Casamiento / Jaume · Strauch

La tarde del sábado, Eugenia entró a la iglesia del brazo de su padre Guillermo Strauch. Llevaba el pelo rubio suelto, con una importante corona de flores metálicas en dorado y toques de verde diseñada por Isabel Navarro. El vestido del diseñador Pablo Suárez estaba confeccionado sobre tul de seda natural con incrustaciones de tres encajes diferentes y dos fular de tul desde cada hombro que hacían un efecto de capa. La espalda abierta con filigrana captaba la atención de los invitados a medida que la novia avanzaba hacia el altar. Sonaba Beethoven’s 5 Secrets, de The Piano Guys, entonado por el coro Cuatro Vientos que acompañó la ceremonia.

El atardecer que esperó a los invitados en Narbona no pudo haber sido mejor. Antes del vals tocó Master Band, que hizo covers de The Rolling Stones. A la hora del cotillón aparecieron distintos tipos de gorros de paja y lentes de sol y, de souvenir, se entregaron ponchos por si hacía frío, que finalmente no fueron necesarios porque la noche se prestó para el disfrute a cielo abierto.

A los novios los espera un mes de playa y calor. Australia e Indonesia serán los países que los vean dar sus primeros pasos como esposos.