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Cabildo Abierto se reposiciona en la coalición mientras busca expandirse en la periferia metropolitana
El partido reclama atención de sus socios y “perder el miedo a las etiquetas”, mientras cuestiona movimientos que bloquean su crecimiento promoviendo a Bordaberry
Para Cabildo Abierto (CA), el referéndum del domingo 27 admite varias lecturas. Por un lado, el gobierno de coalición “ganó”: alcanzó la mayoría necesaria (la opción del No, defendida por el oficialismo, obtuvo 49,86% de los votos y el Sí 48,82%) para confirmar los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) sometidos a consulta popular tras dos años de pandemia. Por otro lado, la diferencia en favor del No fue más ajustada de lo previsto, y esto obliga a la alianza gobernante a estar alerta porque el margen de “error” resulta aún estrecho de cara a los comicios de 2024.
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“Creo que lo bueno del resultado de esto es que a todos nos pone nerviosos. Somos conscientes de que (con) cualquier error perdemos. Porque esta diferencia dentro de dos años no está más”, resumió la misma noche del domingo el senador y líder de CA, Guido Manini Ríos, en una charla informal con el expresidenciable nacionalista Alberto Volonté y la senadora del mismo partido Carmen Asiaín, mientras les señalaba una pantalla que proyectaba los resultados en el Ballroom del hotel Radisson, donde se dio cita el comando del No.
El comentario de Manini —que deslizó consciente de que estaba rodeado de prensa y que fue captado por El País en un video viralizado en redes sociales— sintetizó no solo la idea partidaria sino una preocupación compartida por la coalición: la diferencia obtenida es pequeña, volátil.
Sin excusas
Con la mira en 2024, según dijeron a Búsqueda fuentes de CA, Manini pretende “reposicionar” a su partido en el espectro político, acentuando su perfil “diferente al menú tradicional”, tanto frenteamplista como oficialista, con sus propuestas y proyectos, varios de los cuales aspira a convertir en ley. La intención es, según indicaron, mantenerse en la colación como un socio “leal”, alineado al compromiso electoral de la alianza multicolor, pero marcando prioridades y “señalando lo que está mal”.
Un dirigente y asesor político de Manini apuntó que, terminada la discusión de la LUC y la pandemia, quedaron atrás los “grandes problemas”; y que es momento de gobernar “con toda la fuerza” y pisar el acelerador a fondo. Para fomentar ese cambio pretenden defender con un mayor énfasis las propuestas propias de CA y también cuestiones políticas que consideran centrales para la vida de la gente. “Por ejemplo, pararnos firmes ante esta suba de precios, y perder el miedo a las etiquetas”, apuntó.
Tanto el senador y presidente de CA, Guillermo Domenech como Manini y el tercer senador, Raúl Lozano, entienden que hasta ahora al gobierno de Lacalle Pou le ha faltado “empuje” para afrontar ciertos cambios en temas de fondo.
Lacalle Pou y Manini se reunieron ayer, miércoles 30, en Torre Ejecutiva para “evaluar el resultado del referéndum y los precios de artículos de primera necesidad”, según contó a la prensa el líder de CA. Horas antes, había reafirmado ante los micrófonos del programa En Perspectiva de Radiomundo el pedido al partido de gobierno de que facilite mayor participación a sus socios.
“Muchas veces el Partido Nacional hace la propuesta y se cierra a ella”, dijo Manini, y también insistió con la instalación de un ámbito de diálogo más abierto: “De nada sirve sentarnos a una mesa si una parte no está dispuesta a ceder un centésimo”.
Movimientos de piezas
En la interna de Cabildo Abierto, según las fuentes, hay un reclamo de mayor atención de parte de sus socios de la coalición y particularmente del Poder Ejecutivo, que entienden que “no ha colectivizado el juego”. La coalición no ha aprobado íntegramente ningún proyecto que lleve el sello del partido liderado por Manini en el Parlamento (Búsqueda Nº 2.161).
En Cabildo están convencidos de que sufren un “ninguneo” y lo asumen como “parte del juego político” que deberán saber jugar. “Esto es como el ajedrez, cada movimiento impacta en el otro y en los futuros movimientos de cada uno”, expresó una de las fuentes. En esa línea, en CA entienden que el Partido Nacional, por una “cuestión política”, no va a dejar que el partido “levante vuelo”.
Entre la dirigencia de ese partido se interpreta que hay un “movimiento de piezas evidente” en el tablero político, que es “potenciar” la figura del expresidenciable colorado Pedro Bordaberry para formar coalición en 2024. Una señal, según interpretan las fuentes, son las columnas que cada domingo el exlegislador escribe en El País en las que “defiende a Lacalle Pou” y desliza cuestionamientos a los liderados por Manini.
Mientras mueve sus piezas para contrarrestar esos movimientos, CA apuesta en paralelo a profundizar su política de “pelearle terreno” al Frente Amplio en las zonas más deprimidas del área metropolitana, sobre todo en los barrios periféricos de Montevideo y Canelones, un bastión electoral de la izquierda donde los cabildantes dicen sumar esfuerzos y adherentes.
¿Hasta cuándo Cabildo estará dentro de la coalición? El propio Manini respondió a esa recurrente inquietud periodística el día de la votación. Dijo que su partido “seguirá siendo un soporte de la coalición en la medida que esta se ajuste al compromiso asumido”, pero, aclaró, no como un cheque en blanco.
