“El problema es interno, es el costo de producir, que tiene que ver con el precio de la energía y del combustible y el tipo de cambio que no ayuda”, dijo a Campo el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago.
“El problema es interno, es el costo de producir, que tiene que ver con el precio de la energía y del combustible y el tipo de cambio que no ayuda”, dijo a Campo el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáSeñaló que el 70% de los productores arroceros son arrendatarios de campos, lo que se interpreta en el sector como una falta de estabilidad, ya que ante una situación de pérdida de rentabilidad el productor tiene menos posibilidad de renovar el contrato de arrendamiento.
En esa situación las deudas entre los productores de arroz se acumulan con el paso del tiempo y la falta de soluciones. Con “los fondos arroceros —de los que todavía se está pagando el tercero y, a partir del 1º de marzo, ya se inició a pagar el cuarto— marcan un endeudamiento directo de U$S 500 por hectárea”, advirtió Lago el miércoles 22 a los legisladores que integran la Comisión de Ganadería del Senado. Acotó que si a eso se le suma “el resto de las deudas que los productores todavía tienen de forma independiente”, el monto de endeudamiento se aproxima a los “U$S 1.000 por hectárea”. El sector atraviesa una “crisis estructural”, enfatizó.
Lago dijo que el productor arrocero lleva “tres años consecutivos” con un “margen de rentabilidad negativo”.
Este margen de rentabilidad por hectárea del cultivo de arroz pasó de U$S 615 en 2014 a U$S 309 en 2015 y luego bajó a U$S 227 en 2016, según un informe de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria del Ministerio de Ganadería (Opypa), publicado a fines de 2016.
Lago estimó que a partir de un descenso de 7% en los costos y un rendimiento promedio de 8.200 kilos por hectárea en la presente zafra, ese margen “puede presentar un incremento, ininterrumpiendo la tendencia decreciente de los últimos años”.
A esos factores ligados a la fase primaria del cultivo arrocero en la presente zafra se sumó el conflicto del transporte de carga.
Unos 200 camiones, de los 1.500 que operan en la cosecha arrocera, tienen problemas para transitar con normalidad, principalmente en localidades del departamento de Treinta y Tres, como Rincón de Ramírez y Vergara, y en otras zonas del departamento de Cerro Largo, como Río Branco. Está trancada la zona más núcleo en la concentración de plantaciones de arroz, graficó Lago.
En ese escenario, la ACA realizó el tradicional acto de lanzamiento de la zafra el miércoles 29 en la chacra del productor Alfredo Furtado, ubicada a 10 kilómetros de la localidad de Cebollatí, departamento de Rocha.
Al hablar en representación del Poder Ejecutivo, el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, señaló que Uruguay produce “el mejor arroz del mundo”.
En respuesta a los reclamos formulados por el presidente de la ACA en su discurso, Aguerre expresó: “Créame que todos los temas que planteó son temas de debate, lo difícil es encontrar los equilibrios”. Aludió a los “desafíos” en cuanto a “decisiones que se tienen que tomar en materia de política económica”.
“No se pueden resolver de la noche a la mañana pero tampoco se resuelven si no se toman decisiones”, acotó el ministro en referencia a los problemas de infraestructura.
Respecto al conflicto del transporte, Lago dijo que hay un 20% del total de productores que tienen dificultades para levantar la cosecha en este momento.
“En mi chacra hace tres días que no podemos cosechar”, se lamentó.
El punto de desencuentro es que los productores no quieren que rija una tarifa única para el transporte de arroz, mientras que los transportistas pretenden establecer un valor.
La ACA insiste en que cada productor tenga la libertad de negociar individualmente con el transportista, que en la mayoría de los casos es el mismo con el que viene trabajando desde hace años.
No es lo mismo fijar una tarifa para 20 kilómetros que para 100 kilómetros, ni tampoco da igual la ruta o el camino que debe transitarse, en cuanto a las condiciones del lugar, señaló Lago.
Por diferencias en ese criterio a la hora de negociar con los transportistas fue que renunció el presidente anterior de esa gremial arrocera, Ernesto Stirling. “Terminó quedando solo” en su postura de negociar una tarifa, algo con lo que los demás productores no estaban de acuerdo, dijeron a Campo fuentes del sector.
El precio del transporte del arroz ronda los U$S 0,18 a U$S 0,20 por tonelada por kilómetro. El transporte de ganado está en U$S 0,12 a U$S 0,13, y el de madera oscila los U$S 0,8 a U$S 0,9, aseguraron integrantes de la ACA al comparecer en la Comisión de Ganadería del Senado el miércoles 22 de marzo. Tras una serie de negociaciones, la Intergremial de Transporte Profesional de Cargas, los cultivadores y los molinos industriales de arroz llegaron a un acuerdo que implica un incremento en las tarifas de los camioneros y la creación de un ámbito tripartito para discutir el tema en las próximas zafras, según comunicó la gremial transportista el viernes 31 de marzo.
La participación del grupo de exportadoras arroceras en esa negociación favoreció el entendimiento entre las partes en conflicto.
Sobre un área de 170.000 hectáreas y un rendimiento promedio de 8.500 kilos por hectárea, los arroceros estiman que la cosecha permitirá levantar poco más de 1,4 millones de toneladas, según estimaciones de la ACA y del Ministerio de Ganadería.
La cantidad de grano cosechado será de 100.000 toneladas más que lo obtenido en la del año pasado.
El cultivo de arroz es uno de los que marcan valores más altos de productividad, en comparación con otros países productores.
Eso sucede pese a que las continuas lluvias que este verano favorecieron el cultivo de soja no fueron beneficiosas para la producción de arroz, que requiere de luminosidad para el desarrollo del grano.
Actualmente, el precio de exportación es de U$S 470 la tonelada de arroz elaborado, y los productores reciben un precio provisorio, establecido el 30 de noviembre, de U$S 10 por cada bolsa de 50 kilos, y en los próximos días de abril pretenden establecer un valor definitivo, en acuerdo con los molinos industriales.
Los principales mercados para el arroz uruguayo son Irán, Perú, Brasil, Cuba, entre otros. Uno de los destinos que generaron nuevas oportunidades de colocación de ese grano es Colombia.
En 2016, la exportación de arroz generó ingresos por U$S 400 millones. En los dos primeros meses de 2017 el monto de esos negocios de venta al exterior registró un aumento de 150%, en comparación con el mismo período del año pasado, sumando U$S 124 millones, según datos del Instituto Uruguay XXI.
El jueves 30 de marzo, integrantes de la ACA se reunieron con la bancada parlamentaria del Frente Amplio para analizar el tema del conflicto del transporte.
Ese mismo día los directivos de esa gremial fueron recibidos por el ministro de Economía, Danilo Astori. El titular de la ACA dijo que están preocupados por la “pérdida de competitividad” del sector, especialmente por la “escasa rentabilidad” debido a los “altos costos” internos para producir.
Uno de los planteos de esa gremial es que el gobierno permita la importación de combustibles de países vecinos para reducir el precio de ese insumo. El gasoil llegaría a 25 pesos el litro en Uruguay si se pudiera importar, comentó Lago al compararlo con el valor actual de $ 41,80.
Los directivos de esa gremial pretenden convencer al gobierno. Ya trataron el tema con el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, y con la ministra de Industria, Carolina Cosse. Además tienen previsto entablar conversaciones con el PIT-CNT.