Luego de haber pasado por una compleja situación financiera, el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) está con números “equilibrados”, confirmó a Agro de Búsqueda el presidente de la institución, Alfredo Fros.
La pandemia fue desafiante y obligó a la institución a trabajar en la diversificación de sus fuentes de ingreso
Luego de haber pasado por una compleja situación financiera, el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) está con números “equilibrados”, confirmó a Agro de Búsqueda el presidente de la institución, Alfredo Fros.
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En caso de que tengas dudas o consultas podés escribir a [email protected] contactarte por WhatsApp acáLa pandemia significó un desafío sin precedentes para muchas instituciones, y SUL no fue la excepción. La paralización de las exportaciones, su principal fuente de ingresos, dejó una huella profunda en sus finanzas. Sin embargo, a través de una gestión resiliente, el SUL logró navegar esas aguas turbulentas y hoy se encuentra en una posición mucho más sólida.
Fros recordó que durante la pandemia fue necesario recurrir a las reservas con las que contaba la institución para mitigar los efectos negativos. Sin embargo, más allá de esta medida puntual, destacó que se ha trabajado de manera estratégica en los últimos años para diversificar las fuentes de ingresos del SUL. Y consideró que esa estrategia “ha sido exitosa”, dado que la institución no solo ha “aumentado la cantidad y calidad de los servicios que ofrece”, sino que también ha logrado “mejorar la gestión de sus campos”.
El SUL ha optado por una gestión eficiente de sus campos, para maximizar sus ingresos. De hecho, en un momento, se definió que al menos uno de sus campos, el del norte, debería ser gestionado al servicio de la institución, con el fin de mejorar su productividad. La gestión de estos campos ha dado frutos importantes. La venta de hacienda y la mejora en la administración “fueron claves” para paliar la crisis.
Fros explicó que, durante la pandemia “los campos se utilizaron de manera más eficiente, y eso permitió generar recursos adicionales para la institución”, señaló. En particular el Ciedag (Centro de Investigación y Experimentación Alejandro Gallinal), en Florida, ha tenido un rol “clave”, ya que se utiliza para realizar investigaciones sobre prácticas agrícolas y ganaderas, contribuyendo así a la mejora del sector.
Por otro lado, el Centro de Innovación y Capacitación Ovina Mario Azzarini (Cicoma), en Salto, no está destinado a la investigación, sino a la validación y capacitación de los productores. Es un campo de demostración de buenas prácticas, que ha sido de gran ayuda para fortalecer la economía del SUL.
También ha experimentado una mejora significativa en su situación financiera. Después de varios años con balances negativos, la institución hoy puede afirmar que sus finanzas están equilibradas. Este cambio ha sido posible gracias a una serie de ajustes y decisiones estratégicas en la gestión de los recursos.
A fines del año pasado el SUL fue auditado por el Tribunal de Cuentas, algo que no ocurría desde 2012. Fros destacó la importancia de esta auditoría, ya que no solo brindó transparencia sobre la situación financiera de la institución, sino que también confirmó la correcta gestión de los recursos.
“No tuvimos ninguna observación negativa, lo cual nos reconforta, porque es importante que una auditoría externa valide el trabajo que hemos estado realizando”, afirmó.
Agregó además que al inicio de su mandato, solicitaron a su equipo técnico un análisis de los ingresos futuros de la institución, teniendo en cuenta la posibilidad de que el stock de lana no fuera exportado. Con base en este análisis, se crearon tres escenarios posibles para el futuro económico del SUL: uno de baja, otro medio y uno optimista. A través de estos escenarios, la institución pudo planificar sus actividades y presupuestos de manera más ajustada a la realidad del mercado.
Un proyecto clave en el que el SUL está trabajando es la promoción de la carne ovina, un sector que ha cobrado cada vez más relevancia en el país. Si bien el SUL no percibe ingresos directos por ese rubro, Fros subrayó que la institución está trabajando de manera estratégica para mejorar el mercado de la carne, con el objetivo de aumentar el consumo interno y las exportaciones.
El trabajo con el Instituto Nacional de Carnes (INAC) ha sido fundamental en este proceso, ya que permitió incluir la carne ovina en el menú de los centros del Estado, lo que incrementó la demanda interna. Además, se han logrado avances en mercados internacionales, especialmente en Brasil, donde el SUL ha trabajado con el INAC para promover la carne ovina uruguaya, mejorando la presencia de los productos nacionales.
En cuanto a la producción ovina, destacó la importancia de asegurar la colocación del producto antes de que los productores inviertan en su producción. Explicó que uno de los principales retos para los productores es la incertidumbre sobre la colocación de los productos en el mercado. La certeza de la demanda es crucial para que los productores se animen a invertir y producir más carne.
A pesar de los avances, el SUL sigue enfrentando desafíos importantes, sobre todo en relación con las exportaciones de lana y carne. Fros destacó la necesidad de continuar trabajando con las autoridades gubernamentales y con las gremiales para generar un entorno de certidumbre para los productores.
Además, remarcó la importancia de continuar trabajando con las instituciones del Estado, como el Ministerio de Ganadería y el INAC, para avanzar en la mejora de los mercados y aumentar la rentabilidad del sector ovino.
“Es fundamental que los productores puedan contar con un marco estable y seguro, con certeza sobre la colocación de su producto. Esto es lo que estamos trabajando”, concluyó Fros.