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Restos hallados en el Batallón 14 son del militante sindical Luis Eduardo Arigón
“No deja de sorprenderme la maldad y la cobardía con la cual fueron tratadas estas personas”, dijo su hija Sabina Arigón
Luis Eduardo Arigón Castel
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Sitios de la Memoria
El fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, convocó a una conferencia de prensa este martes 24 para informar la identidad de los restos óseos que se encontraron a fines de julio en el Batallón de Infantería 14 en Toledo, en el departamento de Canelones. La prueba genética determinó que se trata de Luis Eduardo Arigón.
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Arigón fue secuestrado el 6 de junio de 1977, cuando tenía 51 años. Era un militante sindical de la entonces Federación Uruguaya de Empleados del Comercio e Industria y de la Convención Nacional de Trabajadores. También era militante político del Partido Comunista del Uruguay y el Frente Amplio.
La antropóloga y coordinadora del Grupo de Investigación en Antropología Forense, Alicia Lusiardo, detalló que los análisis realizados no permiten “determinar con certeza las causas de muerte”. Los estudios sí confirmaron “fracturas por impacto de objeto contundente sobre la víctima” que estaba “en actitud de defensa protegiendo su cara o cráneo”.
Lusiardo leyó textualmente la conclusión del informe de la junta médico-forense: “La forma médico-legal de la muerte fue violenta por acción de terceros en el contexto de privación de libertad y malos tratos o tortura”.
“No deja de sorprenderme la maldad y la cobardía con la cual fueron tratadas estas personas. No hay otras palabras para decirlo. Hacer lo que les hicieron a estas personas es vergonzoso”, dijo Sabina Arigón, hija del detenido desaparecido, quien agradeció a Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, al equipo de antropólogos y a la fiscalía.
La desaparición de Arigón fue denunciada en 1986 por su esposa, Sara Barrocas de Arigón, y por esa causa hay cuatro procesados actualmente, recordó Perciballe.
El Batallón 14, un “cementerio secreto”
El hallazgo de los últimos restos en el Batallón 14 se produjo a 180 metros de donde en junio de 2023 se detectaron los restos de la militante del Partido Comunista, secuestrada en noviembre de 1977, Amelia Sanjurjo, y a 200 metros de donde en 2011 se habían encontrado los del maestro Julio Castro y, en 2012, los de Ricardo Blanco, militante del Partido Comunista Revolucionario.
En la conferencia de prensa, el director de la Institución Nacional de Derechos Humanos, Wilder Tayler, dijo que este caso confirma “un patrón establecido” que demuestra que el Batallón 14 “fue utilizado como un cementerio secreto para los desaparecidos con una metodología que albergaba el designio de que no fueran encontrados nunca”.
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En la misma línea se había expresado Lusiardo en otra conferencia de prensa el 14 de agosto: “Estamos hablando de un cementerio clandestino, no una fosa”. La antropóloga explicó que la identificación de los restos —y conocer en qué fecha desapareció— les permitirán tener “más información” para “elaborar patrones” en los enterramientos.
El equipo de antropólogos está trabajando actualmente con tres retroexcavadoras en tres predios distintos: una en el Batallón 14, cerca de este último hallazgo; otra en Servicio de Material y Armamento; y la tercera en un predio privado cerca del Batallón 13.
