Un grande dice adiós a su manera

Pero el tiempo pasa para todos y, como muchos ídolos antes que él, el “Chino” tuvo que decir adiós. El clima ayudó el jueves 31, cuando deporte, show y emoción se unieron para que la noche se convirtiera en un mojón en la historia de Nacional y se hiciera de un lugar definitivo en el corazón de sus fanáticos.

El “Chino” jugó el primer tiempo del partido con un equipo compuesto por sus amigos, contra un plantel de Nacional que combinó jugadores actuales con históricos. En el segundo tiempo cambió de bando y pasó a jugar con la camiseta de Nacional. En la cancha se encontraron grandes representantes del fútbol de ayer y de hoy, como Andrés D’Alessandro, Iván Zamorano, Javier Zanetti, Carlos Valderrama, Francesco Toldo, Diego Polenta, Óscar Ruggeri, Santiago Romero, Juan Román Riquelme, Rubén Sosa, Iván Alonso, Vicente Sánchez y Alexander Medina, entre otros.

A pesar de todas las figuras presentes, la fiesta fue mucho más que una simple demostración de talento futbolístico; fue una noche de alegrías y sorpresas, de música, color y luces. A pedido de los animadores y como saludo al “Chino”, las luces del estadio se apagaron en el entretiempo para permitir que los miles de fanáticos presentes se hicieran sentir al iluminar la noche con las pantallas de sus celulares, mientras disfrutaban de un espectáculo artístico brindado por un grupo de acróbatas que se encontraban suspendidos en el aire por una grúa.Otra de las sorpresas se aprontaba en la oscuridad. Los muchachos de Don Timoteo, la murga de la que Recoba es director responsable, esperaban su turno para brillar. Y así lo hicieron. Después de su actuación, los festejos continuaron con un show de luces y música electrónica.Álvaro Recoba se despidió del fútbol profesional a los 40 años, después de más de 20 años de carrera, y la fiesta fue acorde a sus hazañas. Uno de los reconocimientos más originales que le otorgaron fue un banderín de córner con un pedazo de césped: el banderín original de su último gol olímpico con la camiseta de Nacional, el sexto gol olímpico de su carrera.

Además de los reconocimientos, se mostraron saludos grabados por figuras del fútbol que no pudieron estar presentes, entre ellos Luis Suárez, que faltó por motivos de trabajo; el sueco Zlatan Ibrahimovic y Massimo Moratti, el presidente del Inter de Milán. Su familia, que lo acompañaba en el estadio, también estuvo presente a través de la proyección de un emotivo video en la pantalla gigante, con mensajes de su esposa, hijos, hermanos, sobrinos, otros familiares y amigos.

Pero las sorpresas no fueron solamente para el “Chino”, Romina Melgarejo ganó un sorteo en el que había participado vía Twitter y tuvo la oportunidad única de cumplir su sueño y jugar junto a su ídolo y las demás estrellas del partido.

El momento más emotivo, que dio término al partido, fue el ingreso a la cancha de Jeremías, el hijo de Recoba, que entró en lugar de Iván Alonso. Jeremías desbordó por la punta para luego terminar definiendo el último gol del encuentro. 

Una vez terminado el juego, el cantante argentino Raúl Lavié ofreció una conmovedora interpretación de “A mi manera”. Al tomar la palabra, el “Chino”, agradecido, dijo estar muy feliz y confesó haber recibido más de lo que esperaba.

La fiesta se extendió hasta la medianoche y cerró con algo que probablemente todos recordarán: el momento en que Álvaro “Chino” Recoba, la leyenda de Nacional, dio su última vuelta olímpica descalzo, después de colgar los botines.