En abril-junio la producción de bienes y servicios se expandió 5,6% y las importaciones lo hicieron 2,5%. De esa forma, la oferta final creció 4,7% al comparar con un año atrás. Por el lado de la demanda —que por definición tuvo un incremento idéntico al de la oferta—, aumentaron significativamente las exportaciones (11,1%) y en menor medida lo hizo el gasto de consumo (5,2%), mientras que la inversión en capital fijo creció 3,7%. Ese panorama surge de las estadísticas de Cuentas Nacionales difundidas el viernes 13 por el Banco Central (BCU).
Actividad
El PBI viene creciendo de manera ininterrumpida desde mediados de 2003 y en algunos años fue a tasas muy superiores a los promedios históricos para el país.
El ciclo tendió a mostrar una moderación. El PBI había crecido 2,9% en julio-setiembre, lo hizo 4,8% en octubre-diciembre de 2012. A su vez, en enero-marzo de 2013 el crecimiento fue de 4%.
Pero la expansión se aceleró en el segundo trimestre (5,6%) frente a un año atrás (la variación con enero-marzo, que quita los efectos estacionales, mostró un aumento de 2,1%). En esa comparación influye un “efecto calendario”: abril-junio pasado tuvo más días de actividad, ya que en 2012 la Semana de Turismo había sido en abril.
Salvo la construcción, todos los sectores registraron crecimiento en su volumen físico de producción en abril-junio. “Electricidad, gas y agua” fue el que más lo hizo (225,4%) respecto a un año atrás, debido a una mayor generación hidráulica.
El director de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía, Andrés Masoller, declaró en “El País” del sábado 14 que “sorprendió la buena performance de algunos sectores, fundamentalmente los productores de servicios y el comercio”. Este último, que en las Cuentas Nacionales engloba además la actividad de restaurantes y hoteles, se incrementó 4,4%.
La estimación que hace el gobierno es que el PBI crezca en torno a 4% en promedio en todo 2013. Masoller dijo que este segundo semestre se moderará el crecimiento, y “la economía va a converger a un ritmo de 4% anual”. En ello incidirán “los problemas con las dos plantas de celulosa”, que “van a pegar en algunas décimas de PBI en el último trimestre del año”, agregó.
UPM detuvo la producción de pasta de celulosa desde el sábado 14 para realizar las habituales tareas de mantenimiento en su planta, situada cerca de Fray Bentos. Pero la empresa ya alcanzó el tope de 1,1 millones de toneladas que tiene autorizado, por lo que la reactivación a mediados de noviembre (cuando comienzan y terminan los ciclos productivos de UPM) depende de que el gobierno contemple su pedido de ampliar la producción anual a 1,3 millones. El gobierno de Argentina se opone a esa solicitud alegando razones ambientales, ya que la fábrica está asentada en la proximidad del compartido Río Uruguay.
Montes del Plata, una segunda planta de pasta de celulosa que está en las etapas finales para su instalación en la localidad coloniense de Conchillas (lo que, de hecho, explicó en parte la caída de la actividad de la construcción en abril-junio), postergaría unos seis meses su puesta en funcionamiento, según informaron la semana pasada medios de prensa finlandeses, de donde es uno de los grupos que conforman el consorcio.
En enero-setiembre el PBI creció 4,8% frente al mismo lapso de 2012. Si en el segundo semestre la actividad económica se estancara, en el promedio de 2013 la expansión del Producto será de 4,1% (por efecto del denominado “arrastre estadístico”).
Los analistas privados manejan proyecciones algo más modestas que las del gobierno, con una expansión de 3,5%, según la mediana de las respuestas que releva mediante encuestas el BCU difundidas el martes 17.
“El aplazamiento del comienzo de actividades de Montes del Plata y la corrección de algunos de los principales determinales conllevan una leve corrección a la baja” de las proyecciones de crecimiento para todo el 2013, para situar ahora “ligeramente por encima de 3%”, señaló el Centro de Investigaciones Económicas en un informe el viernes 13.
La consultora Deloitte no modificará sustancialmente su pronóstico de expansión del PBI para todo el año, que es del orden de 3%, informó el lunes 16 en El Espectador uno de sus socios, Pablo Rosselli. Es que si bien el dato de abril-junio fue mejor de lo esperado, del otro lado han surgido “señales negativas del frente externo”, con una “salida importante de capitales de los mercados emergentes” y una suba de la cotización del dólar que “aunque ayuda un poco al sector exportador en el corto plazo, puede inducir a una mayor cautela de las familias en sus decisiones de consumo”. A eso se agregan “dificultades en materia de competitividad” y la situación de las plantas de celulosa, dijo.
El Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social informó el martes 17 que el PBI continúa creciendo en este tercer trimestre, según el índice que elabora para predecir cambios de tendencia en el ciclo económico. Eso por efecto sobre todo de una mayor demanda de productos uruguayos desde el exterior, remarcó.
Sin embargo, otros datos conocidos esta semana sugieren un panorama menos auspicioso.
En la primera quincena de setiembre disminuyeron las ventas al exterior de carne bovina fresca y congelada, de soja, cebada y leche, respecto a un año atrás. Eso explicó en buena medida la caída de 28% en el conjunto de las exportaciones de bienes del país en el período, según las cifras difundidas el lunes 16 por el Instituto Uruguay XXI.
En la mitad inicial de setiembre se tramitaron exportaciones por un monto de U$S 284 millones, frente a los U$S 393 millones de la primera quincena de dicho mes de 2012.
Las importaciones en la quincena inicial de setiembre totalizaron U$S 371 millones, una cifra muy similar a la de igual lapso de 2012 (U$S 369 millones). En términos porcentuales hubo un incremento de 0,5%.
El agro sufrió esta semana un severo embate a causa de las tormentas y abundantes lluvias. Por ejemplo, el rubro ovino —que está en la etapa de esquila y parición—; algunos productores perdieron hasta 70% de sus lanares y el impacto es comparable por su gravedad a los problemas que sufrió el sector frutícola a principios de 2013 por granizos, informó el martes 17 en radio Rural y en otros medios el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana, Joaquín Martinicorena.
Demanda
Dentro de la demanda final se destacó el aumento del gasto de consumo en abril-junio por impulso tanto de los privados como del gobierno.
Sin embargo, la confianza de los consumidores cayó 9,8% en agosto, según el índice que elaboran la consultora Equipos y el Departamento de Economía de la Universidad Católica difundido el lunes 16. La medición se ubicó en el nivel más bajo desde marzo de 2009 debido al deterioro en la percepción sobre la situación actual y futura de la economía, y la menor predisposición a la compra de bienes durables.
La formación bruta de capital cayó en el segundo trimestre respecto al mismo de 2012, como consecuencia de las menores existencias de productos no agropecuarios, explicó el BCU. La inversión en activos fijos creció sobre todo por el aumento en el sector público; en el privado hubo menor dinamismo por la cercanía de la finalización de la obra de Montes del Plata (aunque se dio un empuje por las tareas de prospección y explotación de hidrocarburos, en equipamientos para parques eólicos, en maquinaria agrícola y de transporte).
Masoller interpretó que tanto el consumo como la inversión están “pautando una paulatina moderación de la demanda”.
Las exportaciones, que son otro componente de la demanda final, aumentaron algo más de 11% en el segundo trimestre por los mayores envíos de mercaderías, ya que en servicios se dio una disminución por la menor afluencia de turistas.