¿Qué defecto no toleraría de un pretendiente? Que sea inseguro. Por la naturaleza de mi trabajo, nunca podría salir con un tipo inseguro.
JOSÉ PEDRO DAMIANI / 12 de octubre de 2000
Una vez dijo que los puros son como las mujeres porque los acaricia, los mira, ve como viene la cosa y después se hace humo. ¿Tuvo más mujeres que puros? No, yo fumo seis cigarrillos por día. No tengo un harén. Pero siempre hay que tener un suplente. Tengo una teoría de los zapatos: a las mujeres las valoro de ahí para arriba. Si tiene zapatos correctos y prolijos va a ser toda prolija.
¿Cuál es el mejor privilegio de ser José Pedro Damiani? Tengo 79 años: tuve tiempo de ser malo y no lo fui. Nunca fui embargado ni entré como reo a un juzgado. En los distintos ambientes que me muevo me respetan. Pero no soy moneda de oro para que me quieran todos.
¿Ha hecho plata? Tengo crédito, no he hecho plata.
¿Qué opina de las mujeres futbolistas? No soy machista. La mujer es lo mismo que el hombre. Las cosas cambiaron; tanto, que antes el hombre quería ser el primero en la vida de una mujer, y ahora quiere ser el último.
BEATRIZ ARGIMÓN / 19 de octubre de 2000
¿Qué tiene en común con Lucía Topolansky? El amor por las plantas y los temas ecológicos.
¿Y con Julia Pou? Muchísimas cosas. Ella es la mujer que ha roto el techo de cristal. Somos amigas.
¿Por qué tiene una foto con Alejandro Lerner y otra con Susana Giménez? La de Susana Giménez fue en el Conrad, y ella se ofreció porque una amiga mía la adora. La foto es la de Lerner, que me encanta. Hay una frase de una de sus canciones que yo aplico mucho: "Yo seguiré avanzando, atravesando miedos".
CONCEPCIÓN CHINA ZORRILLA / 8 de febrero de 2001
¿Qué cualidad tiene que tener un hombre para que le guste? Ojalá hubiera una, mirá. Te gusta y lo único que ves son cualidades. Para que yo me enamore, no tiene que tener ninguna cualidad especial. Me he enamorado de cosas disparatadas en la vida. Muchas veces me encontré con algo que es el opuesto de lo que yo quería, pero me enamoré.
¿Alguna vez le han dicho que es egocéntrica? No. Creo que no soy egocéntrica. De veras no, no soy egocéntrica. Ahora que estoy vieja, ya me da por pensar en que debería haber pensado más en mí. Pero ya es tarde y odio los arrepentimientos tardíos, pero tengo alguno. Es un horror (risas).
GERARDO BOSSANO / 22 de febrero de 2001
¿Sabía que le dicen el Pito de Oro? No sabía, pero me lo habían comentado (risas). También decían que "embarazaba hasta las piedras". Pero no es un tema personal, si fuera tan así hubiera tenido hijos propios. Lo dicen porque de las mujeres que vienen se embaraza un alto porcentaje. Pero esto es producto de una interrelación de grupo, no lo podría hacer una sola persona.
¿Alguna vez se enamoró de una paciente? Me pasó. No es fácil llevar esa situación porque puede crearte problemas importantes en el desarrollo de la carrera. Pero es cierto que se puede dar, como en cualquier profesión. Así como también es verdad que en esta carrera uno maneja más mujeres.
¿Y ella se enteró? Una se casó (risas). Es mi actual señora. Incluso le atendí un parto.
ÓSCAR ÁLVAREZ / 26 de julio de 2001
Nómbreme tres uruguayas elegantes. Vera Heller de Bergengruen, Mireya Barreiro de Etcheverry, Julita Pou de Lacalle.
¿Un hombre bien vestido? Néber Araújo. Siempre tiene los trajes impecables.
¿Tiene alguna fobia? Sí, al mal gusto. A que no se ampare la cultura. A que no se termine el Sodre. A que los uruguayos nunca terminemos nada.
ANA RIBEIRO / 29 de noviembre de 2001
¿Qué aspectos le parecen más fascinantes de la historia nacional? A mí me impresiona la capacidad para el odio y la reconciliación que este país ha tenido siempre. Creo que hay una línea de larga duración que atraviesa la historia nacional que es ese enfrentamiento de los partidos entre sí, pero acompañado siempre de una capacidad idéntica de perdonar.
¿Cuál es el consejo más fructífero que le han dado? Me lo dio Carlos Maggi. Yo tenía una idea y no sabía si iba a poder hacer lo que me proponía. Y él simplemente me dijo: "Fate capace" (Hazte capaz). Fue fantástico. Si tuviera escudo de armas, lo haría escribir.
JORGE DENEVI / 28 de febrero de 2002
Mide casi dos metros... 1,97. Una de mis grandes frustraciones es no haber llegado a los dos metros.
¿Ser tan alto le impidió hacer ciertas cosas? Salir a bailar, porque me sentía bastante ridículo, y tener relaciones de noviazgo y sexuales tempraneras, porque aparte de alto era feo. Feo sigo siendo, pero ahora tengo mucha más labia.
¿A qué actor disfruta dirigiendo? A muchos, pero con el actor que más me he entendido en mi vida es con Pepe Vázquez.
¿Qué le agregaría al teatro uruguayo? Plata. Hoy el teatro uruguayo es un muerto que camina.
SERGIO PUGLIA / 6 de junio de 2002
Los famosos suelen quejarse de todo lo que trae la fama. ¿Qué tiene de bueno? Nunca hacés una cola. Siempre te reciben con alfombra roja. Cuando vas a un restaurante se matan; al otro día va un amigo y come horrible. Te invitan, no pagás en muchos lugares. A veces saco un pasaje de avión en turista y me hacen el upgrade nada más que porque soy Puglia. Y a pesar de que la fama es puro cuento, a mí me encanta. Además, soy muy cholulo.
¿Qué esnobismos le dan rabia respecto a la comida? Es bastante sabido que usted odia el sushi... Para mí es una verdadera porquería, tiene todo el mismo gusto. Eso sí, probé en un restaurante de París y dije: "Sigue siendo la misma mierda, pero es más rica". Y esnobismos hay muchos: descubrieron el aceto balsámico, entonces ahora se lo encajan a todo, lo mismo que cuando descubrieron la salsa de soja. Ahora está de moda la rúcula, y si no comés rúcula no sos nadie.
GERARDO SOTELO / 26 de setiembre de 2002
¿Es cierto que fue monaguillo? Sí, una de mis primeras experiencias ante los micrófonos fue leyendo textos en la misa.
¿Quería ser cura? En algún momento de mi adolescencia, sí. Había otros jóvenes que hoy son conocidos, como los diputados Pablo Mieres y Beatriz Argimón, con los que trabajábamos en la Pastoral Juvenil.
¿Tiene algún pecado inconfesable? Me amparo en el secreto de confesión. Todos tenemos algo que preferimos olvidar. Lo bueno es que en los errores que uno comete está la posibilidad de cambiar, de corregir rumbos.
IGNACIO ÁLVAREZ / 23 de enero de 2003
¿Con quién se pondría cholulo y hasta le pediría un autógrafo o una foto? Una foto le pediría a un músico que me cope mucho, como Bono o Mark Knopfler. Pero no soy de andar pidiendo autógrafos.
¿Qué político lo intimida? Ninguno. Lacalle es un tipo pesado y me mete el peso. Y en parte me gusta ese duelo.
Su primera borrachera fue a los veintialgo; es prolijo, puntual, nunca perdió un examen. ¿No es el típico que se desbunda a los cuarenta? En tercero de facultad me replanteé cosas que estaban muy armadas, pasó desde la religión hasta la relación de pareja, y para mí fue todo un aprendizaje. No siento que me quede pendiente un desbunde. Tampoco creo ser un tipo tan prolijo.
MAURICIO ROSENCOF / 8 de mayo de 2003
¿Tiene grandes arrepentimientos? El arrepentimiento no forma parte de mi disciplina filosófica, porque no cambia nada.
¿Se encontró con alguien que le haya hecho daño directamente? Sí. Le dije: "¡Opa!".
¿Lo que le tocó vivir estaba dentro de las reglas del juego? Calavera no chilla. Yo sabía dónde me metía. Nunca hicimos ninguna reclamación o demanda. Cuando hicimos el libro Memorias del calabozo con (Eleuterio) Fernández Huidobro, no pusimos ni adjetivos ni nombres. Este es un país pequeño donde todos tenemos que convivir. Si se repite la misma situación y hay que enfrentarse, nos enfrentaremos; esta no es una circunstancia donde hay que enfrentarse.
MARIA JULIA MUÑOZ / 12 de junio de 2003
Tiene un carácter muy fuerte. ¿De quién lo heredó? Mi papá siempre me decía: para tener amigos hay que tener enemigos. No me preocupa discutir, me preocupa mucho más los falsos consensos, cuando uno no ha dicho lo que quiere.
Ha tenido entredichos públicos hasta con el presidente... De Batlle dije que era un señor muy mayor y que no lo votaría. La triste vida de los uruguayos me ha demostrado que no debe ser un problema atribuible a la edad, sino a la ideología.
¿La han multado? Sí. Me guincharon y hasta me sacaron la libreta, porque me olvidé de pagar la tercera cuota de la patente. Ahora soy yo la que se cuida, pero cuando me vaya de la Intendencia, me voy a sacar las ganas y voy a maltratar a los inspectores de tránsito, aunque no me multen. Como no soy una buena conductora, el inspector siempre me pareció una figura represiva.
JORGE BARRERA / 3 de julio de 2003
Usted se declara liberal y está en contra de la despenalización del aborto. ¿No existe una contradicción? No, porque la libertad tiene su base en la defensa de la vida. Uno tiene libertad porque tiene vida. Y la libertad no debe implicar terminar con otra vida, porque esa vida también tiene derechos y libertades.
Formó parte de la barra brava de Peñarol. ¿Alguna vez estuvo en alguna pelea? Una vez, en un clásico. Lo particular es que fue entre hinchas de Peñarol. Soy muy pasional, muy hincha, pero muy pacífico. Además, no estaba en la barra brava, iba a la Ámsterdam porque era la más popular. Cuando empezó el término barra brava, yo no iba a esa tribuna. Sigo yendo a ver a Peñarol todas las semanas, incluso a canchas del interior. Algún día me gustaría ser presidente de Peñarol.
PATRICIA WOLF / 23 de octubre de 2003
¿Tenía algún trauma con su cuerpo? ¡Los dientes! Era flaquita, chiquitita y con los dientes bien grandes. Después tuve otros traumas, como las piernas flacas. Me decían Patas de Tero en el colegio y se reían de mí; parecía un cuis. En la peor época tenía aparatos fijos. Ahí nadie te mira ni te invita a salir. De besos, ni hablar.
¿Qué quería ser de grande? Bailarina de ballet. De niña fui a una audición para la Escuela Nacional de Danza y quedé. Fue el primer casting de mi vida.
LÍBER SEREGNI / 27 de noviembre de 2003
¿Qué le atrajo de la carrera militar? Primero, mi gran veneración por Artigas. Incluso cuando empecé en la Escuela Brasil se inauguraba un monumento al prócer. Además, tenía un primo marino, pintún, atleta, que me impulsaba a seguir la carrera. Yo tenía 15 años y, lo confieso sin rubor, también me atraía el brillo del uniforme.
En realidad, su padre quería que usted fuera maestro. Sí, porque él tenía una vocación magisterial también, pero ante todo era un gran hombre, muy amplio, y nunca me impuso nada. Él me abría caminos y sobre todo ayudaba a cultivarme para que me realizara como quería. Cuando opté por la carrera militar, fue un choque para él y para todos mis profesores. Porque todos descontaban que yo iba a ser ingeniero. Tenía buenas calificaciones en matemáticas y ciencias exactas.
OMAR GUTIÉRREZ / 23 de diciembre de 2004
Ha dicho que representa al uruguayo medio con sus defectos y virtudes. ¿Qué defecto típicamente uruguayo tiene? Soy muy poco organizado, muy poco afecto a entrar en determinados esquemas. Además, los que estamos en los medios, de mi generación, no estudiamos. Por suerte ahora las cosas cambiaron. Yo igual intento aprender, informarme, pero soy biológicamente desorganizado.
¿En qué estado civil está? Exiliado.
¿Qué quiere decir eso? Cuando uno está en el exilio siempre piensa volver.
Tiene mucha fama de mujeriego. ¿Es real? Qué voy a ser mujeriego. Además, con esta pinta, ¿te parece a vos? Menos a esta altura de mi vida.
LUCIANO SUPERVIELLE /5 de mayo de 2005
¿Te parece que Bajofondo hubiera llegado sin Gustavo Santaolalla? No, porque Santaolalla es un gran productor. Es uno de los dos ideólogos del proyecto. Tampoco creo que hubiera llegado lejos sin Juan Campodónico. Cada cual desde su mundo aportó sus cosas.
¿Escuchabas tango de chico? Siempre escuché tango porque a mi viejo le gustaba. A mí también me gustaba, pero nunca fui tanguero. Lo que sí siempre escuché fue a (Astor) Piazzolla. Para este trabajo de Bajofondo, todos tuvimos que hacer un proceso de investigación y de información, escuchar muchos discos, leer partituras. Hicimos un trabajo de archivo, para poder hacer algo mínimamente respetuoso al género tango.
JULIO MARÍA SANGUINETTI / 20 de octubre de 2005
Dicen las mujeres de su familia que es bueno comprando ropa femenina. ¿Suele sorprender a su esposa con regalos? Me gusta mucho la moda femenina, y comprarles cosas a todos. Marta es muy poco compradora, entonces yo manejo el tema. Voy con ella y resuelvo, es de los pocos aspectos en los cuales mando.
Todos los días le lleva el desayuno a la cama. ¿Exprime usted mismo las naranjas? Hace muchos años que le preparo el desayuno, son pequeños gestos. Me lleva 11 minutos, tiempo en que hago un jugo de naranja, cuatro tostadas, un té con leche y un café con leche. Nuestra rutina empieza con el desayuno y los diarios. Antes de ello, la caminata en la máquina.
Su rasgo físico más llamativo son las cejas. ¿Cómo las cuida? Las pobres cejas son mi marca de fábrica. Y son bastante rebeldes, no se ajustan a ningún criterio, una va para un lado y la otra va para el otro. Nunca me las he dejado cortar, pese a que los peluqueros tienen la tentación de hacerlo cada vez que me ven. Son tal cual son.
DANI UMPI / 28 de diciembre de 2006
Hay un lugar común que dice que los gais tienen una sensibilidad especial. ¿Siente que usted entra en esa categoría? Es un clisé, y el clisé gay me molesta mucho. Sobre todo, porque a veces siento que tengo mucho más en común con un fanático de Tabaré Rivero que con un gay que baila Madonna en un boliche. El estereotipo gay que se promueve es el estereotipo burgués consumista, que es el más aceptado. Es el gay profesional con su apartamento diseñado y su pareja estable. Yo estoy muy lejos de eso. Y creo que no tienen que ver con la sexualidad cosas como la estética o la creatividad. Soy muy antiguo, soy de los 90 y creo en la mezcla de las cosas, entonces no creo en los grupos. Sobre todo también porque la sensibilidad gay que se promueve no me gusta: no me gusta Barbara Streisand ni la bandera gay ni Madonna ni las velas ni los inciensos ni decorar con tules ni ir al gimnasio ni nada de eso. Igual, hay chicos así que son relindos.
ANA DURÁN /10 de mayo de 2007
Sus consejos incluyen, por ejemplo, mezclar agua tibia, sal y yema de huevo para suavizar las manos, o limpiar adornos con hojas de repollo. ¿Cómo se le ocurren esas ideas? Son todas recetas que heredé, de cuadernos de mi madre, de mis tías y de mi abuela. Todavía tengo recetas de mis tías para hacer unas bombachas de lana, con el molde para cada pedacito de la bombacha. Hemos sido todas así. Vengo de una familia de muchas mujeres muy hogareñas, que realmente hicieron un culto del mantenimiento de la casa y del hogar. Pero un culto con mucha felicidad.
¿No cree que para la mujer de hoy es difícil estar tan pendiente de la casa? Hoy creo que la mujer es como una especie de heroína, porque trabaja de la mañana a la noche, es ama de casa los fines de semana, como yo digo. Entonces va juntando las pesadillas y los fines de semana, si cuadra, las resuelve. La mujer de hoy cocina para freezer, arma su casa como puede.
MARIANA PERCOVICH /17 de mayo de 2007
¿Cuándo fue la primera vez que se tiñó el pelo? No me acuerdo, fue hace mucho tiempo. Se ve que siempre tuve un lío con mi imagen, nunca me gustó mucho, sentía que me tenía que cortar, ponerme extensiones.
¿Se considera feminista? Soy feminista al creer que no puede ser que las mujeres ganemos menos que los hombres en un mismo cargo, al no creer cuando dicen que no hay mujeres en ciertos lugares de poder, al preocuparme cuando veo que hay pocas mujeres en el gobierno. Me parece perfecto que ciertas palabras tengan su femenino.
MARTÍN INTHAMOUSSU / 12 de julio de 2007
Siempre toma una Coca-Cola antes de una función. ¿Funciona como cábala?
No sé, la tengo que tener, y además tiene que ser en lata. Siempre hago lo mismo, me tomo la primera mitad antes y la otra mitad después de la función. Creo que nunca hice una función sin antes tomarme una Coca.
¿Se preocupa por la estética? Totalmente. Tengo cinco pares de lentes. Cuando trabajás de esto tenés que entender que la gente espera que mantengas cierta imagen, y a mí me encanta cuidar eso.
¿Qué fue lo último que se compró? Una campera plateada. Lo feo es que acá no me compro ropa nunca, me gusta lo que se hace acá, pero no he encontrado todavía un diseñador de ropa de hombre que me convenza.
JORGE LARRAÑAGA /12 de febrero de 2009
¿Qué hubiera sido si no se hubiera dedicado a la política ni a la abogacía? Dos cosas me encantan. Una es construir, hacer obras, por lo tanto, en otra vida sería arquitecto. O también otra cosa que me gusta mucho es cuidar caballos de carrera, es una de mis pasiones. Siempre digo que nací en el hipódromo San Félix de Paysandú, fundado por mi padre en 1954, me crie en ese ambiente y tengo grandes amigos ahí. Lo hago como un ejercicio, me levanto a las seis de la mañana y voy muy temprano a ver el ensayo de los caballos.
Es muy aficionado al turf, tiene caballos y es muy común verlo en el mismo palco en Maroñas. ¿Tiene algún prurito con que le digan que es burrero? Burrero es una cosa y timbero es otra. El burrero es el aficionado al caballo de carrera y el timbero es el que le gusta apostar. Yo soy aficionado al caballo. Solamente juego algún boleto a algún caballo mío. Tengo caballos desde los 18 años. Digan lo que digan con respecto a ese prejuicio con el turf, no es así. Es una industria que genera 50.000 puestos de trabajo. Voy al hipódromo desde la panza de mi madre.
MERCEDES MENAFRA /11 de junio de 2009
¿Qué cosas extraña de aquella época? Extraño terriblemente tener un chofer. Esa comodidad y compañía constante de una persona que te facilita todo.
¿Cómo hace para no tener casi arrugas? Resulta difícil calcular su edad. ¡Nunca la digo! Porque géminis no tiene edad (risas). Creo que es genético, y también porque como sano, descanso bien, nunca he fumado... Una vida sana creo que ayuda.
¿Nunca un retoquecito? No, pero estoy muy acostumbrada a que me lo digan. Cuando Jorge me conoció, él mismo me decía "a mí me parece que tu nariz es arreglada". Y yo le decía "no, Jorge, ¡si me la hubiera arreglado la tendría mucho mejor!"
ÁLVARO RECOBA /10 de noviembre de 2011
En algún momento se dijo que fue el jugador mejor pago del mundo. ¿En qué invirtió su dinero Nunca llegué a serlo, pero he ganado mucho dinero. Tengo mi casa (en Italia) alquilada, un apartamento en Miami, acá algunas casas. Pero no he invertido nada porque no me siento preparado para meterme a hacer algo de lo que me pueda arrepentir. Al no ser una persona ambiciosa me voy conformando con lo que voy teniendo.
¿Tiene pensado ser técnico o contratista? Tengo pila de ideas para hacer cosas en el fútbol. La de técnico la descarto, no me veo siendo entrenador. Para contratista creo que hay que tener cierta manera de ver las cosas y actuar, y no me veo. Me veo ayudando a gurises para que aprendan. Pero como han cambiado tanto los tiempos no es fácil. Antes un niño pensaba en jugar al fútbol y nada más. Ahora un gurí con 15 o 16 ya está pensando en el pase.
DÉBORAH RODRÍGUEZ / 15 de marzo de 2012
¿Va seguido a la peluquería? Muy seguido. Me gusta ir antes de las competencias. Es como mi cábala. Me hago las manos, los pies, me depilo, me arreglo el pelo. Todo. No me importa lo que me tenga que salir. En estos deportes las atletas somos muy coquetas. Tratamos siempre de estar con uñas pintadas, somos mucho de jugar con los pelos, las trenzas.
¿Le tocó vivir alguna situación de racismo? En el mundo del atletismo somos casi todos negros. Fuera del deporte, como acá en Uruguay no hay personas negras, hay personas que te miran mal. No me ha pasado más que eso. El tema es que yo estoy muy orgullosa de lo que soy, me siento muy cómoda con mi color.
RAÚL SENDIC /23 de agosto de 2012
Hizo la carrera de licenciado en Genética en Cuba. ¿Qué costumbres adquirió del pueblo cubano? El ron (risas). Y también me gusta mucho su comida. Yo soy un desastre bailando, soy de madera, pero el baile cubano es muy atractivo.
Dicen que maneja muy rápido. ¿Cuánto pone de Montevideo a Rocha? Una hora y cuarenta minutos. Y a Bella Unión pongo cuatro horas.
LAURA RAFFO /30 de agosto de 2012
Trabajó en varias empresas multinacionales. ¿Se ve trabajando en un cargo público?
No (risas). Nunca digas nunca, pero lo que a mí me gusta mucho de las multinacionales y de algunas empresas locales es que vos tenés muy claro cómo medir tu desempeño y el de tu equipo y si tuviste éxito en tu gestión o no. Creo que en el sector público es más difícil poder construir ese tipo de métricas.
Siempre está bien vestida. Sin embargo, cuando tiene un viaje o alguna cosa importante le pide ropa prestada a su madre o a su hermana. ¿Cuál de las tres tiene mejor gusto? Mi madre. Es una genia, es una de las mujeres más elegantes que conozco. Es la que nos enseñó a mi hermana y a mí a vestirnos.
¿Por qué prefiere pagar siempre en cuotas? Cuando pagás en pesos, te lo financian a seis pagos, el valor tiempo del dinero obviamente es una ganancia. Se deprecia el peso y terminás pagando menos de lo que tenías que pagar. Soy la cuotera número uno, pago todo en cuotas. Cuando es sin interés, si no, no.
LUCÍA SORIA /14 de febrero de 2013
¿Adónde va a comer cuando está de vacaciones o puede?
Adoro ir a La Huella. Cuando hacíamos temporada en Los Negros hace años y bajaba un poco el laburo nos íbamos a comer ahí, entonces tengo un chip insertado en la cabeza que La Huella es igual a vacaciones. En Garzón disfruto mucho de ir al hotel. Acá en Montevideo me gusta ir a La Otra los domingos al mediodía. Cuando estaba más libre iba a Doméstico en La Pasionaria.
¿Cuántos tatuajes tiene? Tengo siete. Personalmente, me gusta la estética, me da alergia todo lo que no sea de plata o de oro. Cuando era más joven me los hacía con más significado. Tengo uno que dice "Learn to lose". Pero más que nada uno lo tiene que sentir lindo. Para mí no es un vicio, es un chiche más en el cuerpo.
IDA HOLZ /5 de setiembre de 2013
¿Se ha hecho algún programa para su uso personal? Sí. En México, en el año 80, tenía una Commodore. Mis hijos tenían cinco y siete años y les hice un programita para que verificaran sus cuentas: las sumas, las multiplicaciones, las restas. Si lo habían hecho bien, les cantaba una canción, si no les decía "hazlo de nuevo". Ahora llevo mi contabilidad personal en un programa hecho por mí.
Introdujo el correo electrónico en Uruguay. ¿Quién es el principal destinatario de sus emails hoy? Lo uso mucho por trabajo, y tengo algunos amigos con los que me escribo; una amiga muy querida en Argentina, y cuando está mi hija afuera nos escribimos muchísimo.
ROBERTO MUSSO / 24 de octubre de 2013
¿Siempre le obsesionaron las rimas? No siempre, pero me gustaban mucho los
payadores.
¿Cómo hace para encontrar las palabras? ¿Tiene algún método? No hay una fórmula. Sí busco sinónimos en Google, pero el tema más difícil para mí, que me parece que es la clave del asunto, es buscar el concepto de la canción. Porque muchas veces escucho canciones que son pura rima y no te dejan ningún concepto de fondo.
¿Cómo se tomó cumplir 50 años? Muy bien, con paternidad novel, primera experiencia de padre. Creo que eso ayudó muchísimo.
¿Cuál es el secreto de su juventud? Siempre parecí más pibe. No es una cuestión de que me queme mucho. Todavía no tengo ninguna cirugía estética y el pelo es de verdad. Estoy aprovechando, capaz que es lo último que me queda.
LUIS ALBERTO LACALLE HERRERA / 24 de agosto de 2016
Desde que su hijo cobró protagonismo en política usted pasó a ser "Lacalle Herrera", ¿le costó adaptarse? Sí. Lo gracioso es que en casa somos tres Luis Alberto Lacalle: mi hijo, mi nieto y yo. No somos demasiado originales. Entonces hemos pactado así: Lacalle Pou, es Lacalle Pou, Luisito es mi nieto, y yo soy Tata, (risas).
Le lleva el desayuno a la cama a su esposa, Julia Pou. ¿Qué hay en esa bandeja? Son cinco cosas: tostadas, edulcorante, una gallinita de cerámica con la leche, el café y el diario.
Se acuesta temprano y duerme siesta casi todos los días. ¿Cuántas horas necesita dormir por día? No soy dormilón porque no me cuesta madrugar. Ahora que estoy más viejo me gusta quedarme más tiempo en la cama. La siesta en invierno trato de evitarla porque me levanto con más frío. En verano duermo una siesta de una hora, hora y media, que me convierte un día en dos.
LEONARDO RAMOS / 14 de setiembre de 2017
Además de perder, ¿qué lo pone de mal humor? Perder me pone de muy mal humor. No me gusta perder ni a la bolita. Después soy bastante insoportable con el orden. Al haber tenido tres hermanas más chicas y con mis viejos laburando, estaba encargado de la casa. Hacía las camas, cocinaba, le cambiaba los pañales de tela a mi hermana y había que lavarlos. Cuando me entreno a la tarde me levanto y hago la cama, paso la aspiradora, friego. Nos peleamos con mi señora para fregar. Cuando cocino me gusta tener todo limpio. Y me encanta planchar. Cuando tengo que pensar muchas cosas cocino o plancho, me distiende bastante.
En las redes sociales se hacen muchos comentarios sobre sus pantalones chupín. ¿Es de ahora o siempre tuvo ese estilo? Desde siempre. Me siento joven, me gusta usarlos. Tengo amigos periodistas que me pusieron el Loco Chupín.
¿Es coqueto? Me cuido bastante en todo. Tengo cremas para la cara, para las manos, me arreglo las uñas. Uso gel, perfume. Los perfumes grandes me duran un mes como mucho.
CARLOS LECUEDER / 17 de mayo de 2018
¿Se siente un innovador? No sé si soy innovador yo o hemos hecho un equipo innovador. Acá en el estudio trabajan mis seis hijos, cuatro varones y dos mujeres, cinco contadores y un ingeniero. Los más grandes conocieron a su abuelo y lo admiraron, vieron las cosas que su abuelo decía que iba a hacer y luego hacía, que eso es lo importante. El trabajo que hacemos también es divertido.
Su hermano Pablo inventó la Noche de la Nostalgia. ¿A cuántas fiestas fue usted? A las primeras iba a todas con mi señora. Hoy ya voy a pocas. El último 24 fui y me quedé como hasta las tres de la mañana. Pablo es el más creativo de la familia. También inventó el descuento del IVA. A Pablo lo sacamos de la radio unas cuantas veces por semana y es el tipo que tiene ideas locas.
¿Dónde hace las compras? No hay ninguna posibilidad que compre fuera de los shoppings. Soy muy radical, y en otros shoppings nada, ni un café. Y si me toca reunirme en alguno, digo: "Vas a pagar vos".
