escribe María Paz Sartori
, regenerado3escribe María Paz Sartori
, regenerado3Accedé a una selección de artículos gratuitos, alertas de noticias y boletines exclusivos de Búsqueda y Galería.
El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáSi tuviera que evaluar su vida actual en general, ¿qué tan feliz diría que es usted? ¿Es usted muy, bastante, algo, poco o nada feliz?
Si su respuesta fue “bastante, o muy feliz” coincide con lo que respondieron el 76% de los uruguayos en una encuesta realizada en Montevideo y zona metropolitana.
El número “es alto”, consideró uno de sus autores, Máximo Rossi, profesor titular del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República (Udelar). De todos modos el dato coincide con un estudio previo realizado en Uruguay por ese Departamento. En este caso, la novedad del estudio finalizado hace tan solo unas semanas tiene otro matiz.
“Por primera vez relacionamos la altura y el peso de las personas con la felicidad” en Uruguay, anunció Rossi durante el Seminario “Alimentación y Bienestar” realizado esta semana en la Facultad de Psicología de la Udelar. “Los economistas nos metimos en esto. ¿Cómo afecta la felicidad las distintas variables asociadas a peso y altura? O ¿hay diferencia entre el ideal de nuestra imagen corporal y lo que somos?”, dijo Rossi, como pidiendo permiso para abordar un tema del campo de la psicología. Los primeros resultados del estudio realizado para el Núcleo Interdisciplinario “Alimentación y Bienestar” de la Udelar están listos. La encuesta abarcó a personas mayores de 18 años de diferentes niveles socioeconómicos.
“La primera sorpresa fue que el peso tiene un impacto negativo en mujeres pero no en hombres. Es significativo”, destacó Rossi. La probabilidad de ser nada o poco feliz aumenta a medida que la mujer uruguaya tiene un mayor peso. En cambio, en el hombre un mayor peso “es positivo, les gusta ser más gorditos, parece”, dijo Rossi al comentar este dato con curiosidad. La probabilidad de ser muy feliz aumenta con el peso en los hombres uruguayos.
Hay “literatura reciente sobre obesidad, mercado de trabajo, discriminación salarial, altura y belleza” a escala internacional, informó Rossi. Algunos indican que las personas más altas perciben mayores sueldos que los demás y que ser obeso tiene un impacto negativo. “Nos estamos empezando a preguntar por el tema de la belleza y hay resultados interesantes”, opinó Rossi.
“Obesidad y felicidad: ¿importa el género?”. Así se tituló un estudio canadiense realizado por el académico Ehsan Latif y publicado este año en la revista “Economics and Business Letters”. Probó que la obesidad “reduce significativamente la felicidad en las mujeres, mientras que tiene un impacto insignificante en la felicidad de los hombres”. El análisis permitió observar que el impacto negativo de la obesidad en la felicidad se concentra principalmente entre mujeres en edad de trabajar y entre aquellas con mayor nivel educativo.
Un estudio realizado sobre la población del Reino Unido, Alemania y Australia en 2010 ya había analizado la relación entre obesidad y felicidad. “Analizamos la evidencia sobre el impacto del sobrepeso en el bienestar”, explicó la investigadora Marina Selini Katsaiti. Los resultados indican que “en los tres países la obesidad tiene un negativo y significativo efecto sobre la percepción de bienestar de los individuos”.
En cuanto a la altura, los datos de la investigación uruguaya “son robustos”, aseguró Rossi. “Cuando la mujer es más alta el impacto es positivo. Cuanto más alta es la mujer hay una probabilidad mayor de que sea ‘muy feliz’”, señaló Rossi. “Es una correlación”, aclaró. “Si es más alta, es menor la probabilidad de ser nada o poco feliz”, explicó Rossi. Esta correlación entre altura y mayor felicidad fue positiva en los hombres.
El “efecto de la altura en la felicidad” ha sido un tema de estudio para los académicos italianos Vicenzo Carrieri y Maria de Paola. Los principales resultados fueron publicados en 2011 y 2012. Encontraron que la altura tiene “un efecto en el bienestar”. Se debe a que “existe una correlación positiva” entre las personas altas, con buena situación económica y de salud. Entre los varones más jóvenes, aun si se mantienen constantes las variables económicas y de salud, “existe un efecto que persiste entre la altura y la felicidad”. Entre los hombres, la felicidad está asociada a la altura. Es que “el bienestar es mayor entre los individuos que son más altos”.
Este estudio encontró que a los hombres les importa su propia altura pero también la altura que tienen en relación con los demás.
“Especulamos que el efecto beneficioso de la altura en los hombres puede estar relacionado con que, en algunos países como Italia, y especialmente si son varones, la altura es considerada un modelo de belleza” y los acerca a ser considerados socialmente como hombres apuestos, explicaron Carreri y De Paola.
La diferencia entre cómo los uruguayos encuestados perciben su cuerpo y cuál es su ideal fue también tema de estudio. En general, los uruguayos perciben una diferencia, les gustaría estar un poco más delgados. En una escala del 1 al 8 los hombres dijeron encontrarse en el valor 4,2 (el dato corresponde a la mediana, el valor central al ordenar los números).
Zuleika Ferre, profesora adjunta del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales, informó a Búsqueda que si bien los hombres se identifican con un 4,2, en realidad ubican su situación ideal con un 3,7. Las mujeres se identifican con un 4,6 mientras que su ideal es 3,6.
Estudios sobre la belleza comprobaron que “eleva la felicidad” y produce satisfacción tanto en hombres como en mujeres.