Tab, el ilusionista

En medio de la tormenta de inseguridad que se abate sobre nuestra sufrida población, el malabarista de los porcentajes sobre la disminución de hurtos, rapiñas, homicidios y demás delitos conexos es el Bicho Bonomi. Él farfulla detrás de sus bigotazos grises unas cifras que siempre le sirven para afirmar que “tout va très bien”, pero como la “madame la Marquise” de la oposición no se estaba creyendo nada de lo que le decía el malabarista, entró en funciones Tab, el ilusionista.

Todos entraron en el juego, la tele los entrevistaba al entrar en las reuniones y al salir, para contabilizar los avances y retrocesos del diálogo, por acá el senador García, más adelante el senador Mieres, a ver, ¡si hasta al pelado Novick lo metió en el circo, sabiendo que no se iba a perder la oportunidad de dar unas cabriolas en la pista central...! y los delitos siguieron tan campantes, los delincuentes tan activos como siempre, pero logró que se hablara mucho menos de la inseguridad y mucho más de las patrióticas gestiones interpartidarias para luchar contra ella.

Cuando vio que la atención sobre el tema amainaba seriamente, lo mandó al frente al licenciado en Genética Humana y Recursos Naturales a afirmar que, cómo no, en el Uruguay hay petróleo, y que el mismo se encuentra en el lecho marítimo de nuestro mar territorial.

Hecho lo cual, tomó la varita mágica, golpeó suavemente la galera, introdujo en ella su hábil brazo de prestidigitador…¡y sacó de allí adentro a todos los ex presidentes de la República, a los que sentó en torno a su mesa de trabajo para entregarles enormes pilas de documentos con precisos informes del Uruguay país petrolero! De ellas surgía sin duda alguna la confirmación de las aseveraciones públicas que había lanzado al viento de la opinión pública el príncipe Raulito, “el Desconcertante”.

Reunión va, reunión viene, barco francés perfora el piso del Río de la Plata, extrae muestras, se envían a analizar a Washington, París, Moscú, Oslo y Ulan Bator. Ya llegarán los resultados, pero él iba anunciando que todo era más que auspicioso. Para que no se repitiera el fenómeno de Ancap, y el riesgo de otra mala gestión, que habrá que ver si era tan mala o no, Tab el ilusionista volvió a golpear la galera con la varita mágica, y de adentro sacó un nuevo organismo estatal independiente, que tendría miles de funcionarios, cientos de gerentes, y toneladas de honestidad y transparencia, para administrar los miles de millones de dólares que generaría la explotación petrolera, impulsando y proyectando al Uruguay hacia un venturoso futuro.

Al igual que en el diálogo sobre la seguridad pública, se vio venir que el truco se desvanecería, y ya empezó a programar el siguiente.

Los franceses de la exploración y las perforaciones nos informaron hace unos días que… no hay petróleo en el Uruguay. Como el que lo había dicho era Sendic, el tema no tendría mayor relevancia. Apenas costó tenerlos entretenidos a Sanguinetti, a Batlle, a Lacalle y al Pepe Mujica, unas vueltas de café y diálogo político de altura, pero ¡hay que ver las ilusiones que logró concitar este truco en la opinión pública!

Ahora, Tab el ilusionista prepara nuevos actos de magia, para seguirnos deslumbrando.

En breve los ex presidentes y los delegados de todos los partidos políticos serán convocados para que se les informe acerca de los enormes yacimientos y minas de diamante que yacen bajo tierra en la región de Cerro Chato. Los primeros sondeos de una empresa sudafricana de primera línea permiten afirmar que en los primeros cinco años de explotación, las minas de diamante rendirán entre dos mil y tres mil quinientos millones de dólares libres de gastos, a la cotización de la bolsa de diamantes de Amsterdam. Se estima que no será el Raulito quien anuncie públicamente este notición, ya que su credibilidad viene medio abollada, pero por ahí Álvaro García o Javier Miranda podrían andar bien en la comunicación de este hallazgo.

A doña Carolina Cosse y Borda le está reservado otro de los trucos de Tab, el ilusionista. Ella convocará a la brevedad a la prensa, a delegados y a científicos de todos los partidos políticos para informarles que se les invitará a participar de un simposio en el que se bautizará el nuevo satélite artificial uruguayo, que sustituirá en el espacio al Antelsat, que pusimos en órbita hace un par de años, y que se perdió en el espacio sin dejar rastros, habiéndose transformado en el primer paso exitoso de la carrera espacial uruguaya, abriendo caminos hacia la participación del país en la exploración de los cielos del Universo.

Se sugerirán nombres como los de José Artigas, Obdulio Varela, Benedetti, Zitarrosa y Galeano, y hasta Luisito Suárez, como posibles para este cuerpo celeste artificial modelo de la moderna tecnología, y el grupo de trabajo se reunirá semanalmente para avanzar sobre este trascendente tema.

Y no se preocupen. Cuando amaine la fuerza del asunto en la opinión pública, Tab el ilusionista volverá a usar su varita mágica, para mantenernos informados y entretenidos con los grandes temas nacionales, en una sociedad que avanza y progresa en paz y con alegría.