BONOS RUSOS Y UCRANIANOS: ¿IMPAGO O ACUERDO DE PAZ?

Ucrania, por otro lado, ha demostrado su voluntad de evitar el impago y puede continuar atendiendo su deuda externa gracias a la gran asistencia financiera ofrecida por los países occidentales. Sin embargo, si la guerra tuviera una duración prolongada, puede verse comprometida su situación y verse forzada a reestructurarla.

En caso de lograr un acuerdo en el corto plazo, el daño económico en Ucrania sería menor y, en función de su situción económica, podrá cumplir con su deuda externa o llevar a cabo una reestructuración de esta. Considerando un escenario donde se proponga una reestructuración que los mercados consideren aceptable y en virtud de la asistencia financiera que le están brindando los países de Occidente, Ucrania podría llevar a cabo una rápida reconstrucción del país.

Por su parte, Rusia también podría evitar el impago si se realizara el levantamiento de las sanciones impuestas hasta ahora. Las cuales estarían impidiendo a los bonistas recibir los pagos de la deuda soberana a partir del 25 de mayo de 2022.

Si se alcanzara un acuerdo de paz antes de esa fecha y el acuerdo fuera considerado aceptable para EE.UU., existe la posibilidad de que se levanten las sanciones económicas que impiden a Rusia realizar los pagos. A su vez, existe una presión interna en Rusia, ya que los emisores privados rusos también evitarían el impago de su deuda. 

En caso de que el conflicto se prolongue en el tiempo, los escenarios comienzan a ser más inciertos, tanto desde el punto de vista económico como humanitario.

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