Si bien dieron sus votos para aprobarla, senadores del FA expusieron sus diferencias en el debate por la ley de responsabilidad empresarial

La nueva ley establece que el empleador o quien ejerza efectivamente en su nombre el poder de dirección en la empresa que “no adoptare los medios de resguardo y seguridad laboral previstos en la ley y su reglamentación, de forma que pongan en peligro grave y concreto, la vida, la salud o la integridad física del trabajador, será castigado con tres meses de prisión a dos años de penitenciaría”.

Rafael Michelini (Frente Líber Seregni) dijo en la sesión que estaba ante un “momento difícil” y que tenía una “sensación rara”. Para el legislador oficialista, el proyecto debió ser “arropado” con “más opiniones” que lo respaldaran. “Esto nace con fragilidad”, afirmó.

Aseguró que “nunca” pensó que se encontraría en una “situación de no entendimiento” con sus compañeros de Diputados. “Siento que el sentido de amplitud hoy no lo tenemos y eso hace frágil la ley. Y yo me hago cargo, yo me clavo un cuchillo”, aseguró. Para Michelini se debió poner “más energía” en el proyecto y explicó que igual votaba el texto porque está de acuerdo con el fondo de la norma y para conservar la unidad partidaria. “En ese tema soy el mas orejano de todos, y el que más se dio cuenta de que cuando no hay unidad no hay cambio. Me costó mucho tiempo entenderlo, me di muchas veces contra la pared, pero ahora lo cuido”.

Carlos Baraibar (FLS) dijo que la ley tiene “altos riesgos de inconstitucionalidad”. Roberto Conde (Partido Socialista), Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) y Alberto Couriel (independiente dentro del FA), plantearon que lo mejor habría sido introducir algunas “modificaciones” al texto que había salido de Diputados.

La opinión de Vázquez.

Previo al debate en el Senado, varios dirigentes del Frente Amplio le hicieron llegar al ex presidente Tabaré Vázquez su interés por saber su posición sobre el proyecto de ley. Muchas de esas consultas fueron mediante mensajes de texto a teléfonos de los allegados del ex presidente, y otras fueron realizadas por los propios dirigentes que acompañaron a Vázquez durante esa parte de la gira. Entre ellos estuvieron el socialista Eduardo Fernández, Raúl Sendic, el senador Ernesto Agazzi, del Movimiento de Participación Popular, el senador y secretario general del Partido Comunista, Eduardo Lorier, el diputado Alfredo Asti del FLS, entre otros.

Esto fue discutido en el equipo de campaña de Vázquez. Para la noche del jueves estaba previsto un discurso en el pueblo San Antonio de Salto, donde el ex presidente se dedicaría a analizar el tema “trabajo y relaciones laborales”. Por eso el precandidato frenteamplista decidió incluir un pasaje en su discurso sobre el proyecto de ley de responsabilidad penal.

Después de advertir al público que tocaría un punto “muy especial” y “polémico”, el mensaje fue claro: opinó que es necesaria “una ley de protección a los trabajadores”. De inmediato aclaró que para eso se tiene que ir con “mucho cuidado y mucha reflexión”, porque “no es cuestión de dar un paso para adelante, para dar tres pasos para atrás”.

Dijo que hay “hay empresarios que por omisión, por negligencia o vaya a saber por qué, porque no quieren gastar… no cuidan la salud y el derecho de los trabajadores, tanto en el medio rural, tanto en la construcción, o tanto en otras actividades, y contra los inescrupulosos tenemos que ir”.

El ex presidente apoyó su planteo en una experiencia personal. “Lo digo de corazón y lo siento profundamente. ¿Saben por qué? No lo digo porque quiero quedar simpático, ni ganar ningún voto. Lo digo porque lo siento, porque mi abuelo materno murió en un accidente laboral. Trabajaba en una cantera de piedra. Era picapedrero y en una explosión de dinamita una piedra le dio en la cabeza y lo mató. Sé y creo comprender el dolor de la gente y las familias de los trabajadores que pierden la vida por trabajar”, explicó.

Al día siguiente, en Guichón, Paysandú, Vázquez se comprometió a que si llega a ganar las elecciones nacionales impulsará un “nuevo sistema de accidentes de trabajo y enfermedades laborales”.

Pese a ese compromiso, el miércoles durante la votación que resultó afirmativa en el Senado, Lorier realizó una larga defensa del proyecto. Dijo que uno de los principales objetivos de la ley es crear una “cultura de prevención” en el trabajo para evitar más accidentes.

El texto solo fue aprobado con los votos del Frente Amplio, ya que si bien blancos y colorados dijeron que están de acuerdo con el objetivo de la norma, entendieron que la redacción elegida es equivocada.