Sr. Director:
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn el ejemplar de Búsqueda Nº 1.861, en la página 44 de la Sección Cartas al Director aparece publicada una masiva firmada por Eugenio Friss de Kereki. Sorteando la dificultad de entender su enrevesada sintaxis uno encuentra la expresión “explotación descarada de la credulidad pública a la que este cardenal Sturla con fruición sin par se dedica”. Así, todo de corrido, se nota la indignación del corresponsal…
Sr. Director, no pertenezco a la grey católica, no soy un hombre de fe, pero respeto las religiones como un componente siempre presente en todas las culturas, a través de todos los tiempos. No niego la existencia de un Dios, tampoco la puedo aseverar, aunque pienso que ambos, el ateo y el religioso, son solo dos caras de lo mismo: uno cree en que existe algo, el otro no lo cree. Todo se reduce a creer, y no me salgan ahora con que Stephen Hawking, con números y cálculos, demostró la inexistencia de Dios. Alcanza con mirar la vida que lleva Hawking y uno se explica el porqué de su ateísmo.
Pero yo también creo… creo que misivas como la del Sr. Friss nada aportan y solo muestran un nivel de agresividad e insultos desagradable, que empobrecen a quien lo hace. Quizás si se refiriera a otras denominadas “Iglesias”, que sí explotan la credulidad pública, sobre todo de los más humildes, prometiéndoles el Cielo en la Tierra y ahora, para permitir a los “pastores” vivir como potentados, podríamos empezar a encontrar un punto de acuerdo. Pero a poco que se adentre en la Iglesia Católica, y me refiero a ella porque es la citada por el Sr. Friss, verá lo equivocado de su afirmación y lo gratuito de su insulto. Seguramente el Sr. Friss salga con la Inquisición, los sacerdotes pederastas, el Banco del Vaticano, los techos de otro de las iglesias, la explotación de los guaraníes por los jesuitas o algunos otros de los argumentos clásicos, que se empeñan en encontrar lo malo y obstinadamente no quieren ver lo bueno, ya que la Iglesia Católica, al igual que cualquier institución religiosa o laica, tiene de ambos.
Asistimos en estos días a una ofensiva en contra de la instalación de una estatua de la Virgen en la Rambla como si fuera a provocar la privatización de la misma (lo que no es cierto y que de hecho ya se ha realizado de otras maneras y con otros fines), a violar la laicidad (entendida como el permiso para profesar la religión entre 4 paredes y sin mostrarse…), y otros argumentos similares, presuntamente amparados en la repetición sin fisuras del pensamiento anticatólico (que no antirreligioso) de José Batlle y Ordóñez. A nadie razonable se le ocurre llevar esta actitud al resto de la actividad política, económica y social, ya que se metería en serios problemas. A esto agreguemos la raíz personal del origen de la fobia de Batlle con la Iglesia Católica. Y creo interesante aclarar que en las últimas 7 elecciones voté 6 veces a candidatos del partido que integró José Batlle y Ordóñez.
Finalmente, si existe el “…monstruoso enchastre…” de los umbandistas, es porque los dejan. Hasta no hace mucho sacrificaban corderos en la playa, hoy ya no se lo permiten. No es cuestión de prohibir sino de regular las actividades del día de Iemanjá.
Lo saluda con la consideración de siempre
Pablo Escudero
CI 1.358.448-7