Fiscal de lesa humanidad juega su “última carta” en busca de información de desaparecidos
La promesa de no perseguir a quienes participaron “tangencialmente” de enterramientos para alentarlos a aportar información es un “cambio de estrategia”; seguir buscando con “información rudimentaria” tiene “poco sentido”, dice Perciballe
Cuatro años pasaron entre los últimos dos hallazgos de desaparecidos durante la dictadura. Antes de que a principios de junio se confirmara la presencia de nuevos restos humanos en el Batallón Nº 14 —todavía sin identificar—, se habían encontrado los de Eduardo Bleier en 2019. Para llegar al siguiente antecedente, el de Ricardo Blanco, hay que ir siete años atrás. En ese contexto, el reciente descubrimiento, al mismo tiempo que renovó las esperanzas, también dejó claro que para tener mejores resultados es necesaria más información.
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