estará jugando el Sudamericano Amateur en Chile.
Hacia el profesionalismo
“No podía tener una mejor despedida del golf amateur que esta, ganando la scratch, el certamen por países y el interclubes, realmente increíble”, decía a Búsqueda el argentino Mariano Silvestri luego de la ceremonia de entrega de premios. Silvestri empleó 285 golpes para las cuatro vueltas, finalizando en segundo lugar, con tres impactos más, el uruguayo Franco Martínez.
Agustín Tarigo quedó en lo más alto de las posiciones tras la primera jornada, con una muy buena tarjeta de 70 golpes teniendo en cuenta las condiciones del tiempo. En la segunda ronda calmó el viento y con ello aparecieron scores espectaculares como el 65 (ocho golpes bajo el par) de Franco Martínez, a la larga el mejor recorrido de todo el torneo. El argentino Silvestri pasó a la punta tras la tercera ronda y con un acumulado de 212 golpes para los 54 hoyos sacaba una considerable ventaja de cinco golpes sobre Martínez y siete sobre Tarigo.
Tras la ida de la ronda final disputada en la tarde del domingo 8, las diferencias del puntero con el resto se mantuvieron. Dos birdies de Silvestri en los hoyos 12 y 13 sentenciaron la scratch masculina a pesar de una espectacular águila de Martínez en el hoyo 15 que puso algo de suspenso a la definición.
“Con la diferencia de que salí a jugar, mi estrategia era jugar una vuelta bajo el par de la cancha, con lo cual el triunfo no corría peligro, dependía de mí”, comentó el ganador de 24 años. “Al final hice par de cancha pero por suerte alcanzó (se ríe). Solo mi entorno sabía que esta era mi despedida como aficionado, por lo cual me deja muy contento la forma como encaré el torneo. Ya había jugado dos veces anteriores el Abierto de Montevideo representando al San Andrés Golf Club y sinceramente una vez más encontré la cancha presentada en forma espectacular, con unos greens perfectos, mis felicitaciones para los encargados”, subrayó Silvestri.
“Con el birdie del hoyo 13 la diferencia pasó a ser de siete golpes, por lo cual a partir de ahí pasé a jugar un match con Franco. De todos modos, uno no puede descuidarse porque es una cancha fabulosa con tres hoyos finales impresionantes”, añadió.
“Estuve estudiando en la Universidad Wesleyan de Carolina del Norte en Estados Unidos donde me recibí en Administración de Empresas. La próxima semana comenzaré los trámites para pasar al profesionalismo, voy a jugar un clasificatorio de la Asociación Argentina de Profesionales para intentar jugar los torneos locales, pero lo más importante va a ser la etapa clasificatoria del PGA Tour Latinoamérica a jugarse en Cañuelas en enero del año próximo”.