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    El reino de la fotocopiadora

    Controvertidas modificaciones a la ley de Derecho de Autor

    El Senado sancionó el miércoles 13 un proyecto que modifica la ley de Derecho de Autor de 1937 e introduce nuevas excepciones que permiten reproducir una obra sin que ello signifique un delito. El texto —que pasó a estudio de la Cámara de Diputados y fue presentado por la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay— permite imprimir, fotocopiar y hacer un compilado de varias obras siempre que sea para estudiar, para fines personales y sin ánimo de lucrar. El proyecto fue aprobado por todos los partidos porque se entiende que de esta manera se atiende el derecho de los estudiantes a acceder a materiales educativos.

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    Sin embargo, la oposición no acompañó un artículo ni el inciso de otro. Blancos, colorados y el representante del Partido Independiente no votaron el literal 15 del artículo cuarto, que establece que no será ilegal la reproducción hecha por cualquier medio “sin autorización del autor o titular, de una obra o prestación protegida, ordenada y obtenida por una persona física, en un solo ejemplar para su uso personal y sin fines de lucro”. Tampoco acompañaron el artículo quinto que deroga el inciso que permite sancionar a quien cometa un delito contra el derecho de autor con una multa que va de 10 a 1.500 Unidades Reajustables.

    La Cámara Uruguaya del Libro emitió un comunicado en el que establece sus discrepancias con las modificaciones aprobadas. “Es un proyecto que otorga excepciones tan amplias (…) que atenta contra el artículo 33 de la Constitución de la República y no respeta un derecho humano de segunda generación como lo es el derecho de autor”, dice un comunicado de esa institución.

    En cuanto al literal que permite la reproducción para uso personal, el comunicado considera que “se abre una peligrosa puerta” que perjudicará a la industria editorial. Alicia Guglielmo, integrante del Directorio de la Cámara, dijo a Búsqueda que la institución había ido a la Comisión de Cultura del Senado para entregarle dos documentos con su postura, pero ninguno fue tomado en cuenta.

    “No hubo una discusión en profundidad. El Consejo Nacional de Derecho de Autor también presentó un articulado alternativo que no incorporaba la copia privada, pero tampoco fue contemplado. No estamos en contra del proyecto, pero las excepciones tienen que ser eso y no ser normas. Están cambiando el paradigma sobre el que se sustenta la industria editorial uruguaya”.

    Guglielmo también explicó que los funcionarios de Fundación de Cultura Universitaria llevaron a la Comisión un articulado alternativo y plantearon el daño que se le hace a su trabajo, pero tampoco fueron tenidos en cuenta. “El derecho a la educación y el derecho de autor no deberían ser contrapuestos. Con esta ley tal cual está, el libro pasa a ser un bien público de acceso gratuito sin ninguna contrapartida para quienes invirtieron capital y trabajo para crearlo. Esto viola la Constitución y los tratados internacionales. Tenemos centradas nuestras expectativas en la discusión seria porque quedó totalmente avasallado el derecho del sector de trabajadores que produce industrias culturales”.

    Por otra parte, Guglielmo alertó sobre los puestos de trabajo implicados en todo el proceso de la industria editorial que dejarían de tener sentido si el Parlamento aprueba el articulado tal como lo hizo el Senado. “Si no cambia en Diputados, tendremos que presentar un recurso de inconstitucionalidad”, afirmó.