La editorial se llama Diminimini y adapta clásicos de adultos al Mundo Mini, como se llama la colección. Algunos títulos: La metamorfosis mini, Crimen y Castigo mini, Cumbres borrascosas mini. Su creadora se define como “nativa en lenguaje infantil”, y al parecer está todo escrito en mini. “Es lo peor de lo peor”, dice Berocay. “¿Van a adaptar para niños al Kamasutra, al marqués de Sade? Estamos todos locos. No se me ocurre cómo puede ser Crimen y castigo para niños. Le quieren sacar la maldad y la violencia. Se los quiere preservar de la maldad, pero el mundo entra por todos lados. Los miedos y la gente mala existen, y los cuentos preparan a los niños para afrontarlos”. Mórtola también se mostró molesta con esta colección. “¿Por qué un niño tiene que leer La metamorfosis en una versión minimizada? ¿Por qué no puede esperar un rato más y la lee a los 11 o 12 años? Mientras, puede leer un montón de libros que están buenísimos, tampoco la infancia dura tantos años”. Berocay piensa que falta poco para que alguien quiera modificar Cuentos de la selva, de Quiroga. “Por ejemplo, que hagan una historia pasteurizada en la que el tigre no luche con las rayas que quieren comerse al hombre y se sienten a discutir amablemente”, ironizó.