• Cotizaciones
    domingo 08 de diciembre de 2024

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, tu plan tendrá un precio promocional:
    $ Al año*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    En Búsqueda y Galería nos estamos renovando. Para mejorar tu experiencia te pedimos que actualices tus datos. Una vez que completes los datos, por los próximos tres meses tu plan tendrá un precio promocional:
    $ por 3 meses*
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá
    * A partir del cuarto mes por al mes. Podés cancelar el plan en el momento que lo desees
    stopper description + stopper description

    Tu aporte contribuye a la Búsqueda de la verdad

    Suscribite ahora y obtené acceso ilimitado a los contenidos de Búsqueda y Galería.

    Suscribite a Búsqueda
    DESDE

    UYU

    299

    /mes*

    * Podés cancelar el plan en el momento que lo desees

    ¡Hola !

    El venció tu suscripción de Búsqueda y Galería. Para poder continuar accediendo a los beneficios de tu plan es necesario que realices el pago de tu suscripción.
    En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] o contactarte por WhatsApp acá

    Ojos de videotape

    Que los años 90 son una frondosa fuente de material audiovisual no es ninguna novedad. A diferencia de las décadas anteriores, de las que sobrevivió muy poco material en buenas condiciones de grabación, el auge del VHS ocurrido a fines de los 80 hizo posible que hoy quienes conservan aquellos viejos videocasetes tengan verdaderos tesoros documentales en lo más profundo del ropero o en una caja de cartón sin embalar de alguna mudanza. En 2009 se estrenó en la primera temporada de la serie Historia de la música popular uruguaya (HMPU), una verdadera proeza creada y dirigida por el periodista e investigador musical Juan Pellicer que condensó en 15 capítulos temáticos una narración televisiva que abarcó todos los géneros producidos en el panorama musical uruguayo desde los años 60 a los 80. Esta valiosísima compilación histórica se difundió primero por Canal 5 (entonces Televisión Nacional Uruguay), luego por TV Ciudad y ahora está disponible en YouTube. En la web historiadelamusicapopularuruguaya.com están publicados los principales documentos de los que se nutrió la producción.

    El martes 9 de agosto, tras 10 años de trabajo, el mismo equipo de Altamira Productora de Imagen, liderado por Pellicer, estrenó la segunda temporada, dedicada íntegramente a los años 90, en ocho episodios narrados por Ney Peraza y música original de Carlos da Silveira, que se emiten los martes a las 22 h por TV Ciudad, con repeticiones los miércoles a las 13.30 y los domingos a las 19. La producción contó con el apoyo de varios fondos (Incau, Fonam, Montevideo Audiovisual) y de la Facultad de Información y Comunicación de la Udelar, donde se produjo el trabajo de edición y montaje. La investigación, a cargo de Pellicer e Ina Godoy, con producción de Cecilia Easton, generó más de 50 entrevistas y refleja nuevamente un amplio espectro de los géneros y autores trascendentes surgidos en ese tiempo y, según se anuncia, contiene material inédito y “sin precedentes” proveniente de archivos públicos y privados. “Fue de vital importancia el aporte desinteresado de decenas de personas que compartieron sus archivos personales, de donde surgen algunos de los elementos más valiosos de la serie”, explican los productores.

    Con ritmo ágil y una gran dinámica informativa, producto entre otras cosas de la abundancia de material y de un evidente refinamiento en los criterios de edición respecto a la primera temporada, la serie comienza analizando la metamorfosis de la canción uruguaya tras la salida de la dictadura militar y la consolidación democrática, con los lógicos desafíos a la creatividad que implicó ir dejando atrás esos tiempos, especialmente para las bandas de rock nacidas en la posdictadura, que vivieron desde fines de los 80 hasta mediados de los 90 una etapa marcada por la depresión de la popularidad y la escasez de escenarios y de recursos técnicos e instrumentales. También narra cómo el cambio de estática en las orquestas y bandas de música tropical (melenas, brillos, lentejuelas y vistosas coreografías) significó un considerable aumento de popularidad del género conocido en Uruguay como cumbia, un auténtico fenómeno encabezado por Karibe con K.

    Otros mojones de la serie son el ascenso de cantautores como Laura Canoura, Eduardo Darnauchans y Fernando Cabrera; la consolidación profesional y popular de Jaime Roos, a quien se lo destaca en su rol de productor artístico y por sus grandes giras por todo el país; el crecimiento de los festivales en el interior; el éxito masivo de Níquel de la mano de Candombe de la Aduana; y la irrupción de Jorge Drexler y su desembarco en España de la mano de Joaquín Sabina.

    También se detiene en movidas artísticas ancladas en locales legendarios como La Barraca, en pequeñas historias como el prolífico dúo entre Mariana Ingold y Osvaldo Fattoruso, la canción a Montevideo de Mauricio Ubal, el continuo ascenso de popularidad de Buitres desde su disco Maraviya, el regreso de Rubén Rada tras un cuarto de siglo y el sonado episodio de censura a El Cuarteto de Nos por su canción paródica sobre Artigas.

    En los últimos capítulos, aún no emitidos, se narran historias como el complejo proceso por el cual los recitales de rock estaban asociados con la violencia vinculada a la represión policial; la nueva generación de músicos como Alberto Madrake Wolf, no integrada ni al rock ni al canto popular, que restablecieron los lazos con el candombe beat surgido un cuarto de siglo antes y cortado por la dictadura; y el surgimiento del llamado rock mestizo, de la mano de La Abuela Coca, fruto de la poderosa influencia que tuvo en estas costas el pasaje de Mano Negra, con su mezcla de rock y géneros latinos. También aparecerá la revalorización tardía de la figura de Eduardo Mateo, la irrupción del hip hop entreverado con el rock de bandas formadas por hijos de uruguayos exiliados, como Peyote Asesino y Plátano Macho, y la llegada de jóvenes con nuevos sonidos como Claudio y Rossana Taddei, Samantha Navarro y Martín Buscaglia.

    Pellicer

    “La segunda temporada siempre estuvo proyectada”, dijo Pellicer a Búsqueda. “La primera tuvo una muy buena recepción de públicos diferentes, que se vieron reflejados en nuestro trabajo por haber vivido esas épocas que se narraban, entonces había una conexión desde lo emotivo y también se podía hacer una lectura más reflexiva sobre los procesos históricos, sociales y culturales que le dan contexto a la producción musical”. El director agregó que la gran repercusión de la serie en las tres ramas del ámbito educativo generó la creación de la web donde están los materiales en bruto y los motivó a trabajar para la segunda temporada con un enfoque histórico-cultural. “Eso nos hizo sentir que es muy necesario narrar la historia desde la cultura, desde la sensibilidad, no solamente desde los grandes sucesos históricos. Es un área de vacancia en nuestra TV (salvo contados ejemplos), los trabajos que narren procesos, que sistematicen información de una época y procesos que trascienden la obra de un artista específico. Y es también una demanda de un público que se estaba yendo de la TV hacia otras plataformas”.

    Consultado sobre cómo seleccionaron los contenidos, el realizador explicó: “El criterio fue trascender los géneros musicales, despojarnos de nuestros gustos”. Para eso, identificaron hitos en el tiempo y en cada género para diseñar un avance cronológico cruzado con otros similares. “Se podría hacer una serie sobre cada hito, somos un país muy prolífico en música y canciones”. Un aspecto clave es que no solo destacaron fenómenos altamente populares y reconocidos, sino que también se detuvieron en “músicos innovadores que resultaron de gran influencia sobre sus pares y generaciones posteriores de músicos”.

    Para Pellicer, conocer los procesos de creación a través del registro de la memoria oral produce conocimiento para las nuevas generaciones. “De los ocho a los 12 años viví en España, en el momento de furor del destape español, crecí entre 1982 y 1986 en un lugar en que la cultura local estaba muy presente en los medios de comunicación. Al llegar, noté con extrañeza que en nuestros medios no sonaba música de acá en esa época. Me parecía muy raro. Había historias que se estaban perdiendo. Pero eso fue generando esa semilla de curiosidad, de conocer muchísima música increíble y no entender por qué podíamos acceder a libros e historias sobre figuras de otros países y de acá no había nada. Siempre fue algo muy raro para mí”.

    La abundancia de material de archivo que ofrecieron los generosos años 90 fue una fiesta para el deseo de los documentalistas de reflejar la sensibilidad de la época. “Apareció el VHS, el U-matic, el Beta y las grabaciones caseras, además de las fotos y recortes de prensa. Eso desde lo estético fue un diferencial. Decidimos dejar respirar ese material, no apurarlo. Vemos cómo era la gente en esa década, cómo se vestía y cómo era la estética audiovisual predominante en la TV local”. Entre los principales archivistas que colaboraron con la serie, Pellicer mencionó a los comunicadores Juan Carlos López y Raquel Daruech y al productor televisivo (vinculado históricamente a Canal 10) Daniel Prosdócimo.

    Otro hito importante que relata HMPU es la irrupción de las mujeres cantautoras como Mariana Ingold, Laura Canoura, Malena Muyala, Samantha Navarro y Rossana Taddei (entrevistadas en la serie), que hizo visible un marco de reivindicaciones. Hay algo de pioneras en ellas. “Todas coincidieron en que casi no había espejos donde mirarse, eran muy pocas las mujeres compositoras, líderes de su emprendimiento musical. Eso te da la pauta de lo difícil que era para las mujeres instalarse en la escena. Cuanto más atrás te vas en el tiempo menos encontrás, lo que evidencia los criterios patriarcales respecto al rol que ocupaba la mujer en la sociedad, lo que se esperaba de ellas. Por suerte hubo un rompimiento grande de eso con el cambio de siglo”.

    El equipo de Altamira trabajará para hacer posible una tercera temporada, seguramente dedicada a la primera década del siglo XXI. Para eso será necesario elaborar un nuevo proyecto y presentarse a múltiples fondos. “Estos fondos existen gracias a la “ley de cine” y permiten que la producción independiente tenga un incentivo. Como todo, es perfectible, pero para mejorarlo necesitamos que siga existiendo con ese destino”.

    Vida Cultural
    2022-09-07T23:09:00