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    El Parlamento analiza aumentar los incentivos y exoneraciones a las emprendimientos que se instalen en polos industriales

    Con la intención de fomentar la inversión industrial en el interior, el diputado blanco Álvaro Delgado presentó un proyecto de ley que pretende reformular la normativa vigente sobre parques industriales para otorgarles mayores beneficios fiscales y tributarios a los emprendimientos. A su vez quiere alentar la contratación de jóvenes al ofrecer otros incentivos económicos para las empresas que empleen a menores de 25 años.

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    El parlamentario —que preside la Comisión de Industria, Energía y Minería— explicó a Búsqueda que la ley vigente de parques industriales (Nº 17.547 del 22 de agosto de 2002) fue una “buena intención, pero que en los hechos se ha vaciado de contenido y capacidad porque se perdieron una serie de beneficios”. Esta normativa tiene un gran impacto en el interior, ya que la conformación de estos polos industriales es uno de los elementos descentralizadores más significativos en lo industrial y productivo fuera de la capital.

    “Con esta ley la idea es darle un concepto más desarrollista, más moderno, con mayores beneficios fiscales que los previstos en la norma actual. Tenemos que lograr una ley de parques industriales mirando 10 años para adelante”, dijo el legislador, quien remarcó la importancia de impulsar, atraer y facilitar la llegada de inversiones en los diferentes departamentos del Uruguay. “Es una apuesta al desarrollo del país”, dijo.

    Para eso aseguró que insistirá con su proyecto en los diferentes ámbitos competentes e impulsará el debate en la comisión desde la primera sesión cuando se reúna en las primeras semanas de febrero.

    Allí tienen previsto convocar a las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas, al Ministerio de Industria, Energía y Minería, al Congreso de Intendentes, y a las gremiales empresariales y sindicales para que den sus puntos de vista en la discusión.

    El proyecto avanza sobre la normativa vigente pero hace hincapié en mejorar los incentivos para atraer proyectos.

    La exposición de motivos del proyecto explica que la norma impulsada intenta ampliar el concepto de parque industrial incorporando el sector de servicios. “Resulta conveniente que las empresas de servicios también se puedan instalar en el parque independientemente de si la actividad la desarrollan en forma exclusiva para empresas industriales instaladas en el parque industrial o no”, detalla el documento.

    A su vez reconoce que en el mundo “son muy pocos los países que han logrado desarrollar parques industriales sin un apoyo del propio Estado, el que por lo general se expresa en un subsidio a los compradores de terrenos”. De esta forma argumenta que las exoneraciones fiscales y tributarias planteadas tienen una mira estratégica para el desarrollo e interés general del país, explicó el autor del texto.

    La iniciativa legislativa describe un parque industrial y de servicios como “una fracción de terreno pública o privada, urbanizada y subdividida en parcelas conforme a un plan general, dotada de servicios públicos y privados e instalaciones comunes necesarias para la instalación y explotación de las industrias y los servicios que en él se instalen”.

    Beneficios.

    La iniciativa propone la exoneración del impuesto al patrimonio. En el caso de los proyectos ubicados en el interior del país será por un plazo de 20 años, sobre los bienes de activo fijo instalados o utilizados exclusivamente en el parque, entre los que se incluyen las maquinarias y los equipos. Por los próximos cinco años la exoneración será del 50% del impuesto. Para los casos planteados en Montevideo el plazo del beneficio es de, 15 años.

    También prevé la exoneración total de tributos por la importación de maquinarias y equipos, así como los bienes de activo fijo destinados a incorporarse a la obra civil, no competitivos con la industria nacional.

    Además plantea la exoneración del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas del 100 % del monto efectivamente invertido en bienes de activo fijo instalados o utilizados exclusivamente en el parque. Aquí incluye la maquinaria y equipamiento pero hace la salvedad de que el beneficio no podrá exceder el 60% del impuesto a pagar para los ejercicios comprendidos. 

    El artículo octavo del proyecto propone que los usuarios de los parques industriales y de servicios reciban la exoneración total del Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales en la enajenación de bienes inmuebles y de los derechos de usufructo de aquellos ubicados en el parque industrial.

    Además plantea una exoneración parcial del 50% del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas por un plazo de 15 años para los proyectos ubicados en el interior de Uruguay. Los siguientes cinco años este beneficio pasará a ser una exoneración tributaria del 25%. En el caso de los proyectos instalados en Montevideo el incentivo es similar, con la diferencia que en el primer período el plazo es por 10 años.

    La iniciativa facilita una serie de créditos para la construcción y puesta en marcha de la obra. Un ejemplo es que las empresas podrán recibir crédito por el Impuesto al valor Agregado incluido en la compra de materiales y servicios a aplicar en la construcción de obras civiles, maquinarias y equipos destinados a la instalación del proyecto.

    Uno de los capítulos del proyecto refiere a la promoción del empleo juvenil. La exposición de motivos remarca que el desempleo en jóvenes menores de 25 años en el interior del país alcanza 14,3% y en la capital 16,6%. Por eso, el planteo es una exoneración de hasta el 75%  de los aportes patronales del salario de los jóvenes y una deducción de hasta dos veces la remuneración en el Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas.

    Todos estos incentivos y beneficios tributarios se suman a los otorgados por el plan de eficiencia energética, así como de energías renovables, de conformidad a la ley 16.906 de promoción de inversiones.