¿Quién es Bizarrap?

A sus 18 años, cuando Gonzalo ingresó en la Universidad Argentina de la Empresa, no se imaginaba que su hobby acabaría siendo igual de demandante que una licenciatura en marketing. Y por si fuera poco, sorpresivamente le surgió la oportunidad de trabajar con el sello discográfico Warner Music. Bizarrap asegura que esa fue su escuela, y la licenciatura no la terminó. 

También acabó yéndose de Warner por la misma razón: las producciones para su canal le tomaban mucho tiempo y, en realidad, recaudaba más con ellas que en su trabajo en la discográfica. Así fue como Bizarrap emprendió el camino del artista independiente y surgieron las BZRP Sessions, coleccionando hasta el momento 53 colaboraciones. 

Con Residente hizo la Session número 49.

Cada video supera el millón de reproducciones, y varios alcanzaron una repercusión mundial. Además de Shakira, la sesión con Residente, exvocalista de Calle 13, también desencadenó gran polémica cuando el rapero puertorriqueño arremetió contra el cantante colombiano J Balvin y soltó una dura reflexión sobre la industria de la música.  

En 2021 Bizarrap fue nominado a los Grammy Latinos como Mejor artista nuevo, Mejor interpretación urbana, Mejor canción rap/hip hop y Productor del año, y ya para 2022 recibió su primer premio a Mejor productor musical por parte de Los 40 Music Awards y de la cadena de televisión Telemundo con sus Premios Tu Música Urbano. Con este historial se coronó como uno de los máximos referentes de la música urbana en español y de la escena del trap en Latinoamérica, con importante repercusión en España y Estados Unidos. 

La clave del éxito. Ya conociendo las mañas de la industria, Bizarrap la pegó, como dicen en su Ramos Mejía —ciudad cercana a Buenos Aires— natal. Pero con su perfil bajo, una mezcla de vergüenza con misterio, apenas nota cuando su casilla de mensajes de Instagram está a punto de explotar. Es el producto de una época: si hubiese aparecido 10 años atrás, no habría acertado con su música, pero si apareciera 10 años más adelante, tampoco. Por el momento Bizarrap ni siquiera puede ver a qué altura está el techo, cubierto por la nube de la respuesta global e inmediata a sus canciones. 

Es famoso, sí, pero también exitoso. Y una cosa no va necesariamente de la mano con la otra. Bizarrap consiguió viralizarse y trazar una carrera de casi siete años en plataformas digitales sin faltar ni una sola vez a su anonimato, que era exactamente lo que se propuso desde el día uno. El límite estaba claro: Bizarrap es una cosa y Gonzalo otra.  

El sello personal del primero es una gorra de visera y lentes de sol XL que ocupan la mitad de su cara, el resto lo puede cubrir fácilmente subiendo el cierre a cualquiera de sus clásicas camperas deportivas y, de hecho, lo hace. De esta forma el artista le dio un batacazo a la lógica de los paparazzi, que persiguen a Bizarrap pero apenas lo reconocen sin estos accesorios. 

Instagram: @bizarrap

Siendo Gonzalo puede caminar por la calle tranquilo, sin lentes ni gorras. Pero ese argentino normie, castaño, de metro setenta, aunque se mezcle entre tantos otros argentinos normies, castaños, de metro setenta, sigue ganando alrededor de 250.000 dólares por un par de beats, que tienen la potencialidad de volverse un hit en cuestión de minutos.