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El Consejo de la Facultad de Medicina inició una investigación administrativa sobre el catedrático de Ginecotocología Justo Alonso después de que las autoridades de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) denunciaran que el docente dejó “sin cobertura asistencial de guardia” y puso en riesgo la “seguridad de los pacientes” del Hospital Pereira Rossell.
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En una resolución aprobada ayer miércoles 16 por unanimidad, las autoridades universitarias sostienen que la decisión de Alonso de decirle a los docentes grado 2 de su Cátedra que dejen de concurrir a trabajar al Pereira Rossell excedió “ampliamente” sus potestades y “colide” con los principios de la Facultad.
Fuentes de ASSE consultadas por Búsqueda dijeron que esta situación “no va a generar un problema asistencial” porque las guardias se van a cubrir con ginecólogos contratados por el organismo para cumplir la guardia y “se está negociando” el apoyo de los profesores grado 4 y grado 3.
“Gravedad inédita”.
La atención en el Pereira Rossell se apoya en el trabajo que hacen docentes de la Facultad de Medicina, quienes reciben una compensación económica por su tarea asistencial. Según fuentes del Consejo, hace meses ASSE acordó que las clínicas universitarias firmen compromisos de gestión para “formalizar” el pago de la compensación a cambio del servicio asistencial.
En el caso del Pereira Rossell se les paga a los grados 3, 4 y 5 de Facultad una “extensión horaria” para que supervisen las guardias. Mientras que la Cátedra de Ginecotocología A —que dirige el viceministro de Salud, Leonel Briozzo— firmó el acuerdo, la Cátedra C —de Alonso— no lo hizo. Por eso, la comisión que administra las Unidades Docente Asistenciales (Udas) resolvió dejar de pagar la compensación al equipo de Alonso.
En la sesión de ayer miércoles 16 el Consejo de Medicina recibió una carta, con fecha de ese día, en la que la gerenta general de ASSE, Alicia Ferreira, y la presidenta del Directorio, Beatriz Silva, advierten a la Facultad acerca de la “gravísima situación” generada en el Pereira Rossell.
Las autoridades de ASSE sostienen que Alonso “comunicó el retiro de los grados 2 de la guardia” del Pereira Rossell después de conocer la decisión de la comisión que administra las Udas. “Dicha incitación al abandono de las guardias es de extrema gravedad tomando en consideración la altísima demanda asistencial y la complejidad del centro de referencia nacional en obstetricia en el servicio público”, señalan en la carta. “El centro cuenta con 270 camas de internación, quedando éstas, así como los ingresos de la puerta de emergencia sin cobertura asistencial de guardia”.
En las renuncias presentadas en los últimos días, explica ASSE, los grados 2 “manifiestan expresamente que lo hacen ‘por decisión del profesor Justo Alonso’”.
“Se deja expresa constancia que las cátedras acordaron con la dirección del Hospital Pereira Rossell la cobertura de cada cátedra por 15 días cada una. La dirección del Hospital se mantuvo en todo momento receptiva a trabajar y laudar las dificultades de este servicio. A pesar de todas las gestiones realizadas, la postura del profesor Justo Alonso no ha beneficiado la resolución de esta situación, poniendo en riesgo la seguridad de nuestros pacientes y generando, por resolución unilateral, y sin aval de las autoridades de la Facultad, el retiro de los asistentes de la Clínica Ginecotocológica, que en esa función no dependen administrativamente de la Cátedra”, sostiene la carta. Y concluye: “La gravedad de esta inédita situación exige a ASSE poner estos hechos en conocimiento de ustedes, solicitando la intervención inmediata y urgente, e imponiendo las sanciones que pudieran corresponder”.
Investigación.
La comunicación de las autoridades de ASSE fue discutida ayer miércoles en la sesión del Consejo de Medicina, cuyos integrantes criticaron la decisión de Alonso.
Las autoridades universitarias consideran “inadmisible que un profesor titular de la Facultad de Medicina pueda instar a los docentes a su cargo a tomar medidas que comprometan la asistencia de los pacientes”, según una resolución aprobada durante la sesión.
El Consejo resolvió “comunicar a las autoridades de ASSE” que las decisiones de Alonso “no cuentan en absoluto con respaldo de la Facultad de Medicina”. Además, le expresa al catedrático que su decisión “no solo excede ampliamente las potestades de su cargo de profesor titular sino que también colide con el principio” de la institución de “priorizar la asistencia de los pacientes”. En el último punto, las autoridades decidieron “instruir” una “investigación administrativa por estos hechos”.
Fuentes de la institución dijeron que varios consejeros esperan que Alonso presente su renuncia al cargo porque de lo contrario se expone a “las máximas sanciones”.
Consultado por Búsqueda, Alonso declinó hacer declaraciones.
