Corría el año 1924 cuando la periodista Maurine Dallas Watkins, reportera del Chicago Tribune, cubrió los juicios de Beulah Annan y Belva Gaertner, acusadas de haber asesinado a sus amantes
Corría el año 1924 cuando la periodista Maurine Dallas Watkins, reportera del Chicago Tribune, cubrió los juicios de Beulah Annan y Belva Gaertner, acusadas de haber asesinado a sus amantes
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáEn uno de sus artículos, la periodista relató que Annan, de 23 años, escuchó en el gramófono la canción Hula Lou durante cuatro horas mientras bebía licores y veía a su amante desangrarse. Luego, llamó a su marido para contarle que había matado a un hombre que intentó “hacerle el amor”.
Con pocos días de diferencia, la cantante de cabaret Belva Gaertner fue acusada de asesinar de un disparo a Walter Law, su amante, quien fue encontrado muerto sobre el volante del asiento de Gaertner con una botella de ginebra y una pistola.
Luego de un juicio con muchas idas y vueltas, versiones de todo tipo y color y una amplia cobertura periodística, Beulah y Belva fueron declaradas inocentes. Para ese momento, no obstante, la prensa ya las había convertido prácticamente en “criminales estrella”: Belva y Beulah eran protagonistas del crimen más comentado en la ciudad.
La popularidad del caso se atribuye, sin dudas, a la pluma de Maurine Dallas Watkins. Sus reportajes ácidos y sensacionalistas, centrados en el cinismo, la ironía y la ridiculez atraparon hasta al ciudadano más indiferente. Y Watkins, también formada como dramaturga, no podía dejar que el tiempo lo esfumara todo. Convirtió sus columnas en una pieza teatral. Fue así que Beluah Annan se convirtió en Roxie Hart y Belva Gaertner, en Velma Kelly. Y nació Chicago. La obra llegó a Broadway en 1926 y enseguida fue aclamada por el público. Pero recién en 1975 Chicago se convirtió en musical y en 1996 se creó la versión de Broadway que hizo estallar todas las taquillas. Hasta hoy, Chicago —crítica a la corrupción del sistema judicial y la noción de “criminales estrella”— ocupa el segundo puesto de la lista de espectáculos de mayor permanencia en Broadway. Y las producciones internacionales de esta historia pululan a lo largo de todo el planeta.
Capítulo uruguayo. Durante la tarde de un jueves lluvioso de verano, en la sala de teatro de la Escuela de Acción Artística Luis Trochón (EAA) no se necesitan más que dos focos de luz que alumbran el escenario. En medio de la penumbra, aquel espacio, cubierto por una masa de cuerpos en su mayoría enfundados en ajustadas prendas negras, parece tener vida propia. Los movimientos rápidos y agitados dan paso a otros lentos y expansivos; luego vibran en entonaciones graves y agudas al unísono. Bailan, se tiran al piso, saltan, se torsionan, cantan y entre el intenso lenguaje corporal y verbal, la historia que se desarrolla parece lanzarse del escenario con una fuerza que penetra entre los asientos de la sala. No parece faltar nada y, sin embargo, falta bastante. Lo que sucede sobre el escenario es Chicago pero al desnudo. Aún no hay escenografía, ni vestuarios, ni músicos. Y el frenesí es interrumpido constantemente por el director, Daniel Infante Pan, y los encargados de la coreografía, Mariana Lloret y Christian Moyano, que visibilizan y corrigen detalles que podrían pasar inadvertidos por un espectador cualquiera.
Faltan pocos días para que se abra el telón y se estrene Chicago. El Musical, que el miércoles 16 y el jueves 17 tendrá lugar en la sala Eduardo Fabini del Auditorio Nacional Adela Reta (Sodre).
Más que un estreno, se trata de un regreso del musical en su versión uruguaya. Sin embargo, no es un regreso cualquiera. Chicago retorna con un elenco de gran porte y una puesta en escena inolvidable pero, sobre todo, vuelve en forma de homenaje. Luis Trochón, fallecido en marzo de 2020, fue quien dirigió el primer montaje de esta obra en Uruguay. Chicago, además, fue el primer gran musical que dirigió, y que significó un antes y un después para la Escuela de Acción Artística (EAA) que lleva su nombre. El músico, docente, compositor, intérprete y director escénico compró los derechos y en 2004 el estreno se hizo realidad en la sala del teatro Moviecenter, con más de 65 funciones y 25.000 espectadores.
Dieciocho años después vuelve esta versión única del clásico de Broadway, y lo hace con una enorme carga emotiva para su elenco. Es por eso que el director del musical y subdirector de la EAA, Daniel Infante Pan, siente una “doble responsabilidad”. “Luis siempre dio muchas oportunidades a las personas en quienes confiaba, y la responsabilidad es doble: generar un espectáculo de calidad y excelencia, y dedicarle su musical”, señala Infante Pan, quien a sus 30 años considera estar viviendo “el sueño de dirigir Chicago”.
En Chicago, producida por Renzo Gatto Trochón (sobrino del artista), habrá unas 50 personas en escena entre el elenco de bailarines, cantantes y actores y los 15 músicos, que formarán parte de todo el espectáculo. “Va a ser un Chicago muy particular, muy original. Hay algunos puntos de conexión con el Chicago de 2004, y es que Santiago Gutiérrez está dirigiendo la música y la banda, igual que aquel año”, cuenta el director. En esta versión del musical, la ironía y el cinismo se subrayan constantemente en los personajes. “Es la inyección y estilo que Luis dio en su momento y nosotros lo estamos respetando”, señala.
Todos los integrantes del elenco forman o formaron parte de la EAA y llevan “en la médula” este musical. “Se hace superllevadero porque todos lo aman, y las 50 personas lo están viviendo como un sueño”, apunta. El musical, protagonizado por Jimena Siri como Velma Kelly, Valeria Ferreira como Roxie Hart, Rodrigo Garmendia como el abogado Billy Flynn, Gerónimo Bermúdez y Jessica Demestoy, vuelve renovado como una iniciativa de la EAA en conjunto con Escuela MAD. Es una puesta en escena ágil y dinámica con acrobacias, trabajos en altura, escenografía móvil y mucho cambio de vestuario, algo que la diferencia de la clásica versión de Broadway. “Hay mucha juventud y hay mucha adrenalina. Hay millones de cambios de vestuario, diseñado por Mariana Mora. Se van a encontrar con un Chicago fresco y de un nivel tremendo”, apunta el director.
Chicago, miércoles 16 y jueves 17, 20 horas, Auditorio Nacional Adela Reta, Sodre. Entradas: de 700 a 1.400 pesos, disponibles por Tickantel y en boletería del Auditorio.