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El expresidente y senador José Mujica no pasó inadvertido en la marcha por la igualdad de género y contra la violencia hacia las mujeres efectuada el jueves 8. No estuvo en primera fila, pero mientras caminaba por la avenida 18 de Julio algunas personas se le acercaban para sacarse una foto y nadie recordaba sus polémicas opiniones sobre el movimiento feminista.
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Varios dirigentes del Frente Amplio se mostraron en señal de apoyo a lo largo de la marcha que se desarrolló de manera pacífica —salvo por los incidentes con un grupo que lanzó pintura contra la sede del Banco República y la iglesia del Cordón— y en la que, según las organizaciones convocantes, participaron entre 300.000 y 400.000 manifestantes (aunque también circularon estimaciones de decenas de miles). Pero la postura no fue la misma entre los dirigentes de los Partidos Colorado y Nacional. Sus principales referentes no estuvieron presentes, si bien respaldaron varios de sus reclamos.
Consultado por Búsqueda, el politólogo Daniel Chasquetti consideró que es un “error” que los partidos fundacionales no tuvieran una mayor participación y traten de “influir” en una de las movilizaciones más grandes que se realizan en el país. Observó que hay un electorado “más frentista” en torno a la marcha y dijo que no entiende que los partidos de la oposición “regalen” este espacio.
Desde el Partido Nacional, la movida principal estuvo a cargo de las integrantes del Centro de Estudios y Formación Josefa Oribe. Además, entre quienes participaron estaban la senadora Verónica Alonso, la diputada Gloria Rodríguez y Beatriz Argimón, futura presidenta del Directorio blanco. Argimón es una de las principales referentes en su partido en la lucha de las mujeres. Para Chasquetti, su designación en ese cargo, en este marco, es una “señal interesante” en la interna de los blancos.
En la movilización también participó el diputado José Luis Satdjian, del sector Todos. El legislador dijo que acompañó a un grupo de mujeres con VIH con las que viene trabajando desde hace un tiempo. Agregó que participar en este tipo de actividades es libre y que no hay una posición única en su partido. Señaló que él está de acuerdo con pelear por la igualdad, la equidad y terminar con la violencia hacia la mujer.
En cuanto los principales líderes nacionalistas, el senador Luis Lacalle Pou prefirió no opinar sobre el tema y Jorge Larrañaga estuvo ese día y el viernes 9 en la Expoactiva de Soriano. De todas formas, el líder de Alianza Nacional reivindicó en Facebook la lucha por la igualdad, la erradicación de la violencia y que se concrete la “equiparación salarial” entre hombres y mujeres.
Del Partido Colorado fue un grupo de jóvenes el que llevó la voz a la marcha. Horas antes de la actividad divulgaron un video en el que se definían como feministas y relataban, con cifras, los casos de violencia.
Patricia Soria, convencional colorada, y responsable de la Prosecretaría de Género de Montevideo, dijo que la movida fue a través de las redes sociales y que se quiso mostrar que hay un “cambio generacional” en el partido. Definirse como “feministas” generó algunos rechazos de militantes colorados en las redes sociales. Soria señaló que eso demuestra que todavía falta “educar y sensibilizar” entre los colorados. La dirigente agregó que es necesario que los demás integrantes del partido entiendan que “el feminismo no es homogéneo”.
Sobre algunas de las críticas escribió el dirigente colorado y politólogo Carlos Fedele. Afirmó que se ha producido una “disonancia cognoscitiva” en la militancia de su partido. En una nota publicada el lunes 12 en el semanario partidario Opinar, señaló que en el caso concreto, “para una porción significativa de los que hoy de algún modo adscriben a lo colorado, lo que los identifica como colorados y por lo tanto lo que entienden como identidad colorada, no está en consonancia con adherir a la marcha y los valores últimos que ella supone en última instancia”. Por eso destacó la movilización de los jóvenes del partido.
En tanto, el senador y futuro candidato presidencial José Amorín, opinó que movilizaciones como la del 8 de marzo “no deben partidizarse”. Y agregó: “No estoy en contra de la marcha. Hay cosas que se plantean como la igualdad, luchar contra el feminicidio, luchar por los derechos de la mujer está muy bien, todo eso es una bandera batllista”.