En un final apasionante, el inglés Lee Westwood ganó por tercera vez el ranking de ganancias del European Tour

Vale recordar que desde el año 2009, el European Tour cierra su temporada oficial en el Jumeriah Golf Estates de Dubai en los Emiratos Árabes, donde evidentemente el aspecto económico juega un rol preponderante a la hora de elegir la sede del certamen final. La bolsa de premios en esta oportunidad era de 8 millones de euros, recibiendo Fitzpatrick un cheque por 3 millones como ganador del evento.

La palabra de Westwood

Visiblemente emocionado por su logro, Westwood, de 47 años, afirmó en conferencia de prensa estar “disfrutando mucho el jugar con estos jóvenes, que son extraordinarios golfistas, además de alcanzar distancias impresionantes. El nivel de juego que tienen es fabuloso”.

“Hace 20 años gané la Orden de Mérito en Valderrama, son muchos años hasta entonces, por eso mi gran alegría”, añadió. “Estoy con problemas de espalda, mi participación en el torneo estuvo en duda hasta último momento”.

“Fue una temporada totalmente bizarra por distintas razones”, afirmó el ganador. “Asimismo, quisiera destacar el gran trabajo que realizó el European Tour a partir de julio, en el regreso de la actividad, organizando campeonatos oficiales en cada semana, fue realmente un trabajo espectacular que hay que valorar dadas las circunstancias”, finalizó Westwood, ya con el trofeo Harry Vardon en sus manos.

Fue la tercera imposición del golfsita inglés en la Orden de Mérito de la gira europea, luego de sus logros en 1998 y 2009. Por su victoria, además, Westwood se aseguró un lugar en el equipo europeo que jugará la Ryder Cup en setiembre del año próximo en el Whistling Straits Golf Club de Wisconsin, Estados Unidos.

Con una extraordinaria carrera como profesional, que lo tiene como ganador de 46 torneos oficiales en cinco continentes, Westwood carga sobre sus espaldas con la enorme presión de ser conocido en el ambiente como “un gran jugador que nunca ganó un major”. Así es el golf, así es la vida misma.