Lee condujo a
Singapur hacia la independencia, poniendo fin al dominio británico, y, tras una
breve federación con Malasia (rota en 1965), el país se convirtió en un Estado
autónomo. Lee diseñó un amplio programa de reformas para sacar a Singapur del
“pozo negro de la miseria y la degradación”, como él lo describió, y llevarlo a
un Estado industrializado y moderno.
Además, redujo el gasto público de manera considerable. Hoy, representa
solo el 14% del PBI y el peso del sector público no supera el 5%. Por otra
parte, en materia comercial, el 99% de las importaciones se encuentran exentas
de impuestos y los aranceles al comercio exterior bajaron al 0,5%. ¿Resultado?
Tiene un superávit comercial más grande que el de Alemania y un PIB de 397.000
millones de dólares.
Planta de procesamiento de aguas.
Agua
importada. En 1965, el
cauce de los ríos y canales de Singapur parecían alcantarillas abiertas. La
ciudad-Estado era casi totalmente dependiente de las fuentes de agua externas.
Excepto el centro de la ciudad, la mayoría de la población carecía de una
fuente de agua potable y saneamiento.
Para
garantizar un suministro de agua sostenible que apoyara el crecimiento
económico del país, la Agencia Nacional del Agua de Singapur (pub) inició el
programa Cuatro Grifos. Este programa comprendía: 1) la expansión de las zonas
de captación de agua, 2) la importación de agua de Johor en Malasia, 3) la
desaladora SingSpring y 4) newater.
Siendo una
isla, Singapur no tiene fuente de agua potable, siempre han dependido de su vecino,
Malasia, que ha ofrecido un suministro estable de agua desde que se firmó su
primer acuerdo en 1927. Cuando el contrato expiró, se creó otro en 1961, que
llegó a su fin en 2011, y un tercero en 1962, que está vigente, y que permitió
a Singapur retirar 250 millones de galones (casi un millón de metros cúbicos)
de agua por día de Malasia. En 1990 se firmó un acuerdo complementario que
habilitó a construir una presa para contener esa misma agua. Estos dos últimos
acuerdos expiran en 2061, y puesto que las relaciones con Malasia a menudo se
enturbian, lo que amenaza el suministro de agua, la isla planea cortar las
conexiones de agua con su vecino en 2060. Tienen más de 30 años para obtener un
abastecimiento sostenible de forma independiente y aunque eso no parece mucho
tiempo, han sido capaces de planificar con visión y crear nuevos métodos para
satisfacer su creciente demanda de agua.
Planta de desalinización de aguas.
Singapur
convierte sus retos hídricos en oportunidades. A través de los años, la Public
Utility Board se ha encargado de satisfacer las necesidades de agua del país de
una forma integrada, efectiva y rentable, con inversiones en investigación y
tecnología para tratar, reciclar y suministrar agua. Hoy, Singapur es
reconocida internacionalmente como una ciudad modelo para la gestión del agua y
como un Global Hydrohub emergente, o lo que es lo mismo, un centro líder en
oportunidades de negocios y experiencia en tecnologías del agua. El enfoque
holístico de la pub para la gestión del agua se puede resumir en tres
estrategias clave: recoger cada gota, que planea aumentar la captación de agua
de lluvia al pasar de dos tercios al 90% de la superficie terrestre del país;
reutilizar el agua sin cesar, que consiste en planes para recuperar el agua
residual de fuentes industriales para uso no potable y reducir pérdidas en el
suministro de la población, entre otras medidas, y aumento de desalinización,
que implica continuar invirtiendo en investigación y desarrollo para seguir
mejorando la viabilidad económica de la desalinización del agua marina.
Planta de reciclaje para el reuso de aguas.
El
programa newater. Uno de los
pilares de la estrategia de sostenibilidad del agua de Singapur es newater, un
programa de agua reciclada o recuperada de alta calidad. El agua de lluvia,
agua residual doméstica y agua bruta se mezcla con la que importan de Malasia
por el acuerdo bilateral que los une. Esta agua se vuelve a purificar mediante
tecnologías avanzadas de membrana y desinfección ultravioleta, lo que le
confiere la máxima pureza y seguridad para su uso.
En el corazón
del sistema de reciclaje de Singapur se encuentra la Planta de Recuperación de
Agua de Changi de alta tecnología, en la costa este de la ciudad. Cada año,
alrededor de 595 millones de metros cúbicos de agua usada (equivalente a
238.000 piscinas olímpicas) se tratan según los estándares internacionales
estipulados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y la
Organización Mundial de la Salud.
Las aguas residuales que llegan a la planta se someten a un proceso de
filtrado inicial antes de que potentes bombas las envíen a las instalaciones
sobre el suelo para su posterior tratamiento. Allí, el agua tratada se limpia
más profundamente de impurezas como bacterias y virus, eliminado mediante
procesos de filtración avanzados y desinfectado con rayos ultravioleta.
Hay cuatro
pasos por los que el agua pasa antes de ser devuelta al público:
microfiltración, ósmosis inversa, desinfección con rayos ultravioleta (uv) y
equilibrado del pH.
La
microfiltración es la etapa en la que el agua se limpia de sólidos, virus y
cualquier bacteria potencial.
La ósmosis
inversa es donde se limpia el agua de bacterias más pequeñas que pasan a través
de los poros de una membrana por la presión osmótica.
La
desinfección uv garantiza que el agua esté libre de sustancias nocivas a través
de una luz ultravioleta que atraviesa el agua.
En el paso
final, el equilibrador de pH, es donde se agregan productos químicos para
mejorar el sabor.
Con cuatro
etapas de limpieza, Singapur ha introducido newater en sus ciudades, pero
aunque está completamente aprobada para ser potable, se utiliza principalmente
con fines comerciales no domésticos, como en fábricas. Se plantea más como un
plan de respaldo en caso de que la ciudad alguna vez tenga problemas para
conseguir agua de terceros, como en octubre de 2017, cuando se suspendió el
agua que venía desde Malasia. En ese entonces, además, el agua del río Johor
estaba contaminada, por lo que la isla tuvo que distribuir newater en los
hogares bajo las mismas normativas estrictas y la mayoría de la población ni
siquiera lo notó.
newater permite cubrir el 30% de las necesidades diarias de agua de
Singapur, que son de alrededor de 1.500 millones de litros al día, pero su
capacidad va a ser aumentada para llegar a cubrir el 55% de la demanda de agua
en 2060.
Investigación y desarrollo en la Agencia Nacional del Agua de Singapur (PUB).
Investigación
y desarrollo. La desalinización es el proceso de
eliminar la sal y otros minerales del agua para que sea potable para los
usuarios. Este proceso espera que satisfaga 30% de las necesidades de agua en
Singapur para el año 2060. Actualmente tienen cinco plantas de agua
desalinizada.
newater se
somete a más de 150.000 análisis y test científicos. El agua resultante excede
los estándares de calidad del agua potable establecidos por la Organización
Mundial de la Salud (oms) y los de la Agencia de Protección Ambiental de los
Estados Unidos (epa).
Durante la
estación seca, se envía agua para rellenar varios depósitos artificiales y,
después de un tratamiento adicional, fluye a los grifos de los hogares. Además,
Singapur está en vías de ampliación de su sistema de reciclaje: agregará un
túnel subterráneo adicional y una importante planta de recuperación de agua
para servir a la mitad occidental de la isla que debería completarse en 2025.
El trabajo de
investigación y desarrollo de pub se centra en el circuito del agua con nueve
dominios tecnológicos de interés: manejo de cuencas, tratamiento,
desalinización y reutilización de agua, tratamiento de aguas usadas, calidad
del agua y seguridad, administración de redes, soluciones para aguas
industriales, digitalización, protección costera y adaptación al cambio
climático (agua), reducción de residuos y recuperación de recursos
A su vez, el
gobierno de la isla se encuentra ejecutando un plan de inversión de 7.200
millones de dólares en la construcción de un alcantarillado subterráneo de alta
velocidad. El sistema, con un diámetro de entre tres y seis metros, y una
profundidad de 35 a 55 metros, trasladará aguas residuales a los
establecimientos de tratamiento. El líquido purificado se utilizará para
propósitos de refrigeración industrial y de aire acondicionado en plantas de
fabricación de chips, polígonos industriales y edificios comerciales.
¿Qué están haciendo los ciudadanos? El viaje a la
sostenibilidad del agua de esta isla no ha sido fácil y las acciones se
complementan con un programa de información y educación para involucrar a la
comunidad en los resultados, pidiéndole a la gente que sea más eficiente en la
conservación del agua. Esta iniciativa crea ciudades con objetivos colectivos,
más que individuales, para alcanzar como comunidad.
En 2003, el consumo de agua en los hogares de Singapur fue de 165 litros
por día y en 2017 se redujo a 143. El gobierno quedó satisfecho con los
resultados y espera reducir el consumo doméstico a 140 litros para 2060. Los
ciudadanos están aprendiendo a reducir sus necesidades de agua en sus hogares,
así como a elegir comprar productos que ahorren agua. El gobierno desarrolló
los premios Watermark para reconocer a sus ciudadanos cuando se considera que una
persona va más allá en la conservación del agua, al tiempo que otorga etiquetas
Wels (Water Efficiency Labelling) de eficiencia energética a electrodomésticos
que consumen agua.
Oportunidades
de negocios. En todo este
proceso se descubrió que la implementación de las nuevas tecnologías de agua
(newater y captación de lluvias) era una potencial mina de oro, lo que motivó
su impulso como un nuevo sector de crecimiento en el que se invirtió 376
millones de dólares en investigación y desarrollo entre los años 2011 y 2016.
El pub trabaja en conjunto con el Environment & Water Industry Programme
Office(ewi), así como también recibe la colaboración de instituciones
de educación superior e investigación, además del sector privado.
En cuanto a
las ofertas de empleo generadas por este sector, se probó gran crecimiento en
la categoría profesional y especializada.?El ewi fue establecido en 2006 por
el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Hídricos para aplicar la tecnología
como pilar fundamental en este ámbito. La idea es, desde el inicio, aumentar la
contribución del valor agregado del sector del agua.
Reutilización,
la gran asignatura pendiente a escala mundial. Catar, Israel y Kuwait son los
países con mayor nivel de reutilización de agua por habitante. Cuando la
reutilización se considera como el porcentaje del agua total usada, Kuwait,
Israel y Singapur se convierten en los primeros del ranking. El término
regeneración de agua define el tratamiento de aguas previamente utilizadas de
manera que queden aptas para nuevos usos. Se estima que en la actualidad tan
solo el 4% de toda el agua consumida en el mundo es vuelta a utilizar.
Para poner en contexto el debate, debemos entender que del suministro de
agua potable en nuestras viviendas (entre 150 y 300 litros por persona y día)
como máximo solo el 10% es para consumo humano. El 60% es para otros usos
domésticos como limpieza, riego, etc. (aguas grises) y el 30% restante es para
el uso en inodoros y arrastres de otros residuos (aguas negras). Tan solo el
45% del uso doméstico necesitaría una calidad de agua “potable” pudiendo ser el
resto susceptible a aguas con menor calidad.
En cuanto a
los usos más comunes del agua reciclada, podemos distinguir entre la
reutilización municipal y la industrial. Dentro de la municipal hay dos grupos:
el reúso directo para agua potable, que si bien tecnológicamente ya hoy está
solucionado, aún no tiene la aceptación social ni la cobertura jurídica
necesaria en la mayoría de los países donde existe regulación. No obstante, hay
países en los que ya se está considerando este enfoque como Estados Unidos (en
Texas o California), Namibia y Singapur, donde tienen unas condiciones
climáticas áridas y la falta de abastecimiento de agua potable les han llevado
a innovar y ser pioneros en la materia.
Los
ciudadanos de Singapur están orgullosos del desarrollo de newater, que ya tiene
madurez y trascendencia, probando expansiones y mejoras, tal como el sistema de
drenaje de toda la ciudad. En un futuro contará con un túnel subterráneo
adicional y una importante planta de recuperación de agua para servir a la
mitad occidental de la isla. El país habrá gastado 7.500 millones de dólares en
la mejora de su infraestructura de tratamiento de agua para cuando finalice la
expansión.
El desafío para el resto
del mundo que lo observa es implementar estrategia, visión y ejecución
diversificada y sostenida a largo plazo, con gobernanza que permita trascender
gobiernos y enfocarse en el bienestar y la calidad de vida de sus habitantes.